La Brigada de Instructores de Arte José Martí reconoció la contribución, guía y aliento de un grupo de personalidades de la cultura, por sus enseñanzas, incondicional apoyo y sus aportes a la formación, superación y desempeño de los instructores de arte.
Por la defensa de tan noble profesión, de la cultura verdadera y el arte más genuino, recibieron la Distinción de Miembro de Honor siete maestras y maestros, paradigmas que inspiran a los miles de jóvenes que integran la Brigada. Ellos son: Digna Guerra Ramírez (directora del Coro Nacional de Cuba); Alfredo Diez Nieto (músico y director de la primera Escuela de Instructores de Arte de la Revolución); María del Carmen Rumbaut (metodóloga de artes plásticas); Nitza Sotolongo Stock (instructora de danza); Eloy Mateo Hernández (instructor de teatro); Mario Pérez Márquez (maestro y metodólogo); y Celia Rosa Hernández (metodóloga de teatro).
El Memorial José Martí fue el escenario escogido para agasajar a los maestros y maestras, en ocasión de celebrar la Brigada sus 11 años de fundada. Estuvieron presentes Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación; Yuniasky Crespo, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC; y Anilia Moreno Autié, presidenta del Consejo Nacional de Casas de Cultura; Rubiel González, presidente de la Asociación Hermanos Saiz, entre otras personalidades.
Indira Fajardo, presidenta de la Brigada José Martí, se dirigió a los homenajeados para agradecerles por la obra que han entregado a la cultura nacional y por su aporte a la formación de los jóvenes artistas. «Tengo la certeza de que compartir membrecía desde hoy nos hará crecer en el necesario empeño de saber defender su legado para que perdure en las mentes y los corazones».
Fajardo reconoció el sentido del compromiso que los homenajeados han sembrado en las nuevas generaciones de profesores del arte y la educación. En nombre de los nuevos miembros de este movimiento juvenil de la cultura, María del Carmen Rumbaut describió la riqueza de la fusión entre la experiencia de los maestros y la audacia de las nuevas generaciones. En una perfecta armonía, el coro juvenil Sin Palabras, de Cárdenas, tuvo a su cargo el cierre de la velada con un animado popurrí de clásicos cubanos.
Fotos: Alba León
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Reconocer a los profesionales y maestros que nos acompañan es síntoma de la madurez que ha alcanzado la Brigada. Apuesten por nuestro desempeño artístico que todavía promete mucho. Felicidades a todos los instructores de arte en su onceno cumpleaños.