Llega el mes de marzo, y el advenimiento de la primavera trae desde el centro de Cuba, un evento que potencia la obra y el quehacer de jóvenes compositores e intérpretes de la música de cámara cubana. A tempo con Caturla, llamado así por el merecido homenaje a este genial músico remediano, en este año 2023, estuvo dedicado al jazz. Y se preguntarán, ¿por qué al jazz? Y es que, en el año 1923, exactamente hace 100 años, Caturla iniciaba su carrera de Derecho en la Universidad de La Habana y se nutre de todo el panorama habanero y la influencia de la música norteamericana; es ahí donde forma parte de varias jazz bands, hasta formar la suya propia, la Jazz Band Caribe, constituida por estudiantes de su salón de estudios con la cual participó en numerosos espacios como el aula magna de la propia universidad.
La 27ma edición del festival A tempo con Caturla trajo muchas sorpresas a las sedes principales del evento: Remedios, Santa Clara y Camajuaní. Con beneplácito, estas ciudades recibieron y acogieron en su seno al invitado especial del evento, Bobby Carcassés, quien regaló momentos especiales como una obra dedicada a la ciudad donde fue inscripto, A Camajuaní, y en Santa Clara recibió el Escudo de Armas de la ciudad de Santa Clara. En sus presentaciones el Premio Maestro de Juventudes 2021 de la AHS estuvo acompañado por Belinda Guerra y B´jazz, quienes desplegaron virtuosismo y talento junto a| este multi-instrumentista y compositor.
Este año el festival fue dedicado al 60 aniversario del sistema de enseñanza artística de Cuba y al centenario de la organización juvenil más longeva de Cuba, la Federación Estudiantil Universitaria, es por eso que se desarrolló el evento teórico Arlequín[1], para potenciar el quehacer investigativo y la crítica en especial en la enseñanza en Cuba, así como potenciar la labor pedagógica de destacados maestros en el ámbito académico artístico. Este año se le rindió homenaje a los maestros Conrado Monier[2], Maikel Elizarde y Alejandro Sánchez Camps. Una ocasión única tuvo lugar en el Centro Provincial para la Enseñanza Artística de Villa Clara con la inauguración de la Cátedra de Música Popular Manuel Jiménez González, momento inédito para esta institución del centro de Cuba.
La segunda de su tipo en ese nivel de enseñanza en el país exhibe agrupaciones como los ensembles estudiantiles Caturla y Agustín Jiménez Crespo, conformados por estudiantes de 12 a 17 años. Estuvo la presencia del maestro Conrado Monier y la maestra Elvira Skourtis, dirigido por Arasay Lima, pianista y coordinadora general de las actividades de la cátedra.
A las universidades también llegó el festival con la presencia en la sede pedagógica “Félix Varela” de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, donde se realizó un intercambio entre los estudiantes de 2do y 3er año de la carrera de Educación artística con parte del colectivo organizador del festival, en aras de estrechar los lazos con la comunidad universitaria e incitarlos a su incorporación en próximas ediciones.
Este festival tuvo como carácter distintivo la fuerte presencia de los jóvenes dentro del mismo, así como la representación de varias provincias como La Habana, Guantánamo, Las Tunas, Matanzas, y el anfitrión, Villa Clara. La presencia de Dayron Ortiz y su tropa, Patricia Díaz Mora[3], Edu O´bourke, Maikel Moral, Ensemble Sonus y un dúo de la Universidad de las Artes. Jóvenes que defienden la música de cámara en nuestro país y que expusieron su quehacer artístico en este evento nacional.
No solo la música se hizo eco del certamen; no faltaron las artes visuales con la inauguración de la exposición personal Concierto visual. Homenaje a Feijóo de Bobby Carcassés en la galería del Museo de Camajuaní y la galería Pórtico de la AHS en la cabecera provincial. Esta muestra, conformada por 20 obras plásticas, demostró la versatilidad del Premio Nacional de la Música 2012, y la relación entre la plástica y la música, incorporando elementos como instrumentos musicales, personalidades y visiones abstractas del panorama sonoro de la vida del maestro Carcassés con un tratamiento de diversas formas, técnicas y soportes.
Sin dudas, un momento de intertextualidad de la música y la danza ocurrió con el colectivo creativo de Perro Callejero, que inició su performance con la Berceuse campesina y el Canto de los cafetales de Alejandro García Caturla y donde cada movimiento era una improvisación del jazz en el baile. Con las actuaciones especiales de Edu O´bourke, Patricia Díaz y Andy Montenegro fue una velada de visualidad con papeles, flores, telas y plásticos, en donde Perro Callejero se expandió por todo el Mejunje y demostraron que la música es también movimiento.
A tempo con Caturla siempre es un pretexto para rendir homenaje a figuras o agrupaciones que han colaborado y participado activamente en el festival. Este año se celebraron los 45 años de vida artística del maestro Raúl Zaballa, el próximo aniversario por los 20 años del conjunto de música antigua Ars Nova, los siete de vida artística del Ensemble Vocal Musas, y el homenaje a Maikel García Iglesias por su labor realizada durante más de una década al frente de este evento. Resaltar las presentaciones de agrupaciones como el Coro Provincial, la Banda Provincial de Conciertos de Villa Clara, Trovarroco, Maykel´ Cuartet y Folkclass.
Como elemento novedoso en esta ocasión, el programa tuvo el espacio El canto de los cafetales, una especie de descarga en que se presentaron agrupaciones como Jorge Luis Pérez y su grupo, The Heat Transfer y Folk Sound Proyect. Este momento fue propicio para el intercambio y la improvisación entre los músicos, así como un momento de diálogo y el surgimiento de nuevas alianzas musicales.
Si bien son muchos los matices del “Caturla”, no escapa de los sinsabores y de algunos desaciertos. La deficiente promoción tanto de espacios como de agrupaciones, a pesar de que no afectó de gran manera la asistencia del público, no causó todo el efecto comunicativo que se esperaba en la población; la falta de una sólida estrategia de comunicación y luego la poca difusión del festival, así como la escasa visibilidad en redes y páginas oficiales fue un punto negativo que ni la producción ni el comité organizador pudo prevenir y que sin dudas afectó la proyección del evento en el convulso mercado musical digital, así como un buen posicionamiento dentro de la esfera artística musical cubana.
El Festival Nacional de Música de Cámara A tempo Con Caturla tuvo la confluencia de generaciones y contó con un novel comité organizador. Durante cuatro días Villa Clara y Cuba se llenaron del talento joven de la Asociación Hermanos Saíz. Un festival diverso que incluyó música instrumental, vocal, coral, de banda y de cámara que este año celebró el aniversario 117 del natalicio de Alejandro García Caturla.
Solo resta por invitarlos a que el próximo año no olviden que siempre en marzo Villa Clara te espera para estar a tempo; a tempo con la música de cámara, a tempo con la vanguardia joven, a tempo con Caturla.
***
[1] El evento teórico de llama Arlequín porque era uno de los seudónimos que utilizaba Alejandro García Caturla en sus críticas e investigaciones, véase en los periódicos El Remediano y la revista Musicalia.
[2] Conrado Monier, destacado pedagogo, saxofonista, arreglista, compositor, director de orquesta y premio Maestro de Juventudes 2022.
[3] Patricia Díaz Mora, integrante del dúo Aguas de marzo, grupo ganador del premio Pucho López.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.