Nadie imaginó, hacia veinte años atrás, que la AHS en Ciego de Ávila fuera a tener la presencia y el impacto en las redes sociales que tiene en pleno siglo XXI.
Por el año 2005, cuando Arlen Regueiro Mas y yo tuvimos la tarea de hacer y presentar el sitio web de la joven vanguardia artística del terruño, no supusimos que este sería, solamente, la primera piedra lanzada al Internet, porque no pudo conseguir su objetivo.
Se llamaba “Rajatabla”. Y bebía de la misma rebeldía de nosotros los jóvenes.
Eran tiempos complejos, pero halagüeños y muy motivadores. Natacha Cabrera era la presidenta de la organización en la provincia, y Alpidio Alonso Grau (hoy Ministro de Cultura), de la organización nacional.
El estreno de la web se hizo en la sala de conciertos del museo de artes decorativas, con la presencia de algunos amigos, trabajadores de cultura, y el vicepresidente de la AHS nacional en ese entonces, Luis Morlote (hoy presidente de la Uneac). Todo quedó pactado para que el sitio se anclara al portal de la cultura avileña. Cosa que nunca sucedió.
Su construcción fue más que satisfactoria. Creamos secciones de criterio, promocionales, de historiografía; espacios para la divulgación de convocatorias de todo tipo, entrevistas, textos literarios, crónicas y hasta un laminario digital para los artistas plásticos (antes de ser artistas visuales), y un editorial del presidente provincial que se actualizaría cada mes.
Todo estaba concebido y ya listo para que cada una de las manifestaciones que conforman la vida orgánica de la organización se vieran representadas. Y todo se hizo con gusto, y una motivación que daba brillo.
Mas el hijo se quedó dormido. Y nadie más pensó en readaptarlo a los tiempos modernos.
Ahora, en este nuevo siglo que continúa siendo motivador, las cosas han tomado otro rumbo.
Por supuesto que la presidencia de la organización avileña ha variado, y mucho. Algunos han puesto en su momento el dedo en la llaga y han querido retomar aquella piedra y tratar de construir un nuevo camino en el mundo virtual.
Las presidencias de la organización provincial se sucedieron y ninguna le dio luz verde al proyecto virtual.
Con la presidencia de Oristela Pérez Betanzos (2013-2017) se llevaron a cabo algunos esfuerzos para que ese sueño resurgiera. Y así se hizo.
Una vez más me vi involucrado. Creamos la página de Facebook y el Twitter de la AHS avileña. Los resultados fueron un tanto visibles en muy poco tiempo.
Ya se podía saber lo que se gestaba en materia artística en el Ciego de Ávila de los jóvenes creadores. No solo había, a la par, una sede lista para ser reparada y amueblada, sino que, también, había espacios en Internet para salir a la luz. Y respirar.
Así la visibilidad de la obra y los espacios culturales producidos desde la asociación ganaron adeptos en las redes. No hubo reunión, evento, peña, encuentro, charla, festival o “simples” reuniones de trabajo que no se subieran a la realidad virtual.
Una vez que Santa Massiel Rueda, la de Motivos personales, asumiera la presidencia en 2017, las cosas digitales asumieron otro nivel.
Además de Facebook y Twitter, el trabajo se abrió paso por los caudales de Telegram, WhatsApp, y se abrió un canal de YouTube.
Aunque todavía no logran tener un verdadero especialista que atienda estas herramientas de comunicación y esparcimiento, han logrado un empoderamiento bastante visible, pero todavía insuficiente.
Por ejemplo, en Twitter tienen 90 seguidores y siguen a 55 cuentas. Necesitan ganar en seguidores para que sus publicaciones superen las poquísimas vistas que tienen en cada twitter y así alcanzar el objetivo que deberá ser, siempre, divulgar la obra de sus afiliados.
Twitter es una poderosa herramienta para divulgar contenidos. Asunto que aún la AHS avileña no consigue resolver al no tener un generador propio de textos como lo serían un blog o una página web.
Con un blog, por ejemplo, se podrían crear entradas con los currículos de los artistas de la organización y sus respectivos contactos para ser localizados por los interesados. Pero bien podrían ir divulgando los videos subidos al canal de YouTube, en esta plataforma tan eficaz y, así, ganarían en visualizaciones y suscriptores.
En el caso de Facebook el asunto es bien distinto. Se nota que han perfilado el trabajo en esa tan gustada red social, y ya alcanzan los 1997 amigos con muy buena interacción entre todos. Sus post obtienen un promedio de 30 interacciones diarias, pero no de manera estable. Se sabe que hay contenidos que generan más alcance que otros.
En este punto quisiera detenerme. En un momento dije que la AHS avileña necesita de especialistas para atender sus redes sociales, y lo sostengo. Al echar un vistazo a su quehacer diario en cada una de esas plataformas, uno se da cuenta que están trabajando, que han alcanzado logros, sobre todo en lo visual, con muy buenas propuestas de diseño gráfico, spots y memes.
Creo que el talón de Aquiles no está solo en el desconocimiento de las técnicas para alcanzar más seguidores en Twitter o interacciones en Facebook, o en el mismo YouTube, sino en el trabajo en equipo.
Cuando todo el peso de una labor tan grande como es informar al mundo, recae sobre dos o tres personas, se nota una especie de vacío. Y muchas cosas se escapan de la mano y otras se dejan de atender. Ocurre entonces la sobrecarga laboral, porque sobre esos que asumen sus propias tareas, también tendría que sumarse la de subir información a las redes.
Ardua labor.
Por eso tener especialistas en este asunto sería la prioridad de cualquier institución que quiera ofrecer una imagen de sí misma, más cercana a la realidad.
Y esto se nota mucho más en el canal de YouTube. Tiene contenido. Generan un promedio de seis videos a la semana, de manera inestable, pero con una factura excelente. Las ideas que promueven en ellos son de acercamiento social al arte y sus creadores, y por encima de todas las cosas, les interesa resaltar el trabajo de la Asociación en la provincia.
Pero aquí el algoritmo funciona de otra manera. Y hay que dominarlo. Con unos 40 suscriptores no se puede hacer gran cosa en esta plataforma ideal para el audiovisual. Con más de 900 visualizaciones en el conjunto de sus videos subidos, no se consigue el empoderamiento que se necesita para que la obra de los artistas jóvenes avileños sea realmente reconocida.
Hay tela por donde cortar. En YouTube se pueden trazar muchas estrategias para divulgar cada trabajo subido. Y para ello, la triangulación pudiera dar muchos y buenos resultados. Por ejemplo, si genero un contenido y antes de subirlo organizo una serie de publicaciones en Twitter y Facebook anunciando el estreno, y si a través de una página web produzco una entrevista a los realizadores del mismo, y la muevo por las redes, entonces, subirán las expectativas y se conseguirá que muchas más personas estén al tanto del estreno.
Pareciera fácil. Pero no lo es. En el mundo digital no todo es tan planificable ni tan predecible. La constancia y la motivación son las únicas armas que pueden dar frutos, aunque no siempre los esperados.
Con todo y las insuficiencias que algún día se puedan erradicar, la AHS avileña tiene una movida muy buena en el panorama cubano virtual. Por eso, el futuro es halagüeño, pero que no se vuelva utopía.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.