Porque los clásicos son útiles para discursar en todas las épocas, uno de ellos inspira el próximo estreno de Teatro Rumbo. Esta vez, el experimentado conjunto vueltabajero llegará a los escenarios con Este tren se llama Deseo, texto del joven dramaturgo Irán Capote Fuente, quien mereciera el Premio Calendario 2019.
Al decir del escritor, la puesta –más que un guiño– es un abrazo a Un tranvÃa llamado Deseo, obra del norteamericano Tennessee Williams llevada por primera vez a las tablas en los años 40 del siglo pasado, luego de lo cual ha sido ampliamente exhibida en el mundo.
Pero lo de Rumbo no será una versión ni actualización del conocido drama. Capote Fuente insiste en hablar de una escritura bastante libre.
“Un tranvÃa… es un anhelo que siempre he tenidoâ€, confiesa. “Desde que leà la obra hace ya bastante tiempo querÃa trabajar con ella, pero no querÃa montar la obra original ni versionarla; querÃa tomar los tópicos temáticos y de acción que a mà me interesaban para perforarlos y subvertirlos.â€
Y es que estamos frente a un autor –egresado del seminario de Dramaturgia de la Universidad de las Artes cubana– que prefiere polemizar en torno a la realidad inmediata de un paÃs que considera escenario teatral por excelencia. En consecuencia, con el nuevo montaje pretende hacer viajar a los mÃticos personajes de Williams y colocarlos ante el espectador pinareño y cubano de hoy.
En tono jocoso, Irán cuenta que “ha sido el proceso de escritura más complejo que he vivido hasta ahora. Me encerré en un cuarto durante un mes y llegué a sentir una especie de fogueo de los personajes en mÃ, tanto que incluso me despertaban en medio de la noche.â€
Por su parte, el elenco está conformado por jóvenes rostros de una agrupación con 55 años en escena. Hablamos de Sandra Pérez (Blanche), Yadira Hernández (Estela), Marlon López (Marlon) y Yune MartÃnez (Unice). Ellos constituyeron impulso para materializar el viejo anhelo del dramaturgo, pues explica que esperó a que los actores del equipo –y también él como autor– adquirieran más experiencia de vida y profesional. En ese sentido, comentó que “cuando escribo para la escena, sabiendo que habrá montaje después, siempre me gusta saber qué rostros tendrán los personajes para que haya una comunicación más directa entre ellos y los actores, es un método que me gusta usar porque me ayuda a ajustarme a un discurso, una imagen y un modelo de comportamiento que también demanda el actor.â€
Este tren se llama Deseo, ahora en proceso de montaje, muestra un lenguaje teatral acorde con las prácticas escénicas de la posmodernidad, según adelantó Capote, quien también dirige la puesta.
La obra debe estrenarse antes que concluya el año; pero, desde ya gana espectadores gracias a una campaña de promoción, cuyas primeras acciones son visibles en redes sociales bajo el slogan “Este tren se llama Deseo. Monta que te quedasâ€.
De esa iniciativa, Irán explicó que “la promoción en las artes escénicas es un tema sensible porque insisto en que faltan estrategias por hacer y, justamente, por eso intentamos una promoción más acorde con estos tiempos, que tenga más alcance, que logre una especie de interacción dentro de la ciudadâ€.Â
¿A dónde llegará finalmente este tren… de Teatro Rumbo? ¿Qué aportará a una obra numerosamente revisitada? Esas son interrogantes que devienen en otras historias por contar.
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