Grupo teatral Alas D Cuba celebró aniversario 20

«Estamos en un momento importante. Llegamos a los 20 años en activo y tenemos la posibilidad de dialogar con el público», expresó Fernando Muñoz Carrazana, director del grupo de teatro Alas D Cuba, el más importante de Granma.En la conferencia de prensa efectuada el pasado 10 de noviembre, en vísperas del cumpleaños de ese conjunto, se divulgó el programa de actividades que se extendió hasta el día 16, e incluyó la exposición fotográfica Alas, en el café teatro Miguel Benavides.

Los intercambios nocturnos, la entrega de reconocimientos provenientes de la Sala Teatro José Joaquín Palma y del Bayamo, y la interpretación de otros títulos, matizaron también las jornadas, en la Ciudad Monumento.

Muñoz Carrazana rememoró el surgimiento del grupo a finales de la década de los ochenta del pasado siglo, aunque oficialmente ocurrió en 1995, con actores de actual relevancia en el territorio, como Mirelis Echenique y Yudexis de la Torre.

«La escasez de recursos exigió ideas renovadoras. Muchos proyectos de aquella época desaparecieron rápido. Escogimos el nombre a partir de un concepto del filósofo Enmanuel Kant y porque las alas permiten levantarse y resistir, a pesar de obstáculos».

Explicó que, hasta hoy, han estrenado poco, porque privilegian mantener un amplio repertorio activo: «Comenzamos con La rosas de María Fonseca y Sueño inmóvil, que significaron un buen inicio». Luego siguieron otras, como Más perdidos en la noche, Canto subterráneo, Yepeto, y Cinta de seda, con la que obtuvieron el Premio Nacional de Dramaturgia José Jacinto Milanés en el 2006.

Actualmente, trabajan en lo que denominan la Trilogía de las obsesiones, integrada por las obras Mamá, Noria y otra aún no definida, que deben tener como punto unificador «las temáticas que más han interesado a directores, dramaturgos y al público en las últimas dos décadas, de una forma interesante, original y contundente».A partir del 2007, y de Cinta de seda, se sumaron actores de menos edad, lo cual significó un reto.
Muñoz Carrazana, también fundador, considera que fue una suerte para continuar el empuje de antes y mantener el nivel: «Ellos vinieron con una formación académica sólida. Contribuyen al desarrollo del grupo y del mío como director. Algunos títulos, incluidos Mamá y la propia Cinta de seda, no se hubiesen podido estrenar sin la presencia de jóvenes, por la alta exigencia física. La línea de Alas D Cuba la define la dramaturgia que ponemos en escena. Ahora, los temas se presentan de una manera más directa y cruda. Pobres de quienes se condenen a una línea en cuanto a la forma.

El público ha modificado su sistema de percepciones y de codificaciones. Debemos estar acordes a los cambios, sin reducirnos a las modas, e ir en busca de los espectadores. Es un privilegio tener un conjunto capaz de hacerlo».

Daniel Carrazana, una de las nuevas adquisiciones, señaló también que su participación en el conjunto «es una gran responsabilidad, por lo que significa Alas para Granma y la escena nacional». En tanto, Ruslán Domínguez, afirmó que constituye «la materialización de uno de mis sueños desde niño y un reto que exige constante superación».

Arianna Díaz, quien lleva cuatro años en el grupo y es graduada de la Escuela de arte, recuerda que cuando estudiante anhelaba formar parte de Alas: «Me gradué con una obra suya y, por suerte, quisieron que me quedara».

Como parte de la Jornada, se dieron a conocer los nominados al Premio a la Excelencia Interpretativa Miguel Benavides, que pretende favorecer el impulso de jóvenes actores. Los resultados se conocerán en enero como parte de las actividades por el Día del Teatro Cubano.