A 59 años de aquel acto, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba acogió el panel «Palabras a los Intelectuales: Defender la Revolución es defender la cultura, en el que se debatió acerca de la vigencia de ese discurso, justo cuando también se cumple el primer año del IX Congreso de la Uneac.
La frase más célebre, más citada, discutida y habitualmente sacada de contexto de aquella alocución fue «Dentro de la Revolución todo, contra de la Revolución nada».
El escritor Miguel Barnet explicó su esencia: «HabÃa que salvar a la Revolución, habÃa que defenderla. Salvar la Revolución era salvar la cultura».
«Me di cuenta de que se iniciaba un camino diferente», evocó el también presidente de honor de la Uneac, quien afirmó que las Palabras a los Intelectuales complementaron otro documento esencial de Fidel Castro: su alegato La historia me absolverá.
El director de la Oficina del Programa Martiano, doctor Eduardo Torres Cuevas, consideró que en 1961, año de definiciones, se estaba creando la nueva cultura, la nueva intelectualidad, que eran continuación de los mejores valores de la tradición nacional, pero también determinación de cambio.
El discurso de Fidel, según Torres Cuevas «le dio racionalidad a un proceso: pensamiento y sentimiento… Ahà nació una cultura que no existÃa antes de esas palabras».
«La Revolución es cultura, eso el primero que nos lo dijo fue Fidel Castro», concluyó Torres Cuevas.
Rafael González, presidente de la Asociación Hermanos SaÃz, consideró fundamental para los más jóvenes creadores el contacto directo con la historia. En las Palabras de los Intelectuales Fidel estableció una relación estrecha con los artistas y escritores, que mantuvo hasta el final.
El presidente de la Uneac, Luis Morlote Rivas, resaltó el método que instauró Fidel en aquellas Palabras. Ese diálogo franco y distendido con los creadores fue un ejercicio cotidiano del lÃder de la Revolución Cubana.
Morlote instó a revisar también el discurso que Fidel pronunció semanas después en la clausura del congreso fundacional de la Uneac, en el que reafirmó el espÃritu democrático e integrador de la polÃtica cultural naciente.
Los estrechos vÃnculos de Fidel con la Uneac, dijo Morlote, odedecieron a su interés permante por conocer el pensamiento y la acción de los creadores.
Morlote recordó el análisis que el presidente cubano Miguel DÃaz-Canel hizo de las Palabras a los Intelectuales en su discurso en la clausura del IX Congreso de la Uneac, donde remarcó su vigencia y proyección.
El presidente de la Casa de las Américas, Abel Prieto, reflexionó sobre la idea de continuidad que defendió DÃaz-Canel en ese discurso, considerado por muchos de los que lo escucharon como «unas segundas» Palabras a los Intelectuales.
Citando frases de la alocución de Fidel en junio de 1961 y haciendo énfasis en su contexto, Abel Prieto destacó la altura, la honestidad, la meridiana posición de Fidel durante aquellos encuentros.
Reducir Palabras a los Intelectuales a un eslogan, a una receta, es lamentable, pues es un discurso lleno de matices, que partiendo de principios sólidos, no renunciaba al diálogo, al debate. Fidel fue un excepcional constructor de consensos, afirmó Prieto.
En el espÃritu de las Palabras a los Intelectuales, Abel Prieto instó a los artistas e intelectuales a pensar en cómo la cultura puede seguir siendo útil a la Revolución en los tiempos tan complejos que vivimos.
Al acto asistieron el Ministro de Cultura Alpidio Alonso, la secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, Nereida López Labrada, y miembros de la dirección de la Uneac.
El panel, moderado por la vicepresidenta de la Uneac Magda Resik, será transmitido este martes a las 4:00 p.m. por la Televisión Cubana.
*Tomado de Trabajadores
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