Este jueves tres comenzó oficialmente el 37 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, y no terminará hasta el 13 de diciembre.
Para no perder de vista a los jóvenes realizadores en la muchedumbre de 23 largometrajes concursando en ficción, 22 medios y cortometrajes, 21 óperas primas, 36 documentales y 33 animados, les recomendamos cinco audiovisuales cubanos dirigidos por noveles cineastas.
Concurso Largometrajes de ficción
La obra del siglo (2015, 100 min)
Es el segundo largometraje de ficción de Carlos Machado Quintela (La piscina, 2012). Se trata, según el crítico Dean Luis Reyes. De “uno de los contendientes más serios que presenta Cuba a concurso”. Fue coproducida entre Cuba, Argentina, Alemania y Suiza. En enero de este año mereció uno de los premios Hivos Tiger, que otorga el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, Holanda, el primero en ese certamen para un filme cubano.
En La obra del siglo destaca la interrelación de imágenes documentales con la historia de ficción de tres integrantes de una familia, interpretados por Mario Balmaseda, Mario Guerra y Leonardo Gascón. Ellos sobreviven en la Ciudad Nuclear de Cienfuegos, una empresa que otrora fuera promesa para el desarrollo tecnológico del país, y luego paralizara por la disolución de la Unión Soviética –principal colaborador del proyecto – y el terror a las consecuencias de “jugar con átomos” desatado tras el accidente de Chernóbil.
Concurso Ópera prima de ficción
Caballos (2015, 95 min)
Fabián Suárez comienza su camino en el largo de ficción con una película basada en un texto teatral homónimo, que publicara hace unos años. Según el guionista Arturo Arango es “una historia sobre una Habana distinta o, mejor, que es mirada por otros ojos. Fabián trabaja con personajes que se comportan como seres comunes, que no son conscientes, o apenas lo son, de su excepcionalidad (…) La historia, pequeña en apariencia, tiene la posibilidad de ahondar en relaciones de dominio, en procesos de frustración y, sobre todo, en las relaciones de los seres humanos con el destino y con la muerte”.
Espejuelos oscuros (2015, 94 min)
“Esperanza es una mujer ciega que vive sola con su gato en una casa solitaria en el medio de la campiña cubana. Mario es un delincuente buscavidas que huye de la policía tras cometer un robo en un pueblo cercano. Cuando Mario irrumpe en casa de Esperanza para esconderse, pronto mostrará un interés sexual por la ciega. Y esta tratará de desviar la atención de Mario a través de sus historias. Porque Esperanza escribe historias, historias de gente común que a su juicio merecen ser recordadas. Así, como si de una Scheherazade moderna se tratara, Esperanza elige tres relatos que le contará a Mario antes de entregarse a él”.
Si la sinopsis del primer largometraje de ficción de la documentalista Jessica Rodríguez Sánchez no l@ sedujera como para perseguir en los cines de la capital esta ópera prima, a lo mejor resulte suficiente gancho la interpretación de Laura de la Uz y Luis Alberto García en todos los papeles principales.
Concurso Cortometrajes y mediometrajes de ficción
La profesora de inglés (2015, 15 min)
El 2015 ha sido un buen año para el cortometraje de Alan González. En abril ganó el máximo premio de ficción de la XIV Muestra Joven del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficas (Icaic) y el gran premio del reciente Almacén de la imagen, evento promovido por la AHS.
El filme presenta el drama de Sonia, una exprofesora de inglés que a sus 65 años de edad siente el impulso de matar a su esposo, enfermo terminal, para retomar su vida o quizás empezar de cero. Sobre el audiovisual se ha destacado, además de la edición y fotografía, el trabajo actoral de los consagrados Coralia Veloz, Héctor Echemendía y Roque Moreno.
Concurso de Documentales
Cambio de guardia (2015, 35 min)
El audiovisual de Ariagna Fajardo narra la historia de tres mujeres que tras la muerte del padre reorganizan su vida para cuidar de la madre y la finca. El equipo de realización también lo integraron Pablo García (Producción), Luis A. Guevara (Fotografía), Alfonso Fontela (Sonido) y Raúl Algarín (Edición).
El joven crítico Reynaldo Lastre no escatima elogios cuando escribe de la realizadora y su documental: “Con una franqueza absoluta, sin demanda de necesidades, Ariagna Fajardo nos regala el acceso a una Cuba alternativa, maravillosa y precaria, remota y actual, sin pintoresquismos ni asombros trasnochados. El documental también constituye un ejercicio de estilo, que consolida la estabilidad de una de las mejores cineastas de su generación”.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.