El primer tributo de la Jornada de la Canción Política en Guantánamo a María Teresa Vera, Martha Valdés, Sara González y Teresita Fernández trascendió en esta cuadragésima edición del encuentro como un espacio merecido a la mujer trovadora cubana.
Bastaron la melodiosa tonalidad de Heidi Igualada, la versatilidad de Martha Campos, el alucinante rigor interpretativo de Annie Garcés y la sensualidad enérgica de la voz de la guantanamera Annalie López para que ellas reverenciaran con su apropiación el legado ya numeroso de las féminas en la trova cubana.
Canciones propias y otras no tan ajenas por generadoras de acervo y estribillo popular tales como Veinte años, Pensamiento y Para vivir, se escucharon durante la descarga en la sede de la Asociación Hermanos Saíz, como prueba del resorte cultural que funde la trova desde sus consagradas hasta los más noveles cantoras femeninas.
«Yo creo que ha sido muy relevante que le hayan dado un papel a la mujer trovadora en este festival, nosotras somos una pequeña representación de las mujeres que están haciendo canción por toda Cuba y hemos tenido esa responsabilidad en este evento, y este concierto sirvió para que la gente conociera nuestro trabajo, cuatro proyecciones diferentes de mujeres: porque hay que decir que si en la trova vamos a hablar de la mujer hay una diversidad muy grande, somos unas cuantas y no nos parecemos, aunque estamos en el mismo camino, con el mismo compromiso que es la canción cubana. Esto es una retroalimentación para mí, para Heidi y ha sido interesante», aseguró Martha Campos.
Por su parte Heidi Igualada añadió: «Es difícil en estos tiempos que pasen cosas como las que está haciendo la AHS en Guantánamo, yo he tocado en muchos sitios y he recorrido gran parte de la isla y todas nos sorprendimos de la calidez del público de aquí, y la gente hasta en la calle tarareando con nosotras las canciones».
Para Annie Garcés, de visita por primera vez en Guantánamo, fue un gran honor compartir el escenario junto a Heidi Igualada, Martha Campos y la trovadora guantanamera Annalie López: «yo realmente no había compartido antes con otra mujer de mi generación y para mí es un honor; defiendo siempre mi condición de intérprete, no me molesta que me presenten como trovadora pero desde la trova tradicional hasta los tiempos de ahora siempre han existido mujeres que se dedican a asumir este tipo de repertorio y me siento muy feliz de ser continuadora de Rochy, de Xiomara Laugart, de Ivette Cepeda, que también lo asumen, de Omara y Elena, que también en su tiempo fueron las grandes intérpretes del feeling cubano».
Sin embargo, para la joven aficionada guantanamera, la presentación en este homenaje a la mujer trovadora fue una oportunidad singular: «me siento muy contenta, no me esperaba que tuviera esta acogida por el público y confieso que estaba muy nerviosa al principio porque estaría compartiendo con grandes mujeres pero ellas me hicieron sentir cómoda y trasmití lo que sé hacer y lo que adoro», aseguró Annalie López.
Entre evocaciones, bromas, notas y confesiones del parto de una canción, agradecimientos y algún que otro acompañamiento ocasional trajeron una descarga tenaz en las voces de Eduardo Sosa, Tony Ávila y Augusto Blanca, quien regaló a los presentes el tema que estrenó hace cuatro décadas durante la primera Jornada de la Canción Política en Guantánamo.
Otras mujeres, como la trovadora tunera Iraida Williams, también se presentaron en Guantánamo durante la cita más antigua de los jóvenes creadores cubanos; una cita que dedicó su primera descarga al rol de la mujer dentro de la trova cubana.
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