Leidis Díaz llevaba tiempo fuera de la pantalla. Su rostro estuvo en “Los Tres Villalobos”, “En fin el mar” y “Cuando el amor no alcanza”. Después de la maternidad regresa a la actuación en el rol de Susana en la telenovela “Tan lejos y tan cerca”, propuesta televisiva dirigida por Alberto Luberta y Loysis Inclán.
“Loysis me llama a casting porque buscaba a una actriz que supiera cantar. Me presenté para el personaje de Magalys. A la semana, cuando no me llamaron, pensé que había quedado fuera. Después, la directora me llama y me dice que tenía otro personaje para mí”, comenta la actriz en entrevista a Cubadebate.
-¿Qué fue lo que más le atrajo de Susana?
“Recuerdo que la novela aún se estaba escribiendo cuando Loysis me envió los cinco primeros capítulos para que viera de que se trataba la historia de Susana. Cuando empecé a leer la trama de este personaje me encantó porque es un tema que no se ha tocado nunca en pantalla, así, abiertamente.
“Lo que más me gustó de Susana fue esa capacidad de evolucionar como persona, guiada por la francesa, Dominique. Esa posibilidad de estar abierta a los cambios para ser mejor. El aforo de asimilar lo nuevo y diferente”.
-¿Cómo defines a Susana?
“Es una mujer de estos tiempos. Se acomodó a cierto estilo de vida con Orlandito, la persona que ama muchísimo. No puede tener hijos, pero eso no le ha amargado la vida, ni la ha frustrado. Ha sabido construir su pequeño mundo en el que están incluidos su negocio y familia.
“Está centrada en entregarse no solo al amor, sino también al placer. No teme evolucionar, investigar, experimentar cosas nuevas ¿Por qué no? Si es para que su matrimonio vaya por un camino mucho mejor. Es una mujer valiente porque no le preocupa el qué dirán. Rompe todos esos tabúes que todavía existen en nuestra sociedad”.
-¿Cuáles son los puntos en común entre Susana y Leidis?
“La lealtad a sus amigos y a su pareja. En esa manera de buscar la felicidad, la realización y la satisfacción. Esa perseverancia que tiene Susana también la tengo en cuanto al trabajo”.
-Anécdotas de Tan lejos y tan cerca…
“La escena en el árbol. Todos me preguntan cómo la hicimos. Fue una madrugada en la que llovía muchísimo. Tuvimos que estar como 45 minutos encima del árbol en una posición muy incómoda. A Delvys lo picaron las santanillas, los bichos. En principio nos divertimos pero después fue un poco estresante. Además, al otro día nos llevamos a casa los recuerdos y los dolores en el cuerpo por estar tanto tiempo en la misma posición. Pero al final fue divertido. Nos reímos muchísimo haciendo esa escena.
“Un detalle: nos subimos en el árbol con una escalera, por supuesto”, sonríe.
-¿Cómo fue el trabajo con Delvys Fernández?
“Estudiamos juntos en la escuela. Trabajamos también en ‘Los Villalobos’ y en ‘Cuando el amor no alcanza’. Aunque no compartimos set muchas veces, si estábamos dentro del mismo elenco.
“Fue bueno trabajar con Delvys en escenas con cierta dificultad como son las de Orlandito y Susana. Delvys tiene una energía increíble. Siempre está haciendo cuentos, tratando de que uno se divierta, que la pase bien. En los momentos serios es súper profesional y te apoya. Existe una excelente química para trabajar y agradezco que haya interpretado este personaje”.
Volver a estar en pantalla le dio mucha felicidad a Leidis Díaz. “Hacer lo que amo y disfruto. ‘Tan lejos y tan cerca’ me trajo el reencuentro con actores que hacía mucho tiempo no veía y tuve la posibilidad de compartir con ellos como Pedro Fernández. También conocí a gente nueva, un equipo muy unido con el que me encantó trabajar”.
-“Tan lejos y tan cerca” es un testimonio audiovisual de una época compleja que le tocó vivir a Cuba y al mundo. ¿Cómo fue grabar en tiempos de pandemia?
“Estresante porque, aunque todos estábamos vacunados cuando empezamos a grabar, tenía en casa a una niña pequeña que después de muchas horas de rodaje solo querría abrazar. Tratamos de cuidarnos mucho los unos a los otros.
“En nuestras escenas trabajamos directamente con Pedro y Doris Gutiérrez, y teníamos el doble de cuidado porque eran adultos mayores y el riesgo aumentaba”.
-Ahora que ve el producto terminado, ¿qué haría diferente?
“Un montón de cosas. Es difícil porque siempre vamos a querer cambiar algo. El producto está terminado pero la mente sigue creando y ves pequeños detalles que hubieras hecho de otra manera. Nuca se está del todo conforme con el resultado final. No soy la excepción de la regla”.
La carrera de Leidis Díaz está reiniciando con el pie derecho porque al regresar tuvo la posibilidad de hacer esta telenovela y en el teatro. “Tengo un camino recorrido, no es empezar de cero, pero sí quiero retomar de alguna manera ese camino que se quedó detenido. Hay que seguir adelante. Aprender”.
En este mes estrena el mónologo musical “Remolino en las aguas”, porque sí, Leidis Díaz también canta. La obra se presenta en el Bertolt Brecht este fin de semana.
Actuar es su terapia. “Es la manera de exorcizar mis demonios. De canalizar las energías. La forma que he encontrado de vivir intensamente en muchos sentidos a través de todos los personajes que interpreto, ya sea en la televisión, en el teatro, en el cine o en la radio. Disfruto estar en escena. Me gustaría actuar hasta el final de mis días. Ojalá la vida me lo permita”.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.