La obra de Aluan Argüelles podría evocar en algunos la sensación de que se acerca a un artista que descifra los códigos oníricos que suelen trastocar, confundir y alienar los días comunes. Se percibe en sus piezas una extraña familiaridad que activa el detonador de un falso recuerdo o de un impredecible deja vú. Es precisamente la impresión de haber estado, de haber vivido, de haber visto, lo que conmueve frente a las imágenes diseminadas de algunas exposiciones de este autor, las cuales he logrado rescatar de Internet, medio “todo poderoso” y “omnipresente” que me ha permitido esta pequeña entrevista.
Sin pretender que encuentro tardíamente mis certezas en su arte, no puedo menos que sentir admiración por este joven a quien recientemente la Asociación Hermanos Saíz (AHS) le entregó la Beca de Creación Juan Francisco Elso por el proyecto Souvenir.
Esta labor creativa, como explica Aluan Argüelles, se compone de varias fotografías rayos X que develan qué es lo que traen en sus pertenencias personales los viajeros que llegan a nuestro país —especialmente los cubanos que regresan a, o visitan, la isla—,y cuáles son los objetos que más predominan.
Profundamente interesado en las migraciones culturales desde sus estudios en el Instituto Superior de Arte (ISA), Aluan asume una vez más el tema en el concepto del proyecto ganador, haciendo énfasis en la realidad social cubana y en la influencia que tiene en ella este fenómeno. Debido a que importamos souvenirs, recuerdos de otras partes del mundo, estos ya no son vistos como las tradicionales artesanías u objetos locales de un sitio específico, sino que son dotados de un nuevo significado: se convierten, a decir del artista, en una manera de recordar y rememorar el viaje realizado.
«En las maletas de viaje se pueden incluir artículos caseros como: camisetas, ceniceros, reproducciones de edificios, postales, sombreros o tazas; solo que en el caso de Cuba, debido a problemáticas más profundas, el concepto del souvenir se ha dilatado porque generalmente se privilegian objetos con fines prácticos y de uso, más que por su valor sentimental», agrega Aluan en un correo electrónico.
«Tanto la estética como los medios que utilizo para Souvenirs son completamente distantes de los que empleé en series como Knights and knaves, que formó parte de la exposición personal Aloud presentada en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales. El soporte utilizado para la muestra es la fotografía digital impresa en backlight, montada en una caja de luz —la cual hace referencia, en parte, a la publicidad—. La opción, esta vez, se justifica en la efectividad de poder socializar y hacer algo tan público como los objetos personales que decide transportar consigo una persona.»
¿Cuáles son tus expectativas con respecto al tipo de arte que haces?
Mis expectativas quizás son las de muchos artistas de mi generación: lograr establecer un diálogo, una conexión, a través de las problemáticas sociales que nos rodean, y hacer énfasis, poner un acento en ellas. El tipo de arte que consigo hacer siempre está sujeto al cambio, en la medida en que varían también mis preocupaciones estéticas.
¿Tienes proyectos inmediatos?
Pretendo realizar una expo personal este año y concretar algunos trabajos en los que llevo trabajando e investigando hace ya algún tiempo; además de los proyectos colectivos que vayan surgiendo, tanto dentro como fuera del país. Con la intención de continuar indagando en la experiencia interactiva en lugares públicos, pretendo participar en el Centro Comercial Plaza Carlos III en la próxima edición de la Bienal de la Habana.
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