Días de rock en Holguín. Notas del Metal HG 2016

Entre el 22 y el 24 de septiembre, la ciudad de Holguín acogió la XVIII edición del Festival Metal HG. El evento de carácter nacional es organizado cada año por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en la provincia y reunió en esta ocasión a las principales bandas de rock en Cuba.

Metal HG-Poster (cortesía del evento)Miradas teóricas del Metal HG

Como parte del Festival se desarrolló un evento teórico con el objetivo de «debatir sobre el desarrollo y perspectivas del rock en nuestro país y los fenómenos que lo condicionan. Este es uno de los puntos fuertes de nuestro festival y uno de los espacios que lo caracterizan y distinguen», comenta al Portal del Arte Joven el músico integrante de la banda Mephisto, Osnei Cardoso, miembro del comité organizador del evento.

La sala de presentaciones Abrirse las constelaciones, de Ediciones La Luz, fue sede de los conversatorios, presentaciones y lecturas de narrativa y poesía, desarrollados en el evento teórico del Metal HG, esta vez organizados por el investigador José Raúl Cardona Martínez.

Presentación de Mala hierba. Una historia del rock en Cuba (foto Lázaro Wilson)El profesor universitario y realizador radial Danilo Guerrero presentó el libro Hierba mala. Una historia del rock en Cuba, del investigador Humberto Manduley López, publicado el pasado año por La Luz.

Sobre este texto, el periodista y ensayista Joaquín Borges-Triana escribió: «Manduley […] entrega una atinada cartografía de las principales coordinadas del rock y el metal hecho en Cuba, salvando de ese modo una historia que ha permanecido sumergida y silenciada a través de la canonización de otras historias de nuestra música. Lo llevado a cabo por Manduley es una valoración integral que toma en cuenta no solo los rasgos formales y estéticos del fenómeno, sino aquellos que lo relacionan con un discurso cultural y un contexto más amplio».

El espacio contó con una lectura de poetas y narradores que abordan la temática del rock en su obra, entre ellos: Irela Casañas, Hugo González, Mariela Varona, Youre Merino y Alexander Jorge Parra (La Mole).

La Mole, narrador, integrante de Mephisto y Miembro de Honor de la AHS, leyó algunos capítulos de su novela Escalaras a ninguna parte, publicada en 2014 por la editorial española El barco ebrio.

Para la narradora Mariela Varona: «Escaleras a ninguna parte puede considerarse no un epígono, sino una continuación de esos primeros textos en que los rockers salían de las sombras como síntoma de una zona de la sociedad que estaba lejos de funcionar correctamente. La novela está contada desde la óptica de un miembro de esa tribu urbana, ecléctica, estentórea, transgresora de las ´buenas costumbres´ pequeño burguesas. Una tribu que ha transitado por períodos que van desde lo siniestro –en la década del 70– hasta lo orgiástico –en el comienzo del siglo xxi. La tribu rockera. Los friquis (o free kiss). Los satánicos o endemoniados. Los que cargan con el estigma de llevar pelo largo y tatuajes antes de que se pusieran de moda, y dan tanto miedo a los padres de las muchachas solteras. Y los estigmas de la alucinación, el trance, la inoportunidad, el desorden. Son los inculpabilizables, como los llamó Milan Kundera».

El espacio también contó con la presentación del fanzine electrónico Subtle Death, por su editor Omar Vega Riaño, y los conversatorios: «La escena cubana y su decadencia», por el promotor cultural Salvador Torres; «58 en Rock. Puertas que se abrirán», por el investigador Zenobio Hernández; y «Panorama actual del Rock en Cuba», a cargo del también investigador Antonio Ernesto Planos.

El evento teórico del Metal es uno de los puntos a resaltar a favor del evento, pues permite analizar la escena rockera cubana desde una mirada crítica e investigativa de la mano de sus propios promotores y cultores.

Además de la AHS, entre los organizadores del Metal HG se encuentran la Agencia Cubana del Rock, Containers for Cuba (CFC), Subtle Death Production y la Dirección Provincial de Cultura de Holguín.

Tatoo-arte

Tatoo-arte (cortesía del evento)Por su parte, el espacio Tatoo-arte se desarrolló en el Pabellón Mestre, sede histórica de las actividades del Metal, y contó en su programación con conversatorios, promoción de tatuadores y presentaciones de body art. Al finalizar un jurado de artes plásticas premió el mejor diseño entre los tatuadores participantes.

«Tatoo-arte busca demostrar a las personas que los tatuajes no son una manifestación banal. Realizamos trabajos completamente artísticos, teniendo en cuenta las últimas tendencias», afirma Gilberto González, organizador del proyecto.

Este año fueron invitados ocho tatuadores, de ellos seis de Holguín, uno de La Habana y otro de Santiago de Cuba. Estos dos últimos llegaron al Metal HG para compartir sus experiencias de más de 20 años de trabajo como artistas del tatuaje.

El habanero Alejandro Nápoles, graduado de la Academia San Alejandro, comenzó a tatuar en 1994 y asegura: «para mí es lo máximo que las personas paguen por pintar en su piel. No se puede describir la satisfacción con la que regreso a la cama cuando en el proceso creativo se juntan un buen diseño con la fiabilidad del cliente. Solo piensas en la obra de arte que estás tatuando sobre su piel».

Los conciertos…

En la XVIII edición del Metal HG participaron alrededor de 18 bandas, entre ellas: Complot, Saloma, Breaking of Silence, Claim, Death Persection, Spermask, Espoleta, Mephisto, Darkmill, Metastasys, Sex By Manipulation, Bloodshed, Dead Point, Blinder, Motor Breath, Divicion Basura y Darkness Fall. La sede de los conciertos, como ha sido tradicional en la historia del evento, fue el Pabellón Mestre.

«Pensamos que esta es la última vez que ofreceremos los conciertos en el Mestre, pues el lugar cambiará de objeto social. Digamos que estos conciertos han tenido un sentido simbólico y nos han servido, a la vez, para homenajear toda la historia del Metal», comentó finalmente Osnei Cardoso.

En las noches el Pabellón Mestre se colmó de jóvenes y adultos de la vieja guardia del rock, muchos venidos desde diferentes partes del país, para escuchar los acordes punk de una agrupación joven como División Basura, o los peculiares sonidos de la habanera Saloma, y con ello reafirmar su pertenencia al género.

Con la celebración del Metal HG 2016, el espacio se reafirma como uno de los eventos consolidados de pensamiento y confluencia de la escena rockera cubana.

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