Cuando las flechas apuntan al sol

El último viernes 16 de septiembre el Centro Dulce María Loynaz volvió a acoger el espacio Punta de flecha, con la habitual conducción de la escritora, poetisa, dramaturga, amiga, Elaine Vilar Madruga, miembro de la AHS y de la UNEAC. Lo que muchos no saben y de hecho fue pasado por alto, es que este encuentro con la literatura joven cumpliría dos días más tardes su segundo aniversario y en el presente mes, el primer ciclo solar de permanencia en la casona de 19 y E.

Ya superan la treintena los escritores, autores inéditos y jóvenes promesas de las letras nacionales que han asistido como invitados al espacio. Entre los temas principales se hallan casi siempre la poesía moderna, la narrativa, la ciencia ficción (CF) como género dentro de la propia narrativa, la dramaturgia y la literatura infantil. Como ya expresé, algunos de los asistentes fueron inéditos en su momento; mientras, otros ya iban despuntando entre la legión de escritores que surgen año tras año desde los más intrincados rincones del país.

¿Y qué ha sucedido con ellos? Pues ahí están, demostrando con sus premios Calendarios, con sus Pinos Nuevos, con sus obras frescas en editoriales nacionales o provinciales, que la balanza que les midió cuando fueron invitados estableció una estampa justa: ellos son representativos de su generación, del arte joven y de las nuevas tendencias escriturales de nuestra Cuba. La siguiente lista es solo una muestra de ello:

De entre los narradores, han transitado Eduardo Corzo, Giselle L. Navarro, Yeney de Armas y Yonnier Torres.

Por parte de la poesía, uno de los géneros más abordado, fueron entrevistados: Milho Montenegro, Yessica Arteaga, Jessica Pérez, Laura Domingo, Thais Guillén y Boris Montalvo.

Del gremio de la CF participaron en los encuentros: Gabriel Gil, Carlos Muñoz, Daniel Burguet, Dennis Murdoch y Claudia Damiani.

En cuanto a teatro, su bandera ha sido galardonada por Roberto Viña, Irina Davidenko, Cintia Rodríguez, Eileen López y Leonardo Estrada.

La literatura infantil fue representada a su vez por las voces de Rafael González y Eudris Planche.

Con el concepto de traer a la palestra un tema central, pero a la vez bifurcar las preguntas hacia los invitados de manera tal que promocione su obra artística, Punta de flecha busca además que el público reconozca a los autores, que comparta con ellos y en un breve segmento, casi al finalizar, los interrogue directamente sobre cualquier inquietud que tenga. Así mismo se leen cuentos, poemas o fragmentos de textos recientes de los convidados.

Una característica versátil, resultante en tradición, es la de la ronda final de preguntas, basada en el conocido programa del Actors Studio, con las cuales podemos discernir las huellas que siguen los escritores en el podio. Entre esas preguntas destacan estas cuatro: ¿autor favorito? ¿Libro preferido? ¿Qué obra te hubiera gustado escribir? y ¿cuál no? Promoción, información y diversión, trío de ases y con los invitados, ¡póker!

Referente a la última tertulia, solo diré que las invitadas fueron Martha Acosta, Premio Pinos Nuevos y Maielis González, y que la temática a tratar versó sobre el postmodernismo en las letras jóvenes cubanas. Para los próximos espacios, nos esperan Malena Salazar, Premio David, en binomio con Yadira �lvarez, para hablarnos de las mujeres en los géneros de la CF y la Fantasía en Cuba. También tendremos próximamente a los dramaturgos Roberto Viña y Laura Liz Gil Echenique que debatirán sobre los textos dramáticos y la puesta en escena. Desde ya les recomiendo a los amigos y a todos los interesados que no se los pierdan.

Por otro lado, en mi memoria guardo el haber asistido a espacios parecidos a este y un factor común de todos ellos es casi siempre el público. Por lo general, el auditorio de una peña literaria, o cualquier cosa parecida, lo conforman siempre espectadores conocedores del tema, gentes afines a las artes narrativas, a la poesía, etc. Sin embargo, no siento el mismo agobio de rostros repetitivos en el espacio de Elaine. Cuando lo visito, estoy seguro de hallar en cada ocasión a varios desconocidos, caras nuevas, incluso a personas ajenas a la literatura joven, pero que acuden por las virtudes del conversatorio. Y es que sí, las generaciones futuras tienden a renovarse constantemente y esto hace que en veladas como Punta de flecha mes a mes renazcan los neófitos.

En estos dos años de trabajo incansable, Elaine ha conservado vivas algunas interrogantes de perenne interés para las recientes generaciones escriturales: ¿es el arte joven reconocido? ¿Qué tendencias consideran los nuevos autores que marcan su obra y la de sus coetáneos? ¿Cuáles son los puntos fuertes que esgrimen los escritores para enfrentar el panorama literario? Conseguir que cada conversatorio varíe en temáticas, mas no en calidad, ha sido un reto y una conquista de la cual muchos hemos sido testigos gracias a la hábil y fresca labor de nuestra conductora de siempre. Es por eso que desde el momento en que surge un espacio como Punta de flecha cualquiera puede apreciar que su vigencia está garantizada, pues la juventud y el deseo de realizar arte siempre irán de la mano.

Los objetivos perduran. La promoción de las nuevas generaciones de escritores en cualquiera de las ramas literarias y su forma de exponer el arte seguirá siendo el sentido de ser de Punta de flecha. Elaine ofrece a su público la posibilidad de un espacio abierto a las encuestas, al pensamiento generacional y a las sutiles bromas del gremio literario. Quedan invitados a él y, parodiando al vetusto programa televisivo… ¿quién sabe? quizás, si es escritor o aspira a serlo, pueda ser usted el próximo invitado y acercarse a ese sistema solar, emergente, circundante, a ese sol, radiante de talentos, que son los noveles autores de la literatura cubana.