Con más de cinco mil 470 misivas recibidas desde una veintena de países, el Concurso Internacional Cartas de Amor, certamen que entregó sus premios en la ciudad de Sancti Spíritus, continúa despertando el interés de quienes apuestan por las esquelas para expresar sus sentimientos.
En el contexto de la Feria del Libro, de esta provincia, y entre los cientos de cartas recepcionadas, el jurado decidió galardonar las de Yolanda Mestre, de México; Pedro Alberto Assef, de Estados Unidos; y Raquel Carrasco, de España, esta última una de las naciones más representadas en el evento que organiza el Centro Cultural Alternativo Escribanía Dollz y la Asociación Hermanos Saíz (AHS), del territorio.
A juicio de Liudmila Quincoses, promotora principal de esta iniciativa que anualmente gana adeptos en el orbe por su singularidad, pese a convivir en una sociedad de mensajes por celular o redes sociales, sorprende la manera en que muchos aún le escriben una epístola a su madre, a sus hijos, a sus nietos, a la pareja o a cualquier otro ser querido.
La poetisa precisó que entre los participantes cubanos, los lauros correspondieron a los espirituanos Rosa María García y Ricardo Gallego y al avileño Dayron Rancaño, en ese orden.
Durante la ceremonia de premiaciones, en la que otras instituciones culturales de Sancti Spíritus decidieron entregar también sus reconocimientos a las mejores epístolas, Rosa María García confesó que la carta galardonada fue escrita a un amor que nunca llegó y que, según dijo, pudo ser ideal.
Motivada por sus alumnos del taller literario del municipio de Cabaiguán, uno de los espacios más importantes de su tipo en la provincia, la escritora decidió enviar esta carta, lo que sorprendió al jurado.
Como parte de la actividad, Liudmila Quincoses y la Doctora en Ciencias Yanetsi Pino Reina recibieron la condición de Miembros de Honor de la AHS, organización que este año celebra sus tres décadas; en tanto, fue develada una tarja alegórica al Centro Cultural Alternativo ubicado en una de las zonas más importantes de la localidad.
En 1994, Quincoses colocó en la puerta de su casa un cartel en el que anunciaba que allí se escribían cartas de amor, de negocios y otras, con el cual dejaba abierta la Escribanía Dollz, un proyecto que además del Concurso Cartas de Amor desarrolla disímiles actividades culturales en la comunidad.
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