Cuando se piensa en la historia de la música cubana muchos son los nombres que regresan de la memoria. Gracias a la labor y obra de numerosos artistas, músicos y estudiosos, Cuba posee todo un acervo documental que respalda el hecho de ser reconocida como “la isla de la música”. Creadores e intérpretes como Ernesto Lecuona, Rita Montaner, Niño Saquito, Celeste Mendoza, Miguel Matamoros, Benny Moré, sumado a otro tantos que se desempeñaron en el terreno del conocimiento como Fernando Ortiz, Alejo Carpentier, Argeliers León, Danilo Orozco, entre otros, conforman esa comunidad indispensable en la historia y el desarrollo por nuestra cultura musical.
Pero sin dudas, en este 2020 hay un nombre que cobra singular importancia para todos, porque justamente en esta ocasión nos regala cien años de su compañía. Y es que nuestra María Teresa Linares está de cumpleaños.
Resultaría imposible pensar o hablar de los estudios relacionados con la historia de la música cubana sin mencionar de manera indiscutible el nombre de María Teresa Linares. De igual modo, no se puede explorar la musicología de Cuba y Latinoamérica sin que su obra sea un referente obligado. ¿Cómo quedar inerte ante su generoso saber, puesto al servicio la cultura musical de un país y de un continente?
Al acercarnos a todo su quehacer y ser testigos de la vasta obra emanada de sus manos, parecería que son dos los siglos vividos por Teté. Siendo una musicóloga 360, María Teresa Lineras supo involucrarse en todas las aristas de la profesión. Solo existen elogios para contar su desempeño en áreas como la investigación, la docencia y la producción discográfica.
Su labor investigativa recorre todo tipo de procesos musicales gestados en la isla. El interés por el antecedente hispano en la música cubana devino una amplia producción de títulos como “El punto guajiro” (1949), “La décima en el cancionero campesino” (1957), “Influencia española en nuestra música” (1958), “Antecedentes hispánicos en nuestra música” (1964), “Algunos elementos hispánicos en la música cubana” (1989), “La décima como viajera peninsular y su regreso aplatanado” (1995), La música entre Cuba y España (1998), El punto cubano (1999). Todos estos devienen textos medulares para el estudio y entendimiento de esta área temática.
Por otra parte, escritos como “Música popular en la Revolución” (1970), La música popular (1970), La música y el pueblo (1974), “La guaracha cubana, imagen del humor criollo” (1999) son el resultado de su afición por los fenómenos propios de la música popular cubana.
¿Qué decir entonces de esa Teté Linares, Maestra Juventudes? Fue formadora de generaciones y generaciones de músicos y musicólogos cubanos. Más allá de su labor como maestra de música en varios conservatorios y universidades, su faena educativa trascendió las aulas para llegar a enseñar desde la práctica misma la esencia y la ética de la investigación. En sus trabajos de campo, junto a su esposo Argeliers León, transmitió este conocimiento a las próximas camadas de musicólogos en el país. De igual modo, su solo presencia impartiendo conferencias y su papel como interlocutora en las más cotidianas conversaciones fue también parte de esa labor formadora que nunca dejó de ejercer y que los más jóvenes agradecemos.
A María Teresa también debemos numerosas colecciones fonográficas que preservan y difunden el imaginario musical cubano, entre las que destacan La música del pueblo de Cuba y Antología de Música Afrocubana. De igual modo, admiramos su ejemplo de dirección y gestión cultural en instituciones como el Museo Nacional de La Música (1984-1997) y la Fundación Fernando Ortiz, desde las que supo guiar disímiles procesos de conocimiento e intervenir en la formación de nuestros investigadores.
Su labor fue reconocida con las máximas condecoraciones que otorga el estado cubano, incluida La Orden Félix Varela, Héroe del Trabajo de la República de Cuba y Premio Nacional de la Música.
Por todo esto, hoy celebramos los 100 años de una mujer cubana, madre y esposa abnegada; hoy festejamos una vida de trabajo al servicio del pueblo y la cultura, llena de logros y sacrificios. Hoy agradecemos el legado que María Teresa Linares pone en nuestras manos y aceptamos el compromiso de honrar su empeño por la cultura nacional. Hoy Cuba celebra la vida y obra de nuestra Maestra Juventudes.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.