El silencio es preludio de apertura a la revelaci贸n, el silencio abre un pasaje. Hubo un silencio antes de la creaci贸n, habr谩 silencio al fin de los tiempos. El silencio envuelve los grandes acontecimientos, opuesto es el mutismo, este los esconde. El silencio es una gran ceremonia para llegar al alma.
Zona de Silencio es el reciente performance en escena de Mariela Britocon El Ciervo Encantado, bajo la direcci贸n general de Nelda Castillo.La portada con el nombre de la obra indica una especie de se帽al de tr谩fico, primer signo que ofrece una informaci贸n o advertencia. Los colores de las siglas (letras negras)se encuentran en fondo amarillo, para que el tr谩fico advierta el peligro, las curvas y zonas de la escuela.
El programa de mano nos indica enunciados sueltos, acorde con la Zona del Silenciolocalizada en la parte central del Bols贸n de Mapim铆, entre los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila y Durango. Enunciados que descifran invenci贸n, magnetismo, ionizaci贸n, bloqueo, zona protegida con una zona n煤cleo, energ铆a, cambio, zona no cercada.
La entrada del p煤blico se produce de manera ordenada, la disposici贸n es cuatro filas alrededor de un centro, cada noche en una de estas filas est谩 Mariela, no tiene puesto fijo, como una m谩s de nosotros, en espera del silencio, en respuesta a la acci贸n.
El apagar delas luces indica un inicio; se descifra un grupo de bombillos que aumentan de apoco su intensidad, encima un alambrado de p煤assobre una superficie arenosa. Esta instalaci贸n tiene su tiempo, nos da una especie de zona magnetizada.
De un momento a otro vemos a Mariela levantarse de su silla, se desviste, elimina toda construcci贸n del vestir y, una vez desnuda, se queda en quietud observando la instalaci贸n. Decide entrar, la primera sensaci贸n sonora que se percibe es el pisar de sus pies contra la arena. Su cuerpo se encuentra ante miles de obst谩culos, por el alambre. Cada noche esta primera sensaci贸n es la apertura a un desaf铆o.
La acci贸n esc茅nica que nos propone depende del obst谩culo y la posici贸n de los alambres, no hay representaci贸n, es un gesto real y a la vez ef铆mero. Su objetivo es no pincharse con el alambre.
Logra entrar, un segundo efecto sonoro lo descifran los dedos de las manos o de sus pies; es un sonido m谩s hueco: a la propia performer le indica algo.Considero que este aspecto es una de las acciones m谩s importantes que tiene la performance en escena. La vemos excavar, mover la arena, sin desesperaci贸n, en busca del hallazgo. Mariela saca un cartel. Para algunos es un cartel amarillo, para otros solo letras, para otros es FEMINICIDIO. Todo depende de la posici贸n en que nos encontremos.
Los carteles se encuentran en la misma significaci贸n del cartel inicial鈥 fondo amarillo y letras negras.
Para Mariela, levantarse implica otro reto, revisar bien c贸mo colocarse, c贸mo ubicar el pie, la cabeza, los brazos, el cartel, el cuerpo. Logra subir y la vemos colgar FEMINICIDIO en uno de los alambres.
No hay una b煤squeda coherente, ni ordenada, puede ir hacia el lugar en que decida, as铆 maneja la performance en escena. Es un trabajo abierto al imprevisto, todo depende de la traves铆a que decida realizar. Cada noche es un recorrido distinto, es un cuerpo que no se muestra acostumbrado ni adoctrinado a estos obst谩culos, por lo tanto es posible que se pierda, que secaiga, que se desoriente.
De esta forma logra desenterrar 20 carteles, alguno de ellos como: DISIDENCIA POL脥TICA, PROSTITUCI脫N INFANTIL, CORRUPCI脫N, MALTRATO ANIMAL, GENTRIFICACI脫N, BRUTALIDAD POLICIAL, RACISMO, HOMOFOBIA, LIBERTAD DE EXPRESI脫N, MILITARISMO. En ocasiones algunos de ellos le faltan letras, de forma indistinta cada noche, d谩ndonos la posibilidad de completar un sentido,de apoyar esa idea incompleta que trae consigo el tema que se decide colgar.
Cada cartel contiene su propio peso, silencio y ocultamiento. La acci贸n de desenterrar cada uno de estos temas en el tiempo de la performer refuerza la necesidad de sacar a luz estos temas que nos afectan, que cargamos, que vivimos, pero que no siempre podemos llamar por su nombre. El silencio nos lleva a un encuentro personal, a encontrar cu谩ntas cosas vivimos y son silenciadas.
La performer mantiene en toda la acci贸n una expresi贸n neutral, la vemos pincharse, ara帽arse, pero a煤n as铆 ella mantiene un centro. La hemos visto chocar o enterrarse al cruzar con un pie el alambre, caer de espalda al esquivar, recoger un cartel que ha ca铆do por los esquivos. Su cuerpo siempre encuentra de muchas formas atravesar, esquivar, para llegar a desenterrar. Mariela se encuentra en un di谩logo consigo misma, para lograr decidir, excavar y colgar.
Al salir de esta Zona de Silencio vuelve y se viste,se coloca cada una de las piezas como mismo la encontramos al inicio, incluso con el atuendo que ha tra铆do consigo la COVID-19, me refiero al uso correcto del nasobuco.
En el ambiente se respira toda una inc贸gnita, un deseo de atravesar o sacar a luz todos los silencios de nuestros cuerpos. Nos quedamos en energ铆a contenida observando la instalaci贸n y volvi茅ndonos parte de un saber silenciado.
Se enciende el resto de luces y algunos deciden aplaudir. Nelda Castillo da las gracias y explica que la performance en escena no ha concluido, sino que tenemos la posibilidad de completar lo que consideremos que falta en estos carteles, adem谩s de tirar fotos. Este sentido de completar nos lleva a rastrear todo el peso silenciado que hemos vivido en el recorrer de nuestras vidas. Es un espacio de liberaci贸n e intercambio donde el espectador conecta a煤n m谩s con la performance. Decidir colgar es decidir soltar lo que entendemos.
Considero que este performance en escena es una revoluci贸n en el trabajo de las arte esc茅nicas cubanas, por el hecho de convertir la representaci贸n mim茅tica,por el acontecer de modo mesurado de una acci贸n esc茅nica. Por construir un discurso de peso desde la imagen y la acci贸n llamando a la receptividad del espectador. Es un trabajo que no cae en la complacencia, sino que decide remover, chocar, conectar desde otros sentidos, desde la propia revelaci贸n que trae por s铆 solo el silencio. Tambi茅n por crear, por as铆 decirlo, una zona de resistencia a partir de una acci贸n con altos sentidos po茅ticos.
Por 煤ltimo destacar el trabajo de la performer Mariela Brito, por convivir cada noche en Zona de Silencio desde una acci贸n tan personal. Adem谩s, por llenar de tanta energ铆a el escenario, insistiendo solo en la imagen y la acci贸n. Zona de Silencio le deja a esta performer huellas reales por cada ara帽azo causado en la puesta. Considero que es un punto neur谩lgico en la creaci贸n cubana por vaciar tantos sentidos y, a la vez,concebir tantas significaciones.
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