El movimiento perpetuo pudiera ser el sino de la humanidad. Venimos de muchas partes. La trashumancia como una clave para la subsistencia nos habita.
La emigración es una Odisea. En la Cuba de hoy se vive como un asunto cotidiano y no por ello menos punzante. Aquí no se regresa a Ítaca. O se intenta regresar siempre entre el partir y el magnetismo que genera la casa propia. En Cuba, como en tantas naciones del mundo, se busca una vieja promesa de bienestar que no parece encontrarse en el punto de origen, se brega en busca de vida nueva. No importa lo que se arriesgue, no importa lo que se deje atrás, o importa demasiado, por eso cuesta más el viaje. Para muchos se paga con dolor. Con demasiado.
Un libro puede ser también un viaje, una investigación puede ser tortuosa travesía en pro del saber, de exponerlo, de darle alguna forma y representarlo. Ya se conoce que lo que no se nombra no existe, y este dolor, estas verdades, estas experiencias de las que hablan, cine y literatura en un discurso dual dentro de Por la tierra prometida. Migración latinoamericana en el cine, de Amanda Sánchez, es un texto para estos días, que dice claro, oportuno, este discurso de realidad hecha ficción para las salas de cine.
Observando desde el lente que ofrece la complejidad, un paradigma imposible de obviar en estos días, Amanda Sánchez visita preceptos de la sociología, la comunicación, lo demográfico, supuestos teóricos del cine, para analizar, a través de largometrajes de distintos orígenes y con anécdotas diversas, el fenómeno de la migración en Latinoamérica, esencialmente aquella que tiene como destino a los Estados Unido.
Y lo hace entregando en este bello volumen con imagen de cubierta de Norli Guerrero Pi y diseño de Robert Ráez, su capacidad analítica, su dedicación a ahondar frente a la pantalla en las perspectivas de realizadores de cinco filmes: Frontera, La jaula de oro, A better life, Últimos días en La Habana y Desierto.
En cubierta un rail, líneas, un destino incierto, bifurcaciones. Caminos probables, hacia el interior, la indagación acuciosa, sustentada en diversos referentes teóricos que apuntalan las aseveraciones y guían el estudio.
La vida es un divino guion. Pero a veces uno terrible, desgarrador, hecho para conmocionar. Las ciencias sociales pueden conducir también a la emoción, sin obviar la mirada reflexiva. Y este libro puede permitir al lector atravesar el continente montado en argumentos cinematográficos, vivir la migración desde latitudes, perspectivas, estéticas, discursos, edades distintas. Este es un atisbo. La lectura es el camino, no hay en él retenes, coyotes, océanos, disfraces, solo una vía anchurosa que espera por ser recorrida.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.