Jorge Luis Neyra no ha equivocado su profesión. De inicio pudiera hasta ser profesor en cualquier universidad, pues tiene el poder de la comunicación. Es un creador talentoso y con muchas inquietudes artísticas. Es, como reza en su currículo: Director de TV y Crítico de cine, licenciado en Economía, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC), filial cubana de FIPRESCI, miembro de Honor de la Asociación Hermanos Saíz, presidente del Consejo Artístico de Televisión Avileña, presidente de la Comisión Cultura y Medios de Comunicación, en la UNEAC de Ciego de Ávila.
Esto lo coloca en un lugar privilegiado entre sus colegas, entre los artistas del patio, y en la historia de la cinematografía avileña, si es que existe tal cosa. Es inquieto por naturaleza y amante de la investigación. Pregunta y habla hasta el cansancio, procura siempre llevarse un nuevo conocimiento a la almohada. Eso lo hace grande.
Cualquiera pudiera pensar que en algún momento de su vida fue músico, o trovador. No es así, tal vez por las «cosas de la vida» que no le dieron talento musical, pero sí oportunidad para mover sueños y realizar quimeras.
De su invención inquieta, preocupante para muchos, surgió un evento devenido en suceso cultural como Trovándote. Tres amigos que se reunieron en un ambiente bohemio, cervezas por medio, y comenzaron a hablar de «hacer algo» para mover la escena musical avileña. Los tres amigos eran el trovador Héctor Luis de Posada, el músico y trovadicto Javier Jorge Saavedra, y Jorge Luis Neyra, nuestro entrevistado.
En ese momento no fue el evento que conocemos hoy, y que este año ya va para su oncena edición. Era una peña, una gran peña. Muchos trovadictos corrían a su cita mensual y la pasábamos bien. Los invitados no solo eran trovadores, también los escritores teníamos nuestro espacio, y los artistas visuales que ambientaban el lugar, y otros artistas.
Recuerdo que era un ambiente avasallador y muy intenso. Mucha gente. Muchos ruidos dispares, pero un alto nivel de tensión porque todo el mundo iba en pos de la buena canción y en búsqueda de cultura.
Y la hallábamos, felizmente.
La peña devino en espectáculo cultural, bomba de tiempo lleno de canciones útiles, regeneradora de una tropa de espectadores que se perfilaban inteligentes y creativos. Pero había también de otra índole, aunque eran los menos. Y Jorge Luis Neyra tuvo bien claro, desde el principio, que ya aquello no lo paraba nadie.
Ahora está organizando la próxima edición de Trovándote sin perder la voluntad, sin dejarse dominar por la desidia o las insatisfacciones. Sabe, o cree saber, que está llevando a cuestas la cultura musical de esta ciudad de los portales y la locución; lo cual deviene enorme responsabilidad -aunque no está solo-; sabe que a la historia de la cultura avileña habrá que agregarle su nombre, al igual que a los otros organizadores del evento.
Cuando ya Trovándote se hizo un fenómeno cultural, a mucha gente se le ocurrió que esta ciudad era un plaza fuerte para la trova y los trovadores, a pesar de que no teníamos una rica tradición en esta forma musical. A tu entender, ¿se mantiene Ciego de Ávila como un buen asiento para la trova?
«Trovándote vio crecer a su público de un año a otro. Creo recordar un concierto de Diego Gutiérrez en el 6to. Encuentro donde llegamos a contar más de 250 personas en el patio de la UNEAC. Ahora bien, lo que hizo en estos años de Ciego de Ávila una buena plaza para la trova, según han declarado diversos trovadores, no solo tiene que ver con la cantidad de público. Según ellos, aquí la gente escucha lo que se le canta, piden temas que a veces al trovador le resulta extraño que conozcan, aplauden agradecidos cuando la ocasión lo amerita y callan cuando no. Considero que eso se mantiene aún. Tal vez no lleguemos en cantidad a las cifras de ayer, pero la calidad del público es y puede ser superior.»
Además de celebrar con bombardeo de trova, paneles, charlas y recitales, el 30 aniversario de la AHS, los 55 de la UNEAC, Trovándote /2016, ¿qué se propone este año?
«Dos propósitos fundamentales. En primer lugar, mantener la vitalidad del proyecto como escenario para la defensa de una expresión musical que cada día —lamentablemente— se ve desplazada hacia espacios alternativos. En segundo lugar, contribuir a la promoción de jóvenes figuras de la trova cubana, cuya creación y desarrollo permita ampliar el universo sonoro del público.»
Eres Miembro de Honor de la AHS, defiendes aún el espíritu rebelde que se manifestaba entre los creadores jóvenes de la década de los 80, mantienes viva la llama de la juventud en ti, y desde la perspectiva de la AHS, ¿qué le aporta esta organización al Trovándote?
«Parafraseando a Silvio en sentido opuesto, diría que «todo o casi todo, que no es lo mismo pero es igual». En la AHS, Trovándote tiene garantizado su modesto presupuesto, nos apoyamos en parte de su capital humano, desde allí se sueña cada edición, y desde allí se conforma. Hay otras instituciones que nos apoyan y le agradecemos (Sectorial provincial de Cultura, Musicavila, la UNEAC). A la AHS no le tenemos que agradecer, porque Trovándote es hoy sinónimo de esa organización, y ojalá de su historia nos pertenezcan unas páginas. De ser así, el proyecto valió la pena.»
¿Qué defiende Trovándote?
«Esta es fácil de responder. Al público, a la trova cubana, a Cuba.»
¿Logros? ¿Insatisfacciones?
«De logros puede y debería hablar el público, los investigadores, etc. Como fundador y organizador me satisface trabajar cada año en el proyecto. Derribar muros y obstáculos para lograrlo. Rodearme de amigos talentosos que gentilmente luchan por la misma causa. Disfrutar y ver como otros disfrutan 100 horas de trova que valen millones de ideas. Más que insatisfacciones, me angustia una interrogante: si mañana decidimos dejarlo todo, ¿otras instituciones afines, otros gestores asalariados, apoyándose en decretos que hablan de escudo y espada de la nación, mantendrán el proyecto?»
¿Habrá TROVÁNDOTE para rato?
«No cargo en el bolso un oráculo. Si depende solo de la voluntad, celebraremos un 20, no sé, tal vez hasta una 30 edición. Lo que pudiera suceder quizás esté en la respuesta a la anterior interrogante.»
¿Qué le aporta Trovándote al panorama cultural avileño?
«La verdad que no he pensado en ello. Igual, creo sería mejor respondieran otros vinculados a la cultura. Aun así, me atrevería a pensar en una montaña de canciones beneficiosas para el alma, en una tormenta de mover neuronas, o recurriendo otra vez a Silvio, en un barredor de tristezas.»
Foto de Portada: Del autor
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vmp neyra dejó de ser un soñador y armo lugares casi olvidado como la Casa de la Trova Miguel Angel Luna de canciones y poesías, creo la participación de los poetas fué pobre casi nula fugaz en el día de la poesía creo que como un niño que crece no cree necesitar de otros brazos para sostenerse solo, pero se nota la ausencia de la plastica avileña y de la literatura. de la venta de libros de musica que existen en las librerías y de los eventos de opinion. además creo que falta aun falta mucha mujer por aparecer entre las cuerdas de guitarra porque la trova aun es algo machista con un patriarcal poder que domina los anuncios.