Se dice que el poblado de Guanabacoa fue fundado el 12 de junio del año 1554, para establecer indios naturales “que vagaban sin vecindad fija por los montes y haciendas de la jurisdicción†[1]. Se levantó en 1576 una Iglesia muy pobre, más bien una capilla de la Asunción de MarÃa a los Cielos que fue servida por padres franciscanos, donde “pasaron algunos sacerdotes de esa orden a sacar de la idolatrÃa e iluminar las mentes de aquellos infelices†[2]. No serÃa hasta agosto de 1743, a dos siglos del asentamiento inicial, que se otorgarÃa al pueblo el tÃtulo de Villa de la Asunción de Guanabacoa a la par de su escudo de armas.
La presencia católica en Guanabacoa durante el perÃodo colonial cubano, conllevarÃa a la presencia de una fuerte religiosidad en este poblado, asà como a la creación de varios templos.
En 1607 se crea la Parroquial Mayor de Guanabacoa y, en 1721, se termina de construir el actual templo en sitio cercano al primero con que contara el poblado, obra del arquitecto Alejandro Hernández: “(…) edificio (…) de forma cúbica y muros lisos, que ofrecen interesante perspectiva (…). El altar mayor de madera tallada y dorada, es de puro carácter churrigueresco y figura destacadamente entre un corto número de este género que nos legó el siglo XVIII.â€[3]
Por otra parte, la que hoy se conoce como Ermita de la Inmaculada Concepción de Guanabacoa, capilla del Cementerio Viejo del poblado[4], fue construida de tabla y guano en 1644 y en 1660, reconstruida de sillerÃa y mampuesto, con techo de alfarje mudéjar, cubierto de tejas de barro. La parroquia es de una sola nave, y está situada en la calle Potosà esquina a la Calzada de Guanabacoa. En su interior, se halla un sepulcro, datado en 1747, que tiene uno de los más sugestivos epitafios nacionales:
“Pasajero que hoy me pisas
párate a considerar
que has de venir a parar
en ser como yo, cenizas.â€
Otras de las parroquias que todavÃa hoy se pueden encontrar en Guanabacoa son: La Iglesia de Santo Domingo, y la Iglesia y convento de San Francisco, obras estas del siglo XIII.
En el pueblo de Guanabacoa, que surgiera para albergar aborÃgenes y procurar su evangelización, la presencia negra ganarÃa fuerza en breve, al punto de que quizá por ello fuera uno de los primeros lugares de la nación cubana, donde ocurrirÃa un pronunciamiento antiesclavista. Justamente en la Ermita de la Inmaculada Concepción los sacerdotes capuchinos, Francisco José de Jaca (1645-1686) y Epifanio Morains (1644-1686), se pronunciaron contra la esclavitud en 1681 como especifica una Tarja del Comité Cubano Ruta del Esclavo (Delegación Monumentos de Guanabacoa) que en esta aparece.
La presencia negra en el pueblo de Guanabacoa ha dado lugar a un intenso proceso de mestizaje cultural con predominio de asimilaciones religiosas africanas. Este asunto darÃa lugar a la creación del Museo Histórico de Guanabacoa, por parte de José Luis Llerena en una antigua casa colonial. Las distintas salas del museo presentan a neófitos e iniciados las disÃmiles reglas[5] o cultos africanos. La dedicada a la SanterÃa o Regla de Ocha permite el estudio de la conjunción que se estableció entre las creencias traÃdas por los africanos que pertenecÃan a la región Yoruba con sus divinidades, u orishas y el culto católico impuesto por los españoles, primero a los indios, y más tarde a los negros. En esta sala es posible encontrar distintos altares de santo, minuciosos en su reproducción, con ofrendas y sÃmbolos, además permite presenciar los vestuarios, atributos y colores de cada deidad —Oshún, Obatalá, Yemayá, Shangó, Ogún, Ochosi, Oyá—. Se ubica también en el museo una sala destinada a la Sociedad Abakuá, de la cual existen en el presente 14 templos y 23 juegos o potencias en Guanabacoa. Otra pieza ilustra las caracterÃsticas de cultos vinculados a la naturaleza, Las Reglas Congas o Cultos de Palo Monte de procedencia Bantú, todos los elementos de esta religión están concentrados como sÃmbolos en recipientes de hierro, o barro, de ella derivan las prendas o fundamentos, resguardos o makutos que trascienden el culto y son incluso hoy conocidas “protecciones†de uso popular.
El Museo de Guanabacoa permite sin lugar a dudas el conocimiento y estudio de buena parte de la cultura de la Villa, esencialmente de tipo religioso, tanto como los diversos templos erigidos otrora por la Iglesia Católica. La Villa toda rezuma historia y cultura, no local, sino de toda la nación cubana.
Notas:
[1] José MartÃn Félix de Arrate en Juan de las Cuevas Toraya: 500 años de Construcciones en Cuba. .V. ChavÃn, Servicios Gráficos y Editoriales D S.L, Madrid, 2001.
[2] Ãdem.
[3] Juan de las Cuevas Toraya: 500 años de Construcciones en Cuba. .V. ChavÃn, Servicios Gráficos y Editoriales D S.L, Madrid, 2001.
[4] El Cementerio no serÃa construido sino hasta mediados del siglo XVIII en terreno cercano a la Iglesia.
[5] La palabra regla en Cuba se aplica a diversos cultos o religiones sincréticas. Existen dos: la Regla de Ocha o Regla Lucumà y Regla Mayombe (palo Monte) o Regla Conga.
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