La familia en el Canto de cisne

 

Canto de cisne es la nueva propuesta de la narradora, poeta y dramaturga Elaine Vilar Madruga. El libro de la Editorial Voces de Hoy (Florida, Estados Unidos, 2016) fue  presentado en marzo de este año en el espacio ArtSpoken, con la presencia de Josefina Ezpeleta, directora de la editorial.

La publicación posee un total de treinta poemas, bien distribuidos en cuanto a composición y sentido de las historias que se poetizan. La autora a través de versos logrados trata temas relacionados con la historia de su familia. El libro en cuestión es un autorretrato de los relatos o las vivencias de sus ancestros, sus muertos y sus vivos. El lenguaje coloquial empleado queda exiguo al lado de locuciones ilustres adornadas con metáforas de fino sustrato subliminal. Se trata de liberar el caudal de inquietudes y desarraigos que las experiencias y los sentimientos del seno familiar nos trasmiten. El ser poético se condiciona, se eleva en el interior de Elaine Vilar al contarnos sobre su estirpe, se cumple la máxima de que la familia es parte de lo que somos.

Canto de cisnees el título que eligió la autora para el libro y es además el nombre de uno de los poemas: el canto de cisne es una manera de sustituir a partir del lirismo las promesas, los juramentos de amor que se tejieron en el hogar, mucho antes de que la autora naciera: al cortar el framboyán podaron la magia del columpio/ donde mis abuelos y mis tíos juraron su amor eterno,/ su silencio idiota, su canción de cisne.

De manera general, la rúbrica es significativa ya que trasmite la esencia del poemario.El texto comienza con una dedicatoria a sus abuelos y es que ellos constituyen el eje central de las expresiones que con tanta autenticidad canta la poeta. 

Elaine Vilar Madruga permite que su corriente de verso libre organizada cronológicamente, movida entre símbolos y códigos, trasmita al lector, ese mundo familiar lleno de secretos, de dolores, felicidad y costumbres. La obra es creíble, la autora convence tanto en ejercicio como en expresión, no es sólo la forma idílica, sino también la dimensión del contenido. Canto de cisne nos brinda, desde la mirada del ambiente familiar, elementos sociales e históricos. Un ejemplo de los antes planteado es el poema «Jauría»: y sus preguntas/ de si el poema recién escrito/ comprará la carne de mañana/ o si el cuento por encargo/ es capaz de costear una libra de esperanza/, y si aún sobra para encargar un kilogramo extra/ de cualquier otra cosa.

El libro comienza con «La Feria» y puede que para muchos sea una forma de honrar a la serie televisiva de los Estados Unidos, American Horror Story, en su cuarta temporada o a la película de 1948: La parada de los monstruos; en realidad es más que eso: es una introducción, el preludio bien perfilado de lo que después se leerá. Una manera de poetizarlo que puede ser considerado raro, anómalo en el mundo, incluido su familia, los poetas, escritores, la poesía: la feria era el jardín de las delicias/ hogar donde siempre tuve/ un plato de comida y fragmentos de pan/ mojados en agua/ al principio de todo estaba el dibujo y yo/ en el centro de los monstruos/ cargaba mi tercera pierna/ mi cuarto párpado /mi segunda vagina /para demostrar así/ la tara de quienes escapan de las jaulas/ y encuentran el destrozo de la feria.

Hablar de episodios cercanos ydolorososasu vida, es otra arista de este poemario. «Ãmbar» habla de la brevedad: del niño que no crecerá, del dolor que se siente cuando un suceso trágico termina con la existencia: la casa habla de sus torceduras/ como el niño muerto/ que alguien nombró hermano/hijo/árbol familiar/espada./ la pared aún exhibe el cuadro de la sangre/ en el diente de perro.

«Punta de flecha» es el poema para los amigos que están y los que no están, para aquellos que se han ido de Cuba, es el poema para la unión de las tierras, de la distancia, de la mano compañera: mi mejor amiga no cree que existan cosas semejantes /en aquel mundo que ha elegido como suyo: /quien masca la nieve pisoteada por los perros/ vuelve siempre a la jauría.

Estas cuartillas son para los amantes de la buena poesía, de aquella que nos hace pensar sobre las maneras de reconstruir la existencia humana. Encontraremos poemas para desdibujar y dibujar todos los viajes posibles a las memorias de nuestro árbol genealógico y a todo lo que convive en nuestro medio, ejemplo de estos son: «No hubieras podido nunca», «Zapatos viejos», «Maternidad», «Crecimientos», «Framboyán», «Dejarte amar III», entre otros. Es un libro que a pesar de todas las fuerzas e infortunios que nos representa, tiene aquella gota de esperanza necesaria para aquellos que tratamos de tejer la felicidad. Canto de cisne…«se supone que sea un libro de amor», pero es como todo lo que hace Vilar Madruga, mágico; por ende, va más allá de ese sentimiento natural, camina por toda la urdimbre necesaria (miedo, tiempo, el amor/desamor, la soledad, la maternidad, etc.) de lo que puede ser una excelente lectura.

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