Un tÃtulo como este es una provocación. Porque, ¿puede el sexo ser tan efÃmero, tóxico y fácil de consumir como las hamburguesas con papas fritas? ¿Puede algo que se ingiere o consume ser irresistible o inevitable para el degustador, y tener luego consecuencias catastróficas? Este libro de MarÃa Liliana Celorrio intenta probar que sÃ: el sexo —o más bien el universo erótico de ciertos personajes— puede moverse entre circunstancias alevosas.
Pero debemos poner atención en la segunda parte del tÃtulo: no es solo Sexo chatarra, es también Los perfectos crÃmenes del corazón. Porque la pulsión del sexo, en los seres humanos, estarÃa mutilada si la razón —o el corazón, como quiera llamársele— no alentara los más temibles y arrebatados proyectos. Entre la naturaleza desnuda del sexo y las trampas de la razón, entonces, podemos apostar que anda este libro.
Desde la cubierta, una mujer bocabajo, crucificada en una cama, comienza también a provocar a los lectores. Lo mismo puede tratarse de una mujer rendida y feliz, que terminó exhausta después de una noche de placer, que una mujer violada, golpeada, inconsciente o muerta después de servir de objeto a algún crimen pasional. La fotografÃa de Lianet MartÃnez parece concebida ex profeso para ilustrar este libro. Después de contemplar a la mujer de la cubierta, el lector puede intuir que cuando comience a transitar por el desfile de historias que van desde el júbilo hasta el horror, quedará atrapado sin remedio en la provocativa marea de MarÃa Liliana Celorrio.
Esta mujer hace una broma desde la dedicatoria: «Dedico estos cuentos a sus protagonistas: mis amantes. A los que vendrán, los espero en el próximo libro». Pero sus protagonistas, casi sin excepción, son mujeres. MarÃa Liliana indica con sutileza que los hombres que figuran como partenaires en estos relatos al menos pueden vanagloriarse de algo, porque contribuyeron a la gestación de extraordinarios personajes femeninos. Quienes tenemos la suerte de conocer a la Celorrio personalmente sabemos que el humor ilumina su vida y su literatura.
Las mujeres que pueblan los cuentos de Sexo chatarra se parecen a ella hasta cierto punto. Porque ella ha sido muchas mujeres al mismo tiempo, y el desenfado de contar historias centradas en sus avatares amorosos es proverbial desde Mujeres en la cervecera. Ese es el tÃtulo del libro de cuentos que dio a su autora un merecidÃsimo Premio de la CrÃtica en el año 2005 y obligó a la ciudad letrada de Cuba a poner sus ojos en ella para siempre. Pero MarÃa Liliana no siempre escribe desde la mujer que es, sino también desde las mujeres que podrÃa ser. Sus personajes femeninos son, incluso, las mujeres en que temerÃa convertirse y aquellas que fueron palideciendo en su interior hasta disolverse.
Fui testigo del placer que dio a Luis Yuseff editar este libro. Mas no fue placer de complacencia o comodidad, todo lo contrario. Luis Yuseff necesita los retos para ser feliz. Y el reto de contener en un solo volumen el torrente magnÃfico de la prosa de MarÃa Liliana valÃa la pena. Creo que para Ediciones La Luz en pleno, este libro fue también un reto y un placer tremendos. Porque una mujer como la Celorrio no solo trae consigo al catálogo de la editorial un nombre y su prestigio: participar en su historia personal es una forma de trascendencia. Â
Quien tenga miedo a las palabras fuertes, que se indigne y cierre el libro. Que se ofenda y cierre el libro también quien tenga miedo de encontrarse con el sexo en todas sus variantes: emergente, feliz, ocasional, frustrante, amoroso, ridÃculo, agotador, apasionado, sucio, animal, extasiado, con violencia. Quienes sigan sin miedo la mano de MarÃa Liliana Celorrio encontrarán el temblor de la rabia, el desamor, la soledad y la desidia entre las sábanas de los matrimonios desdichados y las mujeres adúlteras. Pero encontrarán también canciones y regocijos, confidencias entre amigas, madres fieras protegiendo a sus cachorros, pÃcaros gestos de la intimidad, en fin, la poesÃa en medio de la sordidez humana.
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