Las investigaciones de los jóvenes en la actualidad pudieran parecer invisibles o inexistentes, para quien no está sobre los espacios de socialización de ellas. Sin embargo, no caben dudas de que las universidades del país gradúan constantemente profesionales de alto grado de suficiencia, de los cuales muchos, continúan sus tesis de pre-grado en maestrías y becas en el extranjero. ¿Significa tal afirmación que por desconocidas no existan? El Premio Calendario 2016 de Ensayo: Grethell Domenech con la investigación Rehabilitación de la memoria histórica: Lunes de Revolución en el campo intelectual cubano 1959-1961, demuestra lo contrario. Justamente el día de fundado el magazine, pero de otro año, su investigadora decide hablar con la web de la AHS para ofrecernos claves para su comprensión.
¿Cómo llegas a investigar Rehabilitación de la memoria histórica: Lunes de Revolución en el campo cultural cubano 1959-1961?
Realicé mi tesis de licenciatura sobre este tema en particular. El primer encuentro fue con un texto de Humberto Arenal. Es un libro de entrevistas y anécdotas. Allí se narra la experiencia que tuvo junto a varios intelectuales de su momento. Recuerdo tenía 18 años y en el capítulo dedicado a Calvert Casey se anunciaba el trabajo de ellos dos en la Revista Lunes de Revolución. Desde entonces quedé fascinada con una historia que no conocía, y con la que me fui familiarizando a raíz de búsquedas que realicé por el interés que despertó en mí.
Luego haciendo las prácticas de la universidad me ubicaron en el Archivo del Instituto de Historia, donde tuve que revisar la prensa del 1959-61, que fue justamente la fecha en la que sale el magazine publicado. Allí me encontré con la visualidad de las ediciones, sus artículos y me pregunté ¿dónde estuve esto todo este tiempo? A partir de entonces tuve la necesidad de seguir investigando sobre este tema, y al llegar el momento de plantearme una salida para la tesis de grado, sin lugar a dudas, esta fue mi primera opción.
Más tarde, al comenzar a impartir clases en el Instituto Superior Arte y también proponerme el proyecto de maestría, se me ocurrió seguir con el tema que ya traía adelantado desde la universidad e inclinarlo hacia su contribución en las líneas que marcaron su existencia en el discurso intelectual de su época.
¿Cuáles han sido tus principales fuentes de investigación?
Tenemos que empezar con el propio magazine Lunes de Revolución. Luego, la prensa de la época, para comparar con otras publicaciones de esta etapa, ver incluso la opinión de otros medios sobre el propio Lunes…; el propio Hoy, Casa de las Américas, el periódico Revolución en el cual se inscribía la revista. Además de otras investigaciones y libros que se han hecho sobre la década del 60´ y otros como los de la Pogolotti, Ambrosio Fornet, Desiderio Navarro, además de los jóvenes periodistas Elizabeth Mirabal y Carlos Velazco, que son los más novedosos en ese sentido. En fin, varios textos que analizan el fenómeno de la revista entre otros, pero ninguno avocado sólo a ella. Este detalle fue otro de las inspiraciones para hacer esta investigación.
¿Por qué la mirada de la memoria histórica en una revista que ya no sale publicada?
Digamos que el título parte de la necesidad de rehabilitar, de ubicar a ciertos capítulos de la historia, a figuras, sobre una memoria cultural cubana que está llena de vacíos. Una memoria, especialmente a partir de 1959, en la que muchos eventos, publicaciones, no tienen el lugar a la hora de conformar un imaginario cultural. Por eso rehabilitar estas publicaciones es como la ubicación de ellas en el centro de la década, donde estuvieron, en el centro de las polémicas, de los debates y definiciones de esta etapa.
La memoria histórica es todo este background que tiene una ciudad que se ve afectada por una serie de sucesos y acciones, y que es importante buscar ahí qué se nos queda.
La palabra de “Rehabilitación” se la debo a Ambrosio Fornet, que en una entrevista que le hace a Padura le dice que Lunes… necesitaba de una rehabilitación, una vuelta a poner en acción, y este es uno de mis intentos por hacerlo.
¿Cuáles son tus expectativas con esta investigación?
Primero, que este libro se convierta en un punto más de referencia sobre una etapa tan convulsa como la década del 60´, y sobre todo una publicación tan polémica como Lunes de Revolución.
Segundo, que en los últimos años se han hecho una serie de tesis interesantes en la Facultad de Periodismo, en la de Historia, en la de Historia del Arte, sobre diferentes publicaciones de la década como El caimán barbudo, Casa de las Américas, y figuras controversiales como Calvert Casey, ediciones El Puente; y digamos, que todos estos jóvenes vean los premios y becas de la Asociación Hermanos Saíz como un punto de referencia para dar a conocer su voz, y en cierta medida publicar esas investigaciones. Hay muy pocos libros sobre esos temas. Si miramos la lista de otros premios, no sólo el Calendario, veremos que los temas sobre la Revolución son muy escasos. Hay muchos temas sobre los estudios culturales, de género, de mentalidades, que publicar, sin embargo, los de esta etapa son los menos.
Siento que cumplo un encargo con Lunes… y la primicia de este texto al ver la luz.
¿Cómo consideras ha influido, o puede, en el ambiente de los estudios culturales cubanos tu investigación sobre Lunes de Revolución?
Espero que influya. De hecho, de los estudios culturales en Cuba no hay propiamente maestría o doctorados sobre este ángulo de investigación, los estudios culturales, pues la maestría del ISA está enfrascada hacia los procesos culturales. Aunque digamos, que últimamente se han encontrado varios autores que se están dedicando a estudiar la cultura desde la historia, como Marial Iglesias en la Intervención, con el texto Las metáforas del cambio en la vida cotidiana. Es un texto que abre un poco la mirada desde los estudios culturales en el período de la Intervención 1898-1902.
De igual manera, hay una serie de autores que han venido a perfilar sus nuevas miradas sobre estos temas, y espero que mi investigación se incluya dentro de los referentes a partir de su publicación.
¿Cómo ves la participación de los jóvenes en las investigaciones sobre los procesos culturales de nuestra historia?
En los últimos años ha habido una especie de boom de jóvenes sobre estos temas en la cultura, y la prueba está en la misma Feria del Libro de este año; salió el texto Anatomía de una Isla, que comprende a una serie de textos de jóvenes investigadores que van desde el cine, la literatura, cuestiones de género, de raza. Ciertamente, ha habido una especie de interés generacional por investigar temas que hasta el momento eran impensables como el tema de la diáspora, lo mismo en el cine que la literatura. Los trabajos de Jamila Medina sobre Calvert Casey han sido un punto de partida en ese sentido. Hay definitivamente una mirada de los jóvenes hacia la Historia de Cuba, no solo en la década del 60´sino también de los últimos años.
Pienso que los pronósticos son buenos y que tal vez lo que falta es más medios de divulgación, que muestren el trabajo de los jóvenes. Publicaciones, premios o espacios en la Feria del Libro, conferencias o talleres donde la gente pueda ver el trabajo que se está haciendo sobre estos temas.
Consideras existe ahora alguna publicación que contribuya al campo cultural cubano, como lo hizo Lunes de Revolución en su momento.
A ver, sinceramente, como Lunes… no. Y no lo digo para darle a la publicación el halo único que tiene, sino porque en esa fecha habían más publicaciones, estaba Casa de la Américas, donde Cortázar debatía con Retamar cómo debe ser un intelectual, que había otras publicaciones como La Gaceta o las cosas de El Puente. Existía un abanico de posibilidades, resulta difícil comparar ambos momentos, pero no cabe duda de que en estos instantes en Cuba, las publicaciones han perdido la fuerza de ser voces potentes dentro de campo intelectual.
Quizás algunos números de La Gaceta que han estado muy bien, interesantes, perfilados a temas específicos. En ese sentido La Gaceta puede ser la más cercana. Temas tiene los debates de sus jueves y la Criterios siempre actualizada en cuestiones teóricas.
Pero falta, pienso yo, publicaciones; sobre todo hechas por jóvenes como sucedió en la década del 60´. Como vemos, todas estas publicaciones estaban hechas, redactadas, dirigidas; no solo Lunes…, sino Casa… también estuvo dirigida por Arrufat cuando tenía apenas 30 años.
Falta en la actualidad mucho de eso, de seriedad, de sentido de pertenencia con las publicaciones. No hay un compromiso con un juicio crítico, más allá de publicar uno u otro artículo, de plástica, de cine, de literatura, pero entonces el lector se pregunta ¿qué posición hay detrás de esto? Sientes un vacío y creo que debemos superarlo, y pienso, con la investigación ayudo a llenarlo un poco.
Foto de portada: Archivo AHS
Foto: Del autor
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