Por estos días, un joven locutor llega a nuestros hogares a través de la pequeña pantalla, en gustados programas como ConexionCuba, Aló Cubano, Estación Caribe y en la sección de vox populi de la revista Ruta 10; los amantes de la radio lo siguen por Radio Rebelde en el Noticiero Nacional de Radio, Ventana Rebelde, Música Viva, Parada de Éxitos y La Cita; mientras que las noches habaneras lo acogen en el cabaret Tropicana y en el proyecto Legendarios del Guajirito.
Su nombre es Jorge Luis Ríos, o Jorgito Ríos, diminutivo con el que la mayoría del público lo reconoce, sin que esto implique restarle a la grandeza que ha logrado alcanzar, con su versatilidad, naturalidad, carisma y entrega, cualidades de las que no puede prescindir un buen comunicador.
Poseedor de una voz clara, con excelente ritmo, tono y modulación, Jorgito ha podido transitar por un amplio espectro de espacios que van desde informativos, revistas variadas, musicales, hasta programas de participación.
Comenzó su carrera muy joven, a los 15 años ya había entrado a la CMKN Radio Mayarí, donde pudo hacer programas juveniles e informativos como locutor. Fue así que aquel niño holguinero que soñaba con ser actor, poco a poco fue cediendo ante el poder seductor de la radio:
“En mi casa siempre se escuchaba la radio, desde clásicos como Nocturno, Visión, Así, hasta algunos de la radio provincial. De pequeño soñaba con ser actor, pero la magia de la radio y el poder de la conducción de programas me atrapó.
“Radio Mayarí en su condición de emisora municipal fue para mí una verdadera escuela en el arte radial. Llegué al medio gracias a la periodista Raiza Rodríguez Proenza, a quien conocí en una de las asambleas de la FEEM, mientras fungía como maestro de ceremonias. Ella escribía un programa juvenil que salía al aire los domingos en vivo y ahí di mis primeros pasos. Comencé en los segmentos de saludos y, gracias a la confianza de su directora, de vez en cuando realizaba la conducción.
“Con el tiempo me interesaron otros programas y me quedaba a ver como se preparaban y emitían al aire. Recuerdo que llegaba tarde a mi casa, la emisora se encuentra en la cabecera municipal y yo vivía a 19 km, en el pueblo de Levisa.
“El periodo que estuve en Radio Mayarí fue de una preparación sólida, aprendí de todas las especialidades. Estudié técnica de locución con excelentes profesionales, pero también realización de sonidos, guion y dirección.”
Después llegó la Radio Universitaria Impacto Juvenil, en la Universidad de Oriente, ¿cómo influyó esta experiencia en tu posterior desarrollo como locutor?
_Cuando llegué a la Universidad de Oriente para iniciar la carrera Historia del Arte, había una Radio Universitaria muy bien estructurada que dirigía el periodista Eduardo Cedeño Milán. Impacto Juvenil, como se llamaba, estaba emplazada en la residencia universitaria y tenía una magia especial pues llegó a convertirse en una verdadera radio comunitaria, con revista de variedades, noticiera, programas de opinión, y, por supuesto, musicales.
“Era una radio hecha por y para miembros de esa comunidad. Por lo tanto, el hecho de mantenerme activo, haciendo radio desde diferentes especialidades, engrosó mi preparación profesional.
“Desde Impacto Juvenil obtuvimos el Gran Premio Caracol 2015 y premios en guion y dirección, Premios Lloga en diferentes especialidades y categorías, así como en otros festivales y concursos de la red de eventos de radio joven de la AHS, y de la Radio Cubana.”
Tu carrera profesional en la radio ha sido mayormente en Radio Rebelde, ¿cómo valoras tu formación en esta emisora? ¿La consideras una escuela?
_Sí, pero profesionalmente inicié en CMKC Radio Revolución. Cuando digo profesionalmente es por el documento que me habilitó de manera oficial como locutor. Allí trabajé durante un año con profesionales de altos quilates hasta que vine para La Habana.
“En Radio Rebelde comencé en Visión y Sorpresa, programas dirigidos por Luis Ríos Vega; luego estuve en Música Viva, Parada de Éxitos, Todo Música, La cita. Disfruto las revistas variadas y los musicales, pero el rigor de los informativos me ha llevado a su predilección por encima de otros géneros.
“Actualmente, asumo la responsabilidad de conducir dos de los noticieros de Radio Rebelde: Aquí Rebelde y el Noticiero Nacional de Radio.
“El NNR es uno de los programas que más respeto. Se trata de un espacio de alto rigor con una historia marcada en el devenir de la Radio Cubana. Por sus micrófonos han pasado grandes figuras de la locución como César Arredondo, Betsy Acosta, Yamilé González, Luis Alarcón Santana, Marlon Marlon, José Luis Basulto, Dunia Silva; ellos marcaron un estilo. Por lo tanto, implica responsabilidad, dedicación y sobre todo mucha preparación.
“En los últimos tiempos he bebido de la savia de la periodista Zenaida Costales, con más de tres décadas en el ejercicio del periodismo y la formación de nuevas generaciones. Comparto con ella en Ventana Rebelde, un espacio dedicado a los profesionales de la Salud, a contar sus historias de heroicidad. Rebelde es mi casa, espacio de realización y aprendizaje.”
¿Cómo llegas a la televisión?
_A pocos meses de haber llegado a La Habana comencé en la televisión gracias a Luis Ríos Vega, con quien ya trabajaba en la radio. Con Ríos hice varias temporadas del programa Sorpresa XL y cientos de emisiones de Estación Caribe, un espacio que conduzco desde hace 4 años y sale al aire los domingos a las 8.45 p.m., por el Canal Caribe, con varias retransmisiones durante la semana.
“Durante un tiempo hice Todo Listo, la cartelera del Canal Educativo 2, hasta que se decidió el cese de las transmisiones del canal. Era dirigido por Susana Rodríguez, a quien agradezco muchísimo el haberme presentado a Michel Marcos, guionista y director de ConexionCuba –Cubavisión, miércoles 5.45 p.m. – un programa que me ha permitido superarme como profesional.”
Quiero detenerme en ConexionCuba, ¿te resulta compleja la conducción desde un escenario completamente virtual?
_Al principio era un poco complicado porque el diseño de la escenografía virtual de ConexionCuba está montado sobre un hardware o placa madre de una PC, por supuesto con otros objetos añadidos como pantallas, mesas, etc. Ello, brinda al director la posibilidad de manejar numerosas variantes dentro del set en cuanto a movimientos de cámara, angulaciones, e incluso interacción.
“Lograrlo no es fácil, porque si se arruga la tela sobre la que estamos se echa a perder el recorte y, con eso, el director es muy celoso. Hay planos que son habituales, pero a Michel Marcos le gusta experimentar y ante cada nuevo reto, un trabajo de mesa profundo, que lleva visionar de antemano los elementos de la escenografía virtual y luego imaginar cada uno de esos objetos durante la grabación de la escena.”
En Ruta 10 eres el encargado de buscar la opinión en la calle o vox populi, ¿esto es algo diferente a lo que anteriormente has hecho en televisión? ¿Cómo ha sido la experiencia?
_Tuve la posibilidad de realizar este tipo de trabajo en una temporada del programa Coleccionando del Canal Educativo 2; la directora me pidió hacer, además de la voz en off, un segmento de vox populi.
“Cualquier periodista sabe que hacer vox populi en la Cuba de hoy no es tarea sencilla. Si bien Ruta 10 ha brindado la posibilidad de analizar disímiles temas de la agenda pública, no todas las personas están dispuestas a conversar y las razones son múltiples. Lo cierto es que esos tres minutos en pantalla nos llevan más de una hora de intentos por conectar con las personas.
“En todo este tiempo al aire ha primado la opinión valiosa, el argumento sólido, la crítica transparente a los problemas que como sociedad nos aquejan; no obstante, también hemos recibido ofensas, agresiones verbales fuertes. Sobre cualquier asunto encontramos puntos de vista diversos, porque diversa es nuestra sociedad, porque no todos pensamos igual. Siempre que sea desde el respeto, todas las opiniones son bienvenidas a Ruta 10.”
Háblame del nuevo programa Aló cubano, ¿cómo logras conducir el programa y a la vez guiar a un grupo de periodistas que hacen función de panelistas?
_Aló cubano es una revista de crónica digital en la que nos proponemos analizar los sucesos informativos que marcan tendencia en redes sociales. Tratamos de hacerlo con un toque de humor, sin perder el rigor periodístico en cada uno de los temas. El formato me encanta y había soñado con hacer este tipo de programas que me sacara de mi zona de confort como locutor. Y lo digo porque hay quienes piensan que los locutores somos profesionales anacrónicos, meros sujetos reproductores, lectores de papel o teleprompter, y no es así.
“Aló… exige preparación sobre la actualidad nacional e internacional, dominio total de cada asunto y para mí ha significado un gran reto. Los periodistas que me acompañan en el estudio son especialistas en política internacional y no digo que les sea más fácil, pero sí van un paso por delante porque forma parte de su trabajo diario. Por lo tanto, demanda estudio profundo de cada uno de los temas a debatir, no puedo permitirme ser menos.”
¿Cuéntame de tu labor como Community Manager en la AHS?
_Al graduarme realicé el servicio social en la dirección nacional de la Asociación Hermanos Saíz. Estuve a cargo del manejo de las redes sociales de la organización y para ello tuve que entrenarme bien. Mis grandes amigos de la universidad eran casi todos de la carrera de Periodismo y con ellos aprendí sobre algunas de sus materias.
“Para realizar esa labor no basta saber los algoritmos y estrategias de cada una de las redes sociales, es preciso, en el seno de una organización que promueve el arte joven, conocer bien a sus protagonistas y poner a prueba la creatividad.”
En tu opinión, ¿cuáles son las características y/o cualidades que debe reunir un buen comunicador?
_Durante toda la conversación he insistido en algo fundamental: el estudio y la preparación constantes. De nada sirve poseer voz, dicción, ritmo y entonación, si no se afirma con propiedad, se es capaz de improvisar sobre determinado asunto, hilvanar una conversación amena y conducir una entrevista por mejor camino.
“Otro valor debe ser la naturalidad a toda prueba, o “bien entrenada” a decir de José Ignacio López Vigil. Si se tienen estos requisitos o valores, cuando se encienda el talin de la cámara o el cartel de “en el aire”, nuestra seguridad será inquebrantable. Y esa seguridad es necesaria para lograr empatía, transmitir emociones, en fin, practicar el ejercicio de la comunicación sincera con quien nos recibe a través de la radio o las pantallas.”
¿Consideras que has alcanzado tus metas como locutor?
_He logrado concretar algunos sueños, ciertas metas trazadas en estos años de carrera. Pero la consumación de algunas lleva al nacimiento de nuevos propósitos. Y en este medio no dejamos de aprender, ni de soñar.
¿Cómo te visualizas en un futuro cercano?
_El futuro es tan incierto que no me atrevo a responder esa pregunta. Solo aspiro a seguir trabajando en mi superación profesional y como ser humano. ¿Por hacer? Muchas cosas. Quisiera vivir la adrenalina de un programa en vivo, no he tenido esa oportunidad; o conducir un gran musical televisivo; pero, sobre todo, seguir siendo el motivo de compañía de cientos de personas en cualquier parte de Cuba o el mundo.
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