La muerte de un bur贸crata 鈥攃uya copia restaurada se proyect贸, como parte de las presentaciones especiales, en el reciente XVIII Festival Internacional de Cine de Gibara鈥 se estren贸 en 1966 en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en la entonces Checoslovaquia, donde obtuvo el Premio Especial del Jurado. El cuarto largometraje de Tom谩s Guti茅rrez Alea (Tit贸n), quien antes hab铆a filmado Historias de la Revoluci贸n (1960), Las doce sillas (1962) y Cumbite (1964), se convirti贸, a partir de su estreno en Cuba, el 24 de julio de 1966, en una de las comedias m谩s populares de la historia del cine nacional, no solo por la hilarante sucesi贸n de momentos humor铆sticos y absurdos, incluso kafkianos,sino por la contemporaneidad de un fen贸meno (la burocracia) que Tit贸n expone en una pel铆cula que, adem谩s, ha sido considerada por la cr铆tica, entre las principales obras de nuestra producci贸n f铆lmica.
Un obrero ejemplar muere en un accidente de trabajo y es enterrado con su carnet laboral, como s铆mbolo de su condici贸n de proletario. Cuando la viuda va a gestionar la pensi贸n, le exigen que presente el carnet laboral del difunto. Como no se puede sacar un duplicado, pues nadie que no sea el propio due帽o del carnet puede hacerlo, ser谩 necesario exhumar el cad谩ver, pero una exhumaci贸n no puede hacerse legalmente mientras no hayan transcurrido, al menos, dos a帽os desde la fecha del entierro. A partir de ah铆, el guion de Tit贸n, Alfredo del Cueto y Ram贸n F. Su谩rez, convierte al sobrino, interpretado por Salvador Wood, de este obrero ejemplar que, incluso,hab铆a inventado una m谩quina para construir bustos de Jos茅 Mart铆 en serie, met谩fora inquietante, en la representaci贸n (absurda, como sabemos, pues es la intensi贸n ironizar) de c贸mo la burocracia puede convertir un sencillo tr谩mite en una sucesi贸n descabellada y largu铆sima de colas, sellos, firmas, anexos, cartas y gestiones cada cual m谩s inveros铆mil y que nos hace parecer que siempre estamos al inicio, dando el primero de los pasos.
Luego de una inhumaci贸n clandestina y la extracci贸n del carn茅, el cad谩ver no puede volver al cementerio porque 鈥渆se difunto se enterr贸 hace solo unos d铆as鈥 y 鈥渘o consta que fuera exhumado鈥, de manera que no se puede permitir que lo entierren de nuevo pues, desde el punto de vista t茅cnico 鈥攐 sea, desde los papeles, la burocracia鈥 ya lo est谩. As铆, enfrentando obst谩culos y percances il贸gicos propios del g茅nero, al protagonista lo ir谩n arrastrando a la violencia.
Acaso 鈥攕e preguntaba Tit贸n refiri茅ndose a la s谩tira en el filme鈥 鈥溌縩o es ese el tono m谩s apropiado para expresar el car谩cter absurdo que adquieren las deformaciones burocr谩ticas, los formalismos y los formulismos vac铆os que no tienen nada que ver con la pr谩ctica revolucionaria?鈥. El propio director apunt贸 entonces que la historia, aunque sucediera en la isla, no se refer铆a necesariamente a ella, ni al contexto hist贸rico de esos a帽os, sino a un fen贸meno que se hab铆a hecho pr谩ctica com煤n en los pa铆ses del entonces campo socialista y que, acorde al propio proceso de modernizaci贸n de la sociedad, estaba presente en cualquier sitio.
Luego de su estreno, La muerte de un bur贸crata 鈥攃on fotograf铆a de Ram贸n F. Su谩rez, edici贸n de Mario Gonz谩lez y m煤sica de Leo Brouwer鈥攆ue recibida por la cr铆tica nacional como 鈥渦n grado m谩s alto de desarrollo de nuestro cine鈥 (El Mundo), 鈥渦n paso de avance鈥 (El socialista) y 鈥渓a mejor realizaci贸n de nuestra incipiente cinematograf铆a鈥 (Juventud Rebelde). Mientras que en Granma, Bernardo Callejas escrib铆a: 鈥淒espu茅s de este filme ser谩 m谩s dif铆cil ir para atr谩s: es una especie de emulaci贸n, y sobran los temas y modos鈥, mientras que para Mario Rodr铆guez Alem谩n 鈥渆s uno de los mejores servicios que el Cine puede hacerle a la Revoluci贸n鈥 y 鈥渉a abierto una ruta al cine cubano futuro鈥, anotaba en Adelante, Desiderio Navarro.
El filme, cuya restauraci贸n de debe, junto a otros del propio Tit贸n, a colaboraciones con la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr谩ficas de Hollywood, y especialmente a Josef Lindner, se present贸 en la edici贸n 76 del Festival Internacional de Cine de Venecia, en 2019, por Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba. 鈥淯n humor negr铆simo, presente desde los cr茅ditos, desborda estas peripecias tragic贸micas, con gui帽os cinematogr谩ficos y secuencias de gran brillantez. El realizador apela a la imaginer铆a acumulada por el s茅ptimo arte: desde el cine de animaci贸n a las pesadillas bu帽uelianas del protagonista鈥, coment贸 Luciano. Esas referencias, que van adem谩s desde Chaplin en Tiempos Modernos a Harold Lloyd, Kystone Pops, Stan Lauren y Oliver Hardy, fueron catalogados por el propio Guti茅rrez Alea como 鈥渄ivertimentos鈥: 鈥淎nte una situaci贸n que puede ser resuelta de muy diversas maneras, uno piensa que puede ser divertido hacerlo 芦a la manera de鈥β y lo hace con entera libertad鈥.
Este sitio se reserva el derecho de la publicaci贸n de los comentarios. No se har谩n visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que est茅n fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.