Rodrigo Sosa, un quenísta argentino en La Habana

Caí en el error de muchos, entrevistar a Rodrigo Sosa, un joven argentino a quien ya llaman un virtuoso en la interpretación de la quena, mucho antes de visualizarlo con este instrumento de viento andino. ¡Eh ahí mi error!

Llegó a Matanzas de la mano del joven pianista y compositor yumurino Alejandro Falcón quien quiso sorprender al público de casa, al de la Sala de Conciertos José White, con la buena nueva del argentino. ¡Y bien que lo logró! Muchos de los allí presentes desconocían la quena, y menos aún lo que ella puede lograr junto a ritmos y géneros de la música cubana.

Falcón dado a la composición, se ha interesado por la tímbrica del instrumento, típico del folclor y los cantos religiosos de varias regiones latinoamericanas. Desde el 2013 surgieron estos lazos creativos entre ambos, los que a la larga darán a la luz el CD, aún en proceso de terminación, La quenística, el primero grabado en la Isla con música del mundo y arreglos para la quena.

Sosa alega que su visión de lo que hoy hace, es simplemente mantener el origen, las raíces del instrumento andino, pero dándole toques de contemporaneidad necesarios para ofrecerle frescura.

Explica que ésta carece de enseñanza artística en las academias, es decir, se llega a ella de oído, en la propia calle. En su caso particular, apunta, ayudó su perfil académico como flautista, adquirido precisamente en Cuba.

Tiempo atrás, en mi país natal, interpreté la “flauta dulce� para un profesor, y me dijo, Rodrigo, tú tienes que tocar la quena. Desde entonces me interesé por el instrumento y nació entre ambos un amor, una pasión…

¡Qué nadie se meta con Rodrigo!, el primer latin jazz compuesto para la quena, una obra de Falcón para disfrute de quienes celebran la hibridez e intertextualidad de lo contemporáneo.

“He escrito nuevas piezas, sostiene el pianista y compositor matancero, como un danzón Un argentino en La Habana, Un son para la quena y un tema afro Obbámeyi, todos poseen como base la música cubana y la mediación cultural que Rodrigo ofrece, el hecho de estar vinculado a Cuba.�

Y fue allí, donde caí en el error de muchos, propiciar una entrevista cordial antes de visualizar al joven argentino con la quena y la música cubana en sus cercanías. Hombre y quena fueron uno, hombre argentino o cubano, ¿quién sabe?, porque el instrumento dejó para entonces su carácter andino para colmarse de una tímbrica verdaderamente caribeña. Error que costó la mejor de las preguntas…