En tiempos de tanta negaci贸n y de replanteamientos de la historia desde la neohistoria. La Asociaci贸n Hermanos Sa铆z se replantea tambi茅n en su accionar cotidiano en funci贸n de la cultura, no ya de la cultura art铆stica como uno de sus eslabones fundamentales, sino de la cultura toda, como expresi贸n del paso del hombre sobre esta tierra y de la constancia de una tradici贸n, de una identidad s贸lida de una comunidad determinada, en medio de otras comunidades. Por tales razones, con la apertura de las filiales provinciales hacia los municipios del pa铆s, con la creaci贸n de c茅lulas de trabajo, esta instituci贸n abri贸 posibilidades no solo para los j贸venes creadores del interior del pa铆s, que con muchos proyectos s贸lidos de creaci贸n vieron en ello una oportunidad de crecimiento y desarrollo de sus inquietudes art铆sticas y literarias, sino que cre贸 nuevas dimensiones de expresi贸n de esa misma cultura y de su cultores en medio de una cultura mayor: la cultura patria.
Los nexos entre cultura e historia se pierden en el tiempo, sus conexiones son indisolubles, cuando en Cuba a煤n no exist铆a patria, ni himno, ni bandera, ya la cultura desemboca en mares incontenibles de apertura hacia esa direcci贸n; la d茅cima antes que el himno nacional ya acrisolaba al cubano de a pie, de monte adentro para el inicio de la lucha. La prensa con sus ilustraciones propon铆a una s谩tira, una burla a los malos gobernantes y a los problemas raciales fundamentales que ya la isla en su sentido m谩s profundo de los intelectuales de m谩s avanzada detestaba. Sobre la base de una cultura est谩 construida nuestra historia, los j贸venes jam谩s han desentendido esa dimensi贸n.
Las c茅lulas de trabajo de la Asociaci贸n Hermanos Sa铆z han encontrado la expresi贸n justa de sus quehaceres art铆sticos en medio de la historia local, han dado la clarividencia de c贸mo contribuir al afianzamiento de la historia en los j贸venes y sus posibilidades de expresi贸n creativas m谩s genuinas. En tal direcci贸n la filial Santiago de Cuba ha gozado de mucho privilegio y fortuna, por los proyectos de dos de sus sedes municipales: Contramaestre y Songo La Maya, con un mismo proyecto dirigido a perpetuar la memoria martiana en su ruta por parte de esta provincia; San Luis, con un proyecto dirigido a perpetuar la memoria de F茅lix B. Cainegt; y Palma Soriano con un proyecto cercano a la estancia de C茅spedes en sus terrenos pr贸ximos al Cauto. Desgraciadamente las dos 煤ltimas sedes pr谩cticamente ya desaparecidas y, por tanto, esos leg铆timos reclamos 鈥揷omo muchas veces鈥 pasan al olvido.
En el caso de las dos c茅lulas vigentes Contramaestre con la cercan铆a ya a los veinticinco a帽os de existencia, nunca ha dejado de lado la presencia de Mart铆 en las tierras del poblado, sus eventos han estado plagados de esa presencia como la del mambisado criollo de la localidad en las luchas por la independencia. Participar en el evento literario Or铆genes supone pegar el o铆do a la tierra, all谩 en la zona de Remanganaguas, donde fueron enterradas las v铆sceras de nuestro poeta mayor, significa entrecerrar los ojos para mitigar la luz, la demasiada luz sobre las palmas y otras paredes naturales para escuchar a Arnoldo Fern谩ndez con su devoci贸n martiana hablar sobre el h茅roe y su cercan铆a a cada palmo del lugar y sus gentes, sus cercan铆as al sentido de la libertad y el deber patrio, su compromiso con la creaci贸n y la literatura. Te vas de Or铆genes con la sensaci贸n de estar de vuelta a nuestros sentidos primigenios de la construcci贸n de la naci贸n patria.
Por su parte, la c茅lula de Songo La Maya propone, a trav茅s de un proyecto itinerante que cuenta en cuant铆a casi con la misma cantidad de a帽os que el surgimiento de la c茅lula, que ya cumple quince, la ruta martiana por un periplo de treinta kil贸metros, saboreando cada palmo de tierra como el Maestro, el disfrute a plenitud de su naturaleza exuberante y descrita magistralmente en su diario de campa帽a como la f茅rtil tierra de Ti Arriba, donde las naranjas caen al suelo dispersando su aroma dormido por la humedad del suelo, provocada por la lluvia. Habla del estado de la revoluci贸n en estos lugares, de los combates famosos en esos mismos lugares cuando las guerras pasadas, del ajusticiamiento de un hombre contrario a la Revoluci贸n y de su encuentro con Maceo, ya en tierras mambisas, en las cercan铆as de un ingenio destruido. Todo queda en la memoria de los j贸venes que deciden participar en el recorrido mochila al hombro y las manos repletas de libros para los ni帽os, la noche en la hamaca o en la casa del campesino que cuenta la an茅cdota de su antepasado mamb铆 que vio a Mart铆 en estos caminos y le prest贸 ayuda, el escenario a la orilla del camino en los momentos del descanso para brindar un poco de lo ya hecho en materia de arte a los ni帽os y a los comunitarios de manera general para que esa historia no sea solo la de Mart铆, sino tambi茅n, con el paso de los a帽os, la de un grupo de j贸venes que pasaban por aqu铆 con la bandera cubana desplegada, cansados pero alegres, que compart铆an su arte y un pedazo de Cuba con los pobres de esta tierra para hacerlos m谩s felices y seguir siendo cubanos.
En estos tiempos de redescubrimientos la AHS y la historia desandan los mismos caminos de la cubanidad, compartiendo la patria, el arte y el deseo de expresar lo que somos y sentimos hacia los dem谩s.
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