Mario Enrique Briño Álvarez (La Habana, 1998), o sencillamente Mayito, como lo conocen sus amigos, es un joven soñador que modela con sus manos el futuro. Actualmente es estudiante de tercer año, de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, en la especialidad de escultura. El municipio capitalino del Cerro lo vio jugar entre sus parques y avenidas, pero ya desde muy temprano contribuye con su quehacer creativo al enriquecimiento cultural de su ciudad.
El portal de la Asociación Hermanos Saiz conversa con este joven, a propósito de sobre su más reciente escultura, a la patriota Rosalía Abreu Arencibia.
Mario, cuéntanos como llegas al fascinante mundo de las artes visuales…
«Desde pequeño dibujaba sobre papel como cualquier otro niño. Pero, día a día sentía la necesidad de expresarme con líneas y colores, aunque realmente no conocía las técnicas de la pintura y el dibujo. Fue un acercamiento poco a poco que me fue atrapando. Después, fue tanta mi inclinación por las artes plásticas que mis padres me inscribieron en el taller del maestro Cecilio Avilés. Allí fueron mis primeros pasos… Luego me vinculé con varios talleres de artes plásticas donde fui perfilando mi vocación.»
¿Cómo llegas entonces, a matricular en la academia San Alejandro?
«Bueno, poco a poco me fui preparando desde los 10 años aproximadamente, para hacer las pruebas cuando estuviera en noveno grado, ya que es el tiempo en que se hacen los exámenes para ingresar. Me preparé no sólo en la pintura, el modelado en barro y el dibujo, sino también en apreciación de las artes. Mis padres que son médicos de profesión me apoyaron mucho y recuerdo que los sábados y domingos me llevaban al Museo de Bellas Artes y a otras actividades culturales. Creo que eso fue fundamental para mi entrada posteriormente en San Alejandro.
Las pruebas para ingresar son verdaderamente fuertes y muy competitivas. Se presentan muchos aspirantes, pero no todos llegan a ser seleccionados. Un elemento que se mide mucho en esos exámenes es la creatividad. Cada examen es “sorpresa”, por lo que no puedes ir con algo premeditado ni esbozado en la mente. Creo que eso es lo mejor, porque definitivamente, el arte no se puede hacer por esquemas, ni fórmulas. Cuando vi mi nombre publicado en la lista de los seleccionados, fue el momento más importante y alegre de mi vida.
Todos sabemos que la Academia San Alejandro, tiene un gran prestigio e historia. Incluso la mayoría de los reconocidos artistas de las artes visuales, en sus diferentes manifestaciones y especialidades han egresado de este plantel. Una vez en San Alejandro que sucedió.
Primero me di cuenta que es una escuela especial, no solo por su historia y todo lo que significa para la cultura cubana, en general. Sino que su vida interior es muy inspiradora, es como una atmósfera que te incita a crear permanentemente. Las clases que imparten los profesores, te exigen investigar mucho, desarrollar la técnica y el pensamiento creativo juntos. Por ejemplo, en la mañana podemos estar recibiendo una clase de dibujo académico y en la tarde tenemos que aplicar esos conocimientos en función de un arte más contemporáneo, que implica buscar antecedentes en otros artistas, información y bibliografía para desarrollar un tema de índole personal, donde expreso mis motivaciones y preocupaciones como creador.
El primer año es general, en donde nos familiarizamos los estudiantes con las principales técnicas y materiales, así como conocer los géneros de la pintura, la escultura, la gráfica, el diseño y otros. Ya una vez en segundo año me decidí por el estudio de la escultura.»
¿Qué te motivó de la escultura a diferencia de otras especialidades?
«El sentido de lo espacial. La tridimensionalidad es algo impresionante. Es que hoy en cualquier forma de expresión artística, subyace con su presencia la escultura, bien sea las instalaciones, el arte público, el performance, el video, el arte digital, etc. La escultura en su espacialidad, es un campo extenso. Bueno de eso se ha escrito bastante, ahora recuerdo un texto que fue fundamental para mí en esa concepción y fue “la escultura en el campo extendido” de Rosalind Krauss.»
Ahora nos gustaría que hablaras, sobre el busto que hiciste recientemente a Rosalía Abreu
«Ese proyecto me llegó a través de mi profesor y mentor. En el cual, el director del preuniversitario Rosalía Abreu en el Cerro, tenía interés en hacer para este centro un busto de esta insigne patriota. Para mí fue un orgullo pero al mismo tiempo un reto. De Rosalía solo existe una fotografía y de muy mala calidad en su resolución. Primero investigué sobre la vida y obra de esta gran mujer, de la cual se conoce bastante poco. Por ejemplo, en pleno siglo XIX, fundó dos colegios: uno para niños y otro para niñas pobres, donde recibían educación para la vida. También colaboró con el médico cubano y padre de la Ginecobstetricia Cubana Eusebio Hernández, quién pudo gracias a Rosalía crear un pequeño saloncito de partos y estudios médicos. Pero también la familia Abreu en las Villas contribuyó con la causa independentista de nuestro país.
Luego de estudiar detenidamente la foto de Rosalía, hablé con Brenda Cabrera, compañera de estudios en San Alejandro que estudia la especialidad de Grabado. Porque vi en ella cierto parecido con los rasgos principales de Rosalía en la imagen. Brenda accedió a ser la modelo y a partir de ahí comencé el trabajo de modelado en barro. Después le hice el molde en yeso con ayuda de mis profesores de escultura y finalmente vacié la pieza en piedra artificial. El busto es a tamaño natural y fue emplazado en el patio central del preuniversitario. Trabajé la psicología del personaje representado, creándole una expresión maternal en el rostro, pero fuerte a la vez. Con una mirada profunda, que reciba todas las mañanas a las nuevas generaciones de jóvenes que allí estudien.
Para mi sorpresa, a la inauguración de la obra asistieron estudiantes y profesores, así como Mercedes López Acea, Primera Secretaria del Partido en la provincia y Ena Elsa Velázquez, ministra cubana de Educación, quienes tuvieron palabras de elogio para el trabajo que realicé, que se traduce en el reconocimiento a la labor de mis maestros de San Alejandro y la fuerza que tiene la enseñanza del arte.»
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CREO QUE ESTA EDICIÓN DE LONGINA SE CRECIÓ POR LOS PARTICIPANTES Y LA BELLEEZA QUE DESLUMBRÓ AL MÁS EXIGENTE DE LOS ASIDUOS A LAS SEDES SANTACLAREÑA , PROPUESTA DE EXCELENTE FACTURA ARTÍSTICA , ORGANIZACIÓN DEL EVENTO Y EL APOYO A LOS MÁS JÓVENES TALENTSO QUE PRESTIGIAN A LA CIUDAD DE MARTHA Y EL CHÉ.
GRACIAS AHS
Deslumbrante y excepcional lo de este joven , pero lo que no dijo que llegó a San Alejandro siendo el 1er lugar de los escogidos, porque tiene el talento que dios le dió, el apoyo de su abuela la culta Siomara, el optimismo de su madre y la complicidad en el arte de su primer y más preciado profesor Lesme, entonces les advierto que sigan la obra de Mayito porque esto solo es el comienzo, no soy especialista en arte, pero lo bueno; estarán de acuerdo conmigo, lo disfruta todo aquel que lo vea, yo te sigo humildemente con infinito placer…….