«El Lloga va a remover los cimientos de la radio»

Desde hace varios años la radio joven tiene como principal evento el Antonio Lloga in memoriam en Santiago de Cuba. Programas creativos alejados de convencionalismos y cánones catapultaron a este concurso como uno de los más prestigiosos del país. Durante no pocas sesiones, un jurado integrado por destacados realizadores de esta ciudad y Holguín, en polémicos debates, lograron premiar las categorías convocadas en esta 30 edición. La directora de programas de Radio Siboney, Zulima Nicolau Lahera, fue la presidenta del jurado del «Lloga» y analiza sin ambages la calidad de las obras presentadas y cómo entender las luces y sombras de este taller.

¿Las obras que concursan tenían la calidad para un evento tan prestigioso?

Este ha sido un año atípico en cuanto a la realización radial debido a la situación epidemiológica que ha atravesado nuestro país. Quizás por eso se ha visto un poco mermada la participación. No obstante, recibimos un total de 35 obras con una calidad discreta.

Hemos escuchado obras muy buenas pero otras no tanto. Me parece que ese no debe ser el medidor, pero sí te digo que las obras que premiamos tenían calidad. Este año no solo ha sido un concurso de la radio, también se ha abierto el espectro, y a partir de ahora será para el universo sonoro. Por primera vez, se concursó en la modalidad del podcast, con excelentes propuestas, historias novedosas, sensibles, creativas, y ha sido un reto para los jóvenes radialistas que se concurse en esta modalidad.

El «Lloga» se dedica a la experimentación radial. ¿Hay experimentación en los trabajos que concursan?

La mayor experimentación fue en los podcast. Quizás en esta 30 edición se haya querido volver a los inicios del “Lloga”. Es la primera vez que soy jurado del evento, pero desde los inicios de la AHS he estado como participante y he visto crecer el Taller.

Creo que el “Lloga” ha traicionado un poco su esencia porque siempre se concibió para premiar la creatividad, lo diferente. Este año se trató de buscar en el espíritu mismo del concurso y hacer un guiño a la experimentación. Pero esa debería ser su esencia, no una categoría o modalidad. Las obras que se presenten deben estar impregnadas por ese espíritu de búsqueda, de creatividad, y no todas las obras respondieron a esa particularidad.

¿A qué le atribuyes esa discreta calidad de buena parte de las obras en competencia? 

Quizás la situación del país no ha permitido hacer la radio que se debería. Recuerda que se modificó toda la programación y puede que eso influyera un poco. Pero también pienso que cuando vas a enviar una obra a un concurso no deben ser obras del trabajo diario; hay que prepararse para el evento. Eso influyó en que la calidad haya mermado un poquito.

Aunque no todas las obras fueron de menor calidad. Hubo algunas correctas, buenas obras. Esto puede haber marcado el evento, incluso su participación, pues en otras ocasiones, más provincias se han sumado a la convocatoria, y esta vez fueron cinco incluyendo a Santiago de Cuba. Se añaden Holguín, Guantánamo, Sancti Spíritus y La Habana. De la capital, para satisfacción del jurado, fueron de medios no radiales como Juventud Rebelde y el Caimán Barbudo.

jurado del lloga in memorian 2020/ foto del autor

¿Significa que el «Lloga» se ha convertido en un espacio no solamente para las emisoras tradicionales? 

Así es. A partir de ahora hay que repensar el universo sonoro, tenemos que mirar con luz larga y las nuevas tecnologías se están imponiendo; y que otros multimedios se sumen al “Lloga” va a remover los cimientos de la radio. Entonces los jóvenes deben repensar la radio, porque si se trata de contar historias, de que las personas se sientan reflejadas en la manera de hacer de la radio y no lo encuentran, puede que hallen eso en otros medios. Los jóvenes tienen que poner su creatividad en función de una radio mejor.

Si tomamos como referencia las obras de esta 30 edición, ¿esa es la radio que queremos?

Creo que no. Estamos mirando la radio desde una mirada contemplativa. Hay que ser más activos a la hora de crear. No puedes estar ajeno al momento que te toca vivir. Tienes que sumarte no solo con tu presencia, también tus ideas, tu talento y eso está faltando un poco. Una vez dije que estábamos haciendo la radio del “copia y pega”, y esa no puede ser la radio. Hay que buscar maneras creativas de hacer. La radio debe ser más inclusiva, participativa, cercana a la gente.

¿Qué géneros o modalidades abundan en esta edición?   

Hubo mucha diversidad. Prevaleció el radio-documental, los programas culturales, etc. Escuchamos temas sui generis como por ejemplo, el transformismo, pero en general fueron trabajos tradicionales de una parrilla de una emisora. Cuando tienes una obra y no sabes si ubicarla en un género o no sabes encasillarla y se sale de formatos, estás ante una pieza experimental.  

¿Fue muy difícil para el jurado escoger las obras premiadas?

Fue bastante difícil. El jurado tuvo un trabajo intenso y extenso. Hubo casos en que escuchabas el programa por primera vez y podías decir que eso era para premio, pero en otros llevó a una búsqueda; incluso con opiniones encontradas, porque casi tuvimos cuatro horas de debates para llegar al gran premio. Creo que no podemos conformarnos con que la radio es la que está, o que un programa esté hecho de una manera correcta que responda a los códigos establecidos. Cuando puedes situar un programa correcto, en una parrilla de programación, eso no significa que esa es la radio novedosa, diferente que queremos.

A este jurado le ha tocado la suerte de haber tenido los podcast y ha sido una responsabilidad. Te pongo el ejemplo, en los podcast no hay un locutor que cuenta, es el periodista; tiene banda sonora, pero es el periodista que se ha apropiado de esos recursos para crear algo y ofrece un significado. Pienso que este concurso va a remover los cimientos dormidos de la radio. Va a poner a pensar a los jóvenes realizadores que la radio debe crecer, mirar hacia otros espacios; que la radio va a asumir otras maneras de hacer.

¿La radio no debería ser experimental?

No puedes vivir eternamente experimentando, pero puedes vivir eternamente creando. Hay momentos en que una experimentación no responde a una obra de arte ni toda experimentación es creación. Siempre el creador debe ir buscando lo novedoso, lo diferente, pero tampoco puede ir rompiendo los códigos establecidos de la radio per se; tienes que saber qué violentas a la hora de hacer una obra artística. Entonces eso hay que definirlo bien.

¿Qué les sugieres a los jóvenes realizadores en este país?

Que sigan participando en los concursos, que busquen maneras creativas de hacer. Quizás en las vivencias que experimentan nacen obras valiosas. Las historias estar para ser contadas, solo falta el tino de qué cuento y cómo lo cuento. Que no se pongan barreras. Hay tabúes, pero pueden romperse. Que no se conformen con lo tradicional. Tienen una responsabilidad con el tiempo que vivimos.

¿Cómo remover los cimientos de la radio para que se convierta en un espacio creativo, que enamore a los diversos públicos?

Pienso que es momento de poner en las manos de los jóvenes las nuevas tecnologías, porque la radio cubana está en audio real en Internet, pero ¿estamos haciendo la radio para Internet? Entonces, si nosotros mismos no nos actualizamos, si no buscamos que esas nuevas maneras de hacer estén en función del arte y la creatividad, no lograremos hacer la radio que queremos. Podemos seguir haciendo la radio tradicional y de ahí hacer obras artísticas. ¿Vamos a conformarnos con eso? La radio ha estado y debe seguir siempre en la vanguardia de la creación.

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Lo más Leído

Lo lamentamos. No hay nada que mostrar aún.

Suscripción

Para recibir nuestro boletín ingrese su dirección de correo electrónico