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La diversidad sale a escena en “El Mejunje de Silverio”

Mayo, el de las flores que se abren espléndidamente en su variedad de colores con su ternura materna, los días soleados y las tardes húmedas que invitan al romance. El mes de los campesinos que se preocupan más por cultivar la tierra que su propia persona y conviven con el (falso) estigma de lo feo.  

Pero este mayo de 2021 trascendió en el Centro Cultural El Mejunje de Santa Clara con un especial sabor a teatro aderezando su habitual arcoíris de la diversidad. Y es que bajo el lema “En El Mejunje Juntos y Revueltos”, se dieron cita profesionales y aficionados de las tablas quienes llevaron un mensaje de inclusión y pluralidad a todos los que, distanciamiento mediante, se acercaron al centro. También fueron socializados contenidos y mensajes sobre este tema en la red de redes.

Porque así de hermoso, bucólico, cándido y florido, mayo es también el mes en que miles de personas de toda Cuba se pronuncian por la aceptación total de todos y cada uno de nosotros, sin que interfiera en esto, por ejemplo, la forma en que nos expresamos sexualmente.

“Tolerar es consentir lo que no me queda más remedio, la batalla es la aceptación”, afirma Ramón Silverio, quien desde aquí capitanea diversos proyectos en favor de la comunidad LGBTIQ, especialmente por el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia (IDAHOT).

Solo que este año la fecha primaveral llegó otra vez aparejada de condiciones epidemiológicas precisas, pero también de una especial circunstancia, ya que hace apenas unos días fue presentada la comisión encargada de elaborar el proyecto de un nuevo “Código de las Familias” para el país.

En este contexto tienen lugar durante todo el mes y más allá de los límites de calendarios, las Jornadas Cubanas Contra La Homofobia y La Transfobia a lo largo y ancho de Cuba, y en el caso de Villa Clara ha tenido como sede principal la Sala Margarita Casallas de “El Mejunje de Silverio”.

Allí se presentaron obras de teatro de pequeño formato y documentales para público reducido, siempre en horas de la tarde. En el caso del teatro, entre otras fueron programadas las producciones: No importa, El vendedor, Si puedes tú con Dios hablar, Después del baile y Una química parodia, esta última generó gran expectativa.

Perfil en Facebook de «El Mejunje»

 

La química Parodia es el mismo texto, pero la primera noche lo interpreta una mujer quien expresa problemáticas de género, y la segunda noche le da vida al mismo unipersonal una mujer trans, por lo que la puesta toma otros matices”, explica Silverio.

Según se expone en el programa redactado por Alexis Castañeda, promotor del centro, estas obras integran el repertorio de la Compañía Mejunje, “y excepto Después del baile, todas las demás han sido concebidas durante la etapa de confinamiento impuesta por la Covid-19.”

Sobrecogía al público el estreno de los audiovisuales: “No te dejes vencer” y “Zona Rosa”. El primero –explica el programa– realizado sobre el texto homónimo del poeta Frank Abel Dopico y en la voz de Ramón Silverio.

Zona Rosa por su parte recoge las múltiples presentaciones de este espectáculo de transformistas por diferentes municipios y asentamientos de la provincia, su vinculación con el público y la reacción del mismo ante tan inusitada presentación.

Dos hermosas entregas que logran esa unidad dramática entre texto, imagen y sonido, elevando el alma hasta dimensiones infinitas. O calando tan hondo en nuestra humanidad, que hace resucitar un ser bondadoso y genuino en nosotros mismos. Todo esto sin exagerar la lágrima, desde un ejercicio, por supuesto, dolido y triste, pero consciente.

Cada uno en su poética, No te dejes vencer, con una metáfora de amor bondadoso, de espacio vital compartido, suerte de testamento del poeta querido (Dopico), validado en la voz del Maestro de Juventudes (Silverio), con la música de un trovador tan popular como Roly Berríos, y los planos habituales (locaciones) de la Casa (El Mejunje); pareciera un himno ineludible, “No te rindas”, o …¿alguien se atrevería a transgredir una orden así, con semejantes credenciales?

Tomada de internet

 

Zona Rosa, más vivencial, nos convoca, por supuesto, a la no discriminación de personas homosexuales y transexuales, a entender además el transformismo como una forma de expresión artística no exclusiva de homosexuales. Pero más que esto, convida a asumir la vida, a ser valientes, tomar decisiones y encontrar el mejor modo de hacer convivir nuestras diferencias con las del resto, desde una aptitud abierta y, ¿por qué no?, desde la estética y la libertad mental que provee el arte.

Pero otro dato curioso de la jornada santaclareña “Juntos y Revueltos” es que en general, tanto los materiales audiovisuales como las puestas teatrales, abordaron el tema de las diferencias y la discriminación por diversos motivos. Es decir, en ningún modo estuvieron circunscritos a la temática de identidad sexual y de género, sino que el espectro fue amplio y así lo corroboró en exclusiva para el Portal del Arte Joven Cubano el propio Ramón Silverio:

“Hemos podido hacer muchas cosas por la diversidad. Juntos y Revueltos comenzó con No importa que trata temas de la amistad. Si puedes tú con Dios hablar, por ejemplo, es una mirada hacia los ancianos.”

También, el actor William Rodríguez Alemán, quien encarnó a un campesino sabedor de historias en el El Vendedor, dice que esta puesta, diseñada especialmente para el público infantil, tributa a su modo, al pronunciamiento por la aceptación de la diversidad de esta jornada.

“Es la diversidad de culturas y de categorías sociales, porque yo me imagino que la guataca y el machete son de cierto rango cada uno, y en ese noviazgo se manifiestan las diferencias. Por otro lado, son pocas las obras de teatro que hoy día abordan el tema de la vida del campesino, que al fin y al cabo son las raíces de nuestro país, quizás porque ingenuamente les parece poco atractivo a los directores y no es así, o no tiene que resultar así, para el público receptor.”

Foto tomada de Facebook

 

Entonces, y a propósito de estas exposiciones puede traerse a colación las palabras de Manuel Vázquez, subdirector del Cenesex: “Las Jornadas entran en sintonía con la misión del Cenesex, que por más de 30 años ha generado procesos de erosión de estereotipos que funcionan como obstáculos para la garantía de los derechos relacionados con las sexualidades”, dijo en conferencia de prensa (Cubadebate).

Y, por supuesto, ante la coyuntura de un nuevo “Código de las Familias” para nuestro país, “Juntos y Revueltos” invitó a la reflexión sobre el tema con intervenciones del propio Ramón Silverio en un conversatorio realizado en la Sala Kokorioko del Centro Provincial del Libro y la Literatura

Concluye el director de “El Mejunje”: “Si la pandemia nos deja, intentaremos llegar a diversas zonas y lugares buscando la aprobación de este código de familia”. Ese mensaje parece alentador; pienso, veo desfilar los actores que han terminado en sus camerinos. No sé de dónde salen unos acordes que nadie más escucha:

Ámame como soy, tómame sin temor, tócame con amor, bésame sin rencor, trátame con dulzor, mírame por favor…

No sé por qué siento que estos imperativos melódicos de Pablo Milanés acarician la tarde en “El Mejunje de Silverio”, la casa de todos.

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