Defender las tradiciones musicales de nuestro país

El empeño por triunfar y ser reconocidos como agrupación musical en Guantánamo llevó a los muchachos de Barra Abierta a juntarse —más seriamente— hace cinco años. Ya desde antes, estos noveles cantautores e intérpretes guantanameros interactuaban en peñas o descargas y sus primeros «conciertos» tenían por sede las reuniones de amigos, que se sucedían en el céntrico parque José Martí cuando apenas había una guitarra en el piquete y los pelos largos y dreadlocks empezaban a crecer, para extrañeza de algunos.

Hoy forman parte del catálogo de excelencia de la filial provincial de la Asociación Hermanos Saíz, se congratulan que por sus filas han pasado diversos exponentes de la novísima trova del territorio y los entendidos de la materia señalan su creciente mejoría en la integración de voces y cuerdas.

Seguramente que para Audys Vargas, Aliosky Kindelán, Pedrito Sánchez, Yoyi, —integrantes iniciales del proyecto— o para Jasiel Mesa (Jacho), su líder desde siempre, la falta de un local de ensayo permanente —que exigía mudar bajo, drums, trompeta y hasta tumbadoras hasta la sala amplia de algún que otro vecino— les obligó a allanar el carácter empírico del grupo y escudriñar ese sonido que los distingue y convence al público de que su propuesta «alternativa», apuesta por la poesía cantada al tiempo que conjuga sonoridades más fuertes como el rock, otras foráneas como el reggae, la bossa nova y el jazz, y los cubanísimos sones y guarachas.

«Las mejores tradiciones de nuestro país hay que preservarlas. El son, la rumba y el propio changüí forman parte de nuestras herencias musicales a defender; por ello, están presentes en nuestro repertorio.

»La mayoría del público se ha adaptado a la canción fácil. Nosotros hacemos música para pasar un buen rato, pero con contenido. Así surgimos y nos hemos estado desarrollando y ha dado resultado», asegura el joven director de la agrupación.

Colocarse en las preferencias es tan importante para un grupo joven como lo es la promoción. ¿Cómo lograron insertarse en circuitos que les favoreciera en esos aspectos?

Siempre supimos que existía la Asociación Hermanos Saíz (AHS), aunque debo confesar que al principio, como director, no veía la importancia de pertenecer a ella. Viví una época en que la organización del territorio, no representaba bien a sus artistas, muchas personas le habían perdido la fe, refiere Jacho.

«El primer paso importante fue hacernos miembros. Desde entonces empezamos a presentarnos en la peña habitual Trovadicción, en la Casa del Joven Creador, y en conciertos y descargas a los que nos invitaban, algo que siempre agradeceremos», agrega.

Justo en el centro de la ciudad del Guaso, los chicos de Barra Abierta comenzaron a animar las noches del numeroso público que los buscaba, y que congregado en la sede de la AHS guantanamera, disfrutó aquellas canciones épicas del repertorio del proyecto como Acelera el paso, Dame ron, Razones o El pesca´o.

«Nos tocó igualmente resolvernos presentaciones en espacios, y así «a lo loco» fuimos insertándonos. Por eso, tal vez cometíamos errores, no teníamos idea de cómo lograr una buena promoción. Quisimos dar una imagen de chicos rebeldes y pagamos caro algunos buenos momentos de grabaciones. Pero esos tropezones nos educaron», bien convencido apunta el también exponente del rap en Barra Abierta.

Su madurez profesional y consolidación en la estética de la agrupación los ha llevado a aparecer durante este lustro en la programación de los principales eventos culturales de la provincia, y en reconocidos encuentros de música organizados por la AHS en el país como las Romerías de Mayo, en Holguín; Trova Viva, en Moa; Orígenes, en Contramaestre; Te doy una canción, en Las Tunas; el Festival Longina, en la ciudad de Santa Clara y la propia Jornada de la Canción Política.

«En la difusión de nuestra música agradeceremos siempre el proyecto audiovisual Zona de Creación, del periodista Roylan Pardo Cabrera, que nos tuvo en cuenta para una de las cápsulas promocionales», añade el también cantante y guitarrista líder de Barra Abierta, Aliosky Kindelán Ramírez.

«Ahora mismo estamos súper agradecidos con Pedro Gutiérrez, que es el realizador de nuestro primer video clip: A contracorriente, como resultado de la beca de creación El Reino de este mundo, que otorga la Asociación», concluye.

La Jornada de la Canción Política (CP), prestigioso evento que organiza la filial territorial de la AHS, y el más longevo de la organización en el país, les ha abierto muchísimas puertas a estos muchachos: la posibilidad de ser anfitriones de Casa y «poner orden» a las noches del evento que del 1 al 4 de agosto tiene lugar en la ciudad más oriental; y el gozo de compartir con grandes artistas y trovadores de la escena nacional como Fernando Bécquer, Diego Gutiérrez, Leonardo García, Raúl Torres y Liuba María Hevia.

«Cuando se acaba la Jornada ya nos estamos preparando para la próxima edición, es nuestra prueba final del año, como si estuviésemos en la Universidad. Damos el 150 por ciento en cada presentación.

»La CP es la oportunidad de ver confluir las artes todas. Además que interactuamos con críticos de arte, poetas, investigadores, musicólogos… lo mejor del arte de vanguardia se reúne en el patio de la Casa del Joven Creador durante la Jornada. El intercambio con otros artistas refresca la creación y aporta nuevos elementos al espectro musical. Es muy reconfortante», apunta Jacho.

Lo cierto es que las aspiraciones de Barra Abierta crecen, mientras tanto —y por suerte— se aferran al ejercicio de la constancia y el buen hacer en el arte musical.

Han sido atrevidos y perseverantes. Ellos cantan por amor al arte y porque creen en lo que hacen. Su mérito radica en no conformarse con lo alcanzado. Aspiran al reconocimiento nacional y la grabación de un disco. Quién sabe. El universo musical es su hobby y forma de vida. Nadie lo dude.