Ella no lo sabe aún, pero yo la conocà hace mucho tiempo, cuando éramos criaturas incipientes y vagábamos con nuestros sueños por los aleros inhóspitos del IPVCE Vladimir Ilich Lenin.
Se peinaba a lo garzón y era la ex novia de mi mejor amigo. En los tiempos en que todos en la Lenin hablábamos hasta la madrugada, mucho después de que pasaban el parte fÃsico, Justico se entretenÃa contándome los pormenores de su vida. Él la admiraba; la idolatraba casi. DecÃa que era una mujer diferente, que lograrÃa mucho en la vida.
Me murmuraba, con esa complicidad irrepetible que da compartir sueños en la adolescencia, que Jessica amaba a César Vallejo y a Sabina, que hacÃa todo lo posible por no fregar en su casa, y que habÃa entendido, de una vez y por todas, que las relaciones de pareja eran una guerra entre dos opuestos que fingÃan que realmente les importaba algo más que sà mismos.
Han pasado quince años de entonces. Justico no está en Cuba y Jessica regresa a ella a estrenar su ópera prima Espejuelos oscuros. Bajo el anonimato curioso de quien se sabe reconocido, pero no se ha mencionado de dónde, le pregunto por su pelÃcula.
Me responde con los ojos entrecerrados, como tratando de recordar cuándo fue la última vez que me vio.
Espejuelos oscuros es el primer largometraje de Jessica RodrÃguez. Es una pelÃcula narrada en cuatro épocas distintas en la historia de Cuba. Se estrenó en 2015 y escogió a Luis Alberto GarcÃa y Laura de la Uz para que lo interpretaran, porque «son grandes actores y, como soy bastante nueva en esto, sabÃa que ellos me podÃan ayudar mucho».
Lo que más le gusta a Jessica es demostrar la filosofÃa que esconde la vida. Como por ejemplo, «a veces, muchas, demasiadas veces, las personas no sabemos cómo actuar y maniobrar en el entorno que nos ha tocado vivir».
Coherente con la chica adolescente que era rebelde hasta la médula, Jessica quiere, en Espejuelos oscuros mejorar la historia que enseña el sistema educacional cubano. «Porque siempre imparten los hechos desde un punto de vista masculino, y siempre muestran la Historia marcada por hombres perfectos, que no tuvieron miedo, que no dudaron en lo que querÃan». Por eso, precisamente por eso, ella quiere «ver cómo vivÃan las mujeres de esa época los conflictos del momento».
«Porque ninguna época de la historia fue color de rosa; ni hombres ni mujeres son perfectos. Por eso quiero enseñar una historia de Cuba como me la imagino yo; una historia de Cuba humana. Quisiera intuir que dentro de cada uno de nosotros las cosas son mucho más enmarañadas, menos simples de lo que parecen».
Enmarañados y complejos somos, en efecto. Como lo es esa chica cuyas otras intimidades de antaño ahora no escribo, para guardarle los secretos a ese Justico que una vez fue mi mejor amigo, y porque quizás, de alguna manera, yo también le rindo tributo a lo diferente.
Foto de portada: Tomada de cubanartnews.org
Foto 2: Tomada de cubadebate.cu
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que linda
Ok, great
Too many colmipments too little space, thanks!
parece dise;adora de modas
Ennhliteging the world, one helpful article at a time.
No entiendo el artÃculo. No entiendo tampoco los comentarios. Se está hablando de una pelÃcula y Mary dice que parece la muchacha una diseñadora de moda. Y Ver dice que «qué linda» ¿Si fuera un hombre dirÃas lo mismo Ver? Creo que es una verguenza juzgar el fÃsico de una mujer cuando se están hablando de sus proyectos.