Casi como una premonición, la joven artista norteamericana Athena Castillo no solo heredó de la mitologÃa griega su nombre, sino las caracterÃsticas de la diosa Atenea: habilidad para las artes, sentido humano de justicia, sabidurÃa y expresión de belleza. Con la legÃtima sonrisa de una musa del Olimpo, sus ojos brillan y desbordan alegrÃa y admiración cuando se habla de Cuba, y especialmente del arte realizado en la Isla por los más jóvenes.
Aunque norteamericana de nacimiento, el Caribe corre en sus venas, pues desciende de cubanos y dominicanos. El intercambio, entonces, está siempre presente en su vida, al ser creadora y directora ejecutiva de la Fundación Artists Making Changes (Artistas Haciendo Cambios), institución sin fines de lucro solidarizada con la enseñanza del arte de nuestro paÃs y, principalmente, con la atención a niños, niñas y jóvenes con habilidades para la creación.
SÃmbolo de la fraternidad y respeto entre los pueblos de los Estados Unidos y Cuba, Athena ha tendido un puente cultural. Con valijas atestadas de sueños, pinceles, pinturas, amor y deseos de compartir, impartió en la prestigiosa Academia de Bellas Artes San Alejandro, durante la última edición de la Bienal de La Habana, un taller de artes plásticas para niños y jóvenes quienes a ritmo de juegos y creatividad dieron rienda suelta a su imaginación.
La fundación que ella preside no solo ha trabajado de conjunto con el Ministerio de Cultura de Cuba, el Centro Nacional de Escuelas de Arte y la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, sino que también ha organizado exposiciones de noveles artistas cubanos egresados en su mayorÃa de nuestro sistema de enseñanza artÃstica; asà como también ha promovido la producción plástica de otros creadores autodidactas.
Durante este perÃodo estival la Fundación Artists Making Changes se unió a los Talleres de Verano que desde hace ya cerca de un lustro viene desarrollando la Academia San Alejandro, con una proyección principalmente comunitaria. Tomando como base la experiencia de la 12 Bienal, Athena generó un nuevo concepto de tallerque extendió hasta la Colmenita de Romerillo, donde un total de más de 80 pequeños tomaron por asalto los sueños en color.
Cuando dos orillas resultaban lejanas y dispares, la diosa Atenea tendió un puente de cultura sobre el océano; y dicen que cada anochecer se ven sobre ese puente niños alegres que corren de un lado a otro creando, con sus pinceles, una nueva, diversa y fraternal geografÃa.
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