Santa Clara es una ciudad en Crisis; de formas volátiles e inacabadas, siempre tensando las fibras de la emoción, lo volitivo y el intelecto, en ese sueño de la razón que engendra monstruos. Siempre distinta, como un incendio cataclísmico y estético. En las mañanas todos sus monstruos se sientan sobre tu pecho tal cual son: benefactores, guerrilleros, líricos, malditos, paranoicos, luminosos y lloran sus verdades que se confunden con el rocío en una ciudad que amanece cada día con más sed. La crisis no deja piedra sobre piedra, ni absolutos eternos, ni palabra en bronce o papel. Es una bestia de mil rostros que acerca su boca a tu corazón y te empuja adentro con su lengua azul una aguja de hielo, al tiempo que susurra mirando a tus ojos: “Tu Dios no existe”. Para sobrevivir en una ciudad en crisis hay que ser un hombre de Fe, o como decía mi abuelo, ese que también me amanece sobre el pecho vivo, «hay que tener más Fe que el cura de Meneses».
Cuando regresé a vivir en Santa Clara en 2014, después de veinte años de soñarla de lejos, de la mano de la AHS (con Idiel incluido, e incluso) me topé frente a frente con un hombre de mucha fe, y casualmente, también de Meneses, aunque no cura. Más bien Santo, pero antes Pérez. Tony, alias Antonio Pérez Santos: Nacido en Meneses en 1965, Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de la Habana en 1993 como alumno más integral. Profesor, curador, crítico, aficionado a la pelota y a los Leopardos azucarados de Villa Clara, tutor, oponente de tesis y subdirector en la escuela Profesional de Arte Samuel Feijóo (1996-1999), escuela viejo amor que no se olvida. Subdirector de la casa de cultura de Meneses; buen escuchador, presidente del consejo de las Artes Plásticas en Villa Clara (1999-2003); presidente del Comité Provincial de la UNEAC y miembro de su consejo nacional desde 2002; delegado al VI congreso del PCC y compañero de mesa en la etapa Provincial a la que fui invitado, ahora miembro del Comité provincial del PCC y diputado a la Asamblea Nacional, et al; En fin, él, me dio la oportunidad de equivocarme como especialista de Artes escénicas de la UNEAC en Villa Clara y no llegué a decepcionarlo. Me equivoqué una y otra y otra vez, también en Cine radio y Tv y Literatura. Pero estuve allí donde tantos grandes y tantas cosas grandes se hacen algo común: como estar sentado a la mesa del comedor hablando de Martí y de relajo, y otra vez de Martí con Yamil Díaz mientras nos alcanza un plato de arroz con chícharos las manos temblorosas que escribieron una vez el Correo de la Noche, o acomodar las sillas del Foro Agesta y escuchar a Roberto Manzano derramar la sustancia inefable de la poesía; y saber que eso es la vida, la cosa inaprensible que sucede, transcurre, recurre y se agota.
Pero fue al salir de la UNEAC para ser presidente de la Filial de la Asociación Hermanos Saíz cuando más cerca pude estar de Tony y comprobar de primera mano cómo la naturaleza de mi asociación de jóvenes artistas revolucionarios, estaba intacta y palpitante en él como quizá no lo estaba aún en mí. Tony cree y facilita la materialización de los principios que definen a la AHS como portadora creativa de la identidad cultural nacional, de valores éticos y estéticos que se adentran en el amnios de la joven vanguardia artístico-literaria.
Acompaña sin sobresaltos las necesarias fluctuaciones y estertores de los talentos creativos que surgen como una fuerza de la Naturaleza que debe encausarse y autodefinirse antes de crear algo estable y duradero. Le da espacio a los jóvenes para exponer en la misma Arche galería de los consagrados; las voces de los escritores que tienen como obra de toda una vida cuatro buenos poemas, tres cuentos, medio ensayo y dos escenas de una obra de teatro se escuchan junto a la de Arístides, Manzano, Lina, Sigfredo, Laidy, Sergio, Eduardo Heras, Lorenzo, Padura, Mildre, Barnet, Yamilongo y Fornet por ser injustos y recordar solo algunos.
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Publicada por Marco Antonio Calderón Echemendía en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Luego, el Santamareare con su beca para realizadores de la AHS, el espacio para los de la tv y la radio o para que José Ernesto critique la parrilla de programación nacional y provincial y de ello surja la idea de un programa desde los jóvenes que es ya una realidad constatable, el patio interior vuelto tabloncillo y escenario para “La más fuerte” del naciente teatro La Rosa, así con el Teatro Escambray, los trovadores de la Caña Santa y los de la Trovuntivitis, el espacio de pensamiento y Crítica La Caldera donde a veces se alcanzan temperaturas y presión que no creía posibles, la subsede más prestigiosa y estable para todos los grandes y pequeños eventos, desde el Longina hasta el que se nos ocurra mañana; lo dicho: la Uneac de Tony como espacio abierto para los talentos que emergen de la noche ontológica del no ser. Sería bastante, pero los hombres de fe no reposan su espíritu: por eso Tony escucha cada idea nueva y comparte proyectos con esa paciencia de niño con cultura radial, se preocupa y ocupa de la superación profesional de todos con una presencia permanente de talleres, conferencias, cursos, paneles, eventos teóricos, peñas, presentaciones de libros, funciones para niños y adultos, cine debate, publicaciones digitales, que hacen de quien los siga sino un buen artista, porque siempre ha de haber algo más, al menos un ser humano con juicio y gusto estético exquisitos; la Uneac de Tony como espacio de memoria y formación.
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Publicada por José Ernesto Nováez Guerrero en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Otra faceta de Tony es la de minucioso conspirador, articulando proyectos aparentemente imposibles con la naturalidad de quien ordena al Sicomoro, “ve y plántate en el mar”, o a la revista de pensamiento Zona Crítica, “levántate y anda”, y sé la primera de tu tipo en la AHS de Villa Clara, junto a otros tantos que arriman el hombro para edificar sobre la piedra lo bueno y útil, aún a espaldas de la propia piedra; la Uneac de Tony como espacio de construcción colectiva.
Aquí, junto a Tony Pérez y el poeta Edelmis Anoceto celebraba uno mi de mis cumpleaños. Cómo admitir que este hombre…
Publicada por Alexis Castañeda en Lunes, 14 de septiembre de 2020
Tony nunca se ha ido de la AHS, solo pasó a una etapa en la que no tiene que pagar la cotización. Es uno de nosotros porque atraviesa el incendio que es esta ciudad con la fe intacta, porque llega a su casa como llegamos todos cada tarde con la maleta cargada de monstruos y un trago amargo en la garganta pero dispuestos a cantar nuestra mejor canción mientras el aire de la noche gime junto a la ventana, con la voz de la Crisis, con el árbol de sonido que nace de la maleta y grita “El rey está desnudo” o blasfema del nombre que viste arder y tronar en el Capiro. Tony es un miembro del honor y un hermano grande que te enseña y te deja ser tú mismo, y se la juega junto a ti. Por eso yo que no creo en Dios, porque creo en algo más grande (como oí decir alguna vez), creo en ese hombre de Meneses y de Santa Clara, que tiene más fe que un Cura.
¡Bienvenido para siempre a la Asociación Hermanos Saíz, hermano!
Lamentable noticia. Nos han confirmado el deceso de Tony. El buen amigo de todos los creadores, consagrados y jóvenes, el querido presidente de la UNEAC de Villa Clara ha aliviado para siempre su padecer y nos deja el compromiso de hacer tanto por la cultura como ha hecho él. https://t.co/NY11XgaV5R
— Rafael González Muñoz (@rafeglez87) September 15, 2020
Lamentamos mucho el fallecimiento de Tony, gran amigo de los jóvenes creadores y de la @ahsjovenescuba. Siempre lo tendremos presente como un batallador por la vida y la cultura. #AHSCuba. https://t.co/Js8BuLur0s
— Yasel Toledo AHSCuba (@YaselToledoCuba) September 15, 2020
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