Compromiso social del artista

No son pocos los que en uno u otro momento se han preguntado cuál es su compromiso social como artista. Creo, es más espero, que esta no sea la última vez que me inquiete este entresijo.

Desde el surgimiento mismo del arte y sus creadores, una parte de la sociedad los ha escogido como punto de mira, pues para muchos escribir, pintar, actuar, en fin, crear con fines artísticos, es una tarea inferior o improductiva. Así, quienes de una u otra forma están vinculados al arte, siguen siendo hasta hoy objeto de análisis de una parte de la sociedad que continúa valorando su devenir a partir de estadísticas y planes de acción. Y es que llenar el cuerpo puede ser tarea fácil, lo verdaderamente difícil es llenar el alma.

Crear es tan complejo como sembrar, hacer nacer y crecer una planta para satisfacer el cuerpo, pero existe una «pequeña» diferencia, son más los que pueden alimentar al cuerpo que los que logran regocijar el alma.

En momentos de crisis como los que vive el mundo actualmente, la sociedad toda debe ponerse en función de solucionar, hasta donde cada uno pueda, los problemas de la nación y hasta los universales. En situaciones como esta vuelven los artistas a estar en la diana y una vez más es cuestionada la función de su obra.

Si cada uno de los sectores se pone en función de cómo solucionar la crisis, entonces, ¿cuál sería el aporte del artista ante una problemática como esta? Muchos son los que creen que estos seres, dotados de una sensibilidad escasa en la mayoría de los humanos, deberían vincularse a otros sectores «más productivos» antes que dedicarse a la creación artística.

Pero ha pensado usted, que si nadie se dedica a estudiar los fenómenos y hechos ocurridos en un país, cuando pasen los años será muy poco o nada lo que se sabrá sobre él en décadas anteriores. Y si no existieran editoriales e imprentas que publiquen los resultados de esos estudios, que cuando menciono históricos puede también hablarse de estudios teóricos referidos a cualquier ciencia, ¿podrá igualmente en épocas futuras valorarse el presente si no tenemos conocimiento de lo que nos trajo hasta aquí? Y si no se realizaran presentaciones de esos imprescindibles libros, ¿podrían llegar a manos de los lectores?

Le propongo que haga como ejercicio estas mismas valoraciones que he puesto como ejemplo pero cambiando el tipo de creación artística, es decir, tome el audiovisual, la música, la danza, y llegará al mismo atolladero. O es usted de los que piensa que la poesía no evidencia también quiénes somos y hacia dónde pretendemos llegar. O en el peor de los casos, es usted uno de esos seres autómatas que van por la vida sin otro motivo que alcanzar las metas materiales que una sociedad frívola le ha impuesto y como cordero manso y manipulable sigue.

Para el resto de los mortales lanzo una vez más al pregunta, ¿es acaso el arte algo improductivo?