El chat de mi perfil de Facebook se levanta y es Santa Massiel Rueda: “Hola, tienes un cheque aquí”. Y la alegría me muele a palos. En ese mismo instante escucho a Motivos personales en Todo estalla, y es la voz de Massiel que hurga los espacios de la memoria donde todo cabe.
Nunca imaginé, por allá por el 2004, que la adolescente que iba a la Casa del Joven Creador en busca de “clases de solfeo, consejos, música”, antes de hacer las pruebas de captación para la Escuela de Instructores de Arte, se iba a convertir en presidenta de la AHS en Ciego de Ávila, casi 20 años después. Y mensajera de algunas de mis alegrías actuales.
Formada como instructora de Música en el 2008, su carrera musical empezó a tomar caminos hermosos, todavía insospechados y llenos de lugares apropiados para cultivar la amistad.
Cuando se desató en el terruño el fenómeno Motivos personales, tampoco me creía que fuera el proyecto de esta joven llena de sueños y aspiraciones. Pero era ella, eran sus canciones, su mundo interior lanzado al espacio exterior.
Ahora que lidera la organización que reúne la joven vanguardia artística y que ya casi cumple sus 34 años, le escribo por el chat, que es nuestro chat de compartir casi todo, desde música, hasta malas noticias:
VMP: Saludos y buenos días
espero que todo esté bien por casa
ya tu silencio me preocupa
espero que no por mal
14:23
SMR: Todo bien amigo, no te preocupes se me habían perdido tus mensajes entre otros… Gracias por estar pendiente… Espero q te estés cuidando…
14:30
VMP: Bien amiga
qué alivio
yo bien
cuidándome
necesito me ayudes con una entrevista que te quiero hacer
te enviaría las preguntas y me las respondes lo más pronto posible.
puede ser?
14:38
SMR: Claro, mándame las preguntas.
14:40
Sigo escuchando a Motivos Personales. Todo estalla es una canción que tiene swing y permite que el oyente disfrute una amalgama feliz entre la letra y la música, y que hasta mueva los pies marcando el ritmo. Así conformo las preguntas de esta entrevista con el objetivo de explorar su rol como presidenta de la AHS en Ciego de Ávila.
Una primera incógnita me surge luego de dejarme llevar por los recuerdos del devenir cultural en el que se ha sumergido la Santa. Y han sido tantos Juegos Florales, Llave pública, Trovándote, la caminata cultural Cruzando la Trocha, entre otros espacios avileños, que necesito un respiro antes de continuar.
SMR: ¿Y tú, cómo estás?
VMP: Todo bien, amiga… extrañando estar más tiempo con mis niños, pero sigo trabajando ya que, a fin de cuentas, así se mata el aburrimiento
SMR: ¡Qué ganas de que todo pase!
VMP: ¿Tú también? No es fácil. ¿Estarás componiendo en estos días?
SMR: Sí, algo hice y trabajo en cosas viejas (canciones).
VMP: Anda, qué bien… lo importante es no dejar morir la musa
SMR: Ajá
—¿En qué medida la AHS te ha servido para hacer tu obra?
—Diría, más bien, para desarrollarla. Ha sido vital. Existe un antes y un después notable. Me ha acogido como creadora ofreciéndome el vínculo con otros artistas (una de sus riquezas). Me regala diferentes maneras de estar viva como creadora. Me estimula y me hace crecer no solo en mi obra, sino también como persona.
—¿Compartir el cargo como presidenta de la AHS avileña y la realización de tu obra ha mermado en algo tu capacidad creativa?
—No la ha mermado, pero sí limitado. Los días se van volando y cargados, casi siempre salgo temprano y regreso tarde o muy tarde, y entonces hay otras prioridades en esos horarios. En ocasiones, siento la necesidad de tocar, de plasmar una idea y el cansancio me lo impide.
—En estos días de confinamiento y rebrote de la COVID-19 en Ciego de Ávila, ¿cómo es un día en la vida de Santa Massiel?
—Bueno, la mayoría de los horarios están corridos, pero, básicamente, se resume en: higienizar el espacio, tratar de ir o comunicarme con la Casa del Joven Creador, teletrabajo, revisar redes sociales, hablar con el círculo diario de personas que no viven conmigo, hacer cosas con mi hijo, tocar la guitarra (no todos los días), pero en cuanto la tomo en mis manos Samuel busca su violín y entonces tocamos juntos y son momentos hermosos. En las noches (son los momentos más largos) leo y lo acompaño a ver sus películas favoritas, cosa que le gusta mucho.
—¿Se han cumplido tus expectativas de antes de entrar en la AHS?
—Sí se han cumplido.
—La vida orgánica de la AHS en la provincia, ¿consideras que ha ganado en masividad o es solo una ilusión que muchos tenemos?
—Uno se pierde muchas cosas por estar desde adentro, pero el mismo reflejo en la gente me lo hace saber, así como la afluencia de público a nuestros espacios, ya sean peñas o eventos, es notable. Considero que sí, que hemos ganado mucho más en eso.
—¿Qué piensa hacer la AHS avileña en días de confinamiento por el rebrote?
—En días de rebrote tanto la presidencia como el ejecutivo hablamos casi diario y compartimos ideas, seguimos temas pendientes y otros. Nos hemos centrado en poner a circular nuevamente contenido de nuestros artistas en redes sociales, promocionar las becas y premios ya que estamos en la recta final para entregar, seguir confeccionando los catálogos de nuestros artistas y perfilar la jornada Todo x el arte, en saludo al aniversario 34 de la AHS, completamente online (como es todo por estos días).
—En un futuro no muy lejano, sin COVID-19, ¿qué legado crees que dejará este tiempo especial para los trabajadores de la Casa del Joven Creador y para los artistas jóvenes de la AHS avileña?
—A los trabajadores de la Casa del Joven Creador nos ha dejado la lección de que siempre podemos hacer más, que debemos confiar más en nuestras capacidades y hacer más uso del teletrabajo. A los artistas nos ha demostrado una vez más que los primeros promotores de nuestra obra somos nosotros mismos. A veces dejamos todo a la institución (muchas veces sin brindar las herramientas necesarias) y queremos que ocurra la magia, en poco tiempo, con algo que debe ser de ambas partes. Si algo bueno ha logrado este tiempo en diversos artistas es que los ha puesto a promocionar y compartir su obra mediante las plataformas del momento. Pero lo más importante que nos deja, tanto en trabajadores como en artistas, es la unión. También estos han sido tiempos de reafirmación.
—¿Qué importancia le das al trabajo en las redes sociales? ¿Te has insertado bien ellas?
—Les doy mucha importancia, con ellas nuestros contenidos obtienen mayor alcance y nos abren el camino, nos informan (o desinforman). Me he insertado en ellas, sí, pero aún no lo suficiente, me falta mucho por dominar, aprendo todos los días algo distinto, es que ellas no dejan de ser nuevas para mí.
SMR: Hola, amigo, aquí te mando lo que te debía, espero te sirva. No soy de mucho hablar. Espero estés bien.
VMP: Sí, hey, todo bien. Ahora mejor con tus respuestas. Ya puedo trabajar en la publicación. ¿Sigues oyendo a Giordano Guerra?
SMR: Sí, y me encanta. Gracias por dármelo a conocer.
VMP: ¿Viste la entrevista suya publicada en el sitio de la AHS?
SMR: Sí, la vi, la leí, me gustó y la compartí.
VMP: Anda. Gracias. Es su primera entrevista.
SMR: Anjá. A ti gracias por mostrar a ese talentoso artista. Avísame cuando salga la mía, ¿sí?
VMP: Seguro amiga. Cuídate.
—Santa Massiel, como trovadora, ¿no tendrá un futuro como solista o el plan es estar siempre junto a Motivos personales?
—El plan siempre ha sido cantar lo que vivo, lo que siento, lo que me mueve como sea posible, Motivos personales es Santa Massiel y viceversa, puedo estar así toda la vida, igual me siento preparada para cantar sola también. Es más, hasta me seduce, lo hago con frecuencia y es que Motivos… en muchas ocasiones se fragmenta, se estira, se encoge, se multiplica y yo los disfruto y lo gozo.
—En tus canciones hay cierto desapego por las melodías muy “melosas”. ¿Crees que eso tiene que ver con tu formación musical? ¿Qué música escuchas?
—No creo que tenga que ver con mi formación, sino con un estilo o sello que se apodera de mí, que hace que salgan así. Al inicio, en mi niñez y gran parte de mi adolescencia escuché mucha música “retro”, música hecha por generaciones pasadas: Bola de Nieve, De Aida, Blanca Rosa Gil, La Aragón, música afrocubana… Ya en el final de mi adolescencia me llegó la trova, el rap, el jazz, la música brasileña; también en estos tiempos en los que tenemos más tiempo para uno, me he propuesto renovar lo que escucho, es que me apego de una manera enferma a las canciones que hacen banda sonora de mi vida y estoy escuchando música clásica, géneros caribeños, pop y cantores que he rozado y no profundizado. De todas hay que aprender, todas me ofrecen caminos, los transite o no.
—¿Eres de las que cree que el arte salva?
—Indiscutiblemente sí, creo en la vida que da el arte, en su esencia de atrapar sentimientos, plasmar gestos, vivencias, creencias e inmortalizarlas. Creo en el arte como antídoto y cura.
—¿Sigues creyendo que todo estalla?
—Sí, claro que sí.
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