Entre los diversos tÃtulos para el lector infantil que las editoriales cienfuegueras aún tienen disponibles en librerÃas se encuentra Las sobras de la buena pipa, siete textos para niños y jóvenes publicado en 2015 por Reina del Mar Editores, sello de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en el territorio que constituye plausible aproximación a la escritura teatral infanto-juvenil cubana reciente.
Cuando acabe de pasar la pandemia, la vida cultural sea retomada y reabran las instituciones, usted ganará si adquiere en las librerÃas territoriales este tÃtulo para sus hijos, y de paso también lo lee.
Constituye una recopilación de obras escénicas, dedicada al público más pequeño y también al juvenil, cuya selección corrió a cargo de Rafael González Muñoz, actual presidente nacional de la AHS. Son obras estas donde se intenta dialogar a través de sus destinatarios primos, mediante temas y tonos no usuales en la proyección autoral de los dramaturgos de esa parcela en tiempos pretéritos. Corre el siglo XXI, han pasado Selick y Burton, por solo mencionar el cine, y se entiende que los receptores de dicho sector demográfico están más curtidos para apreciar otras gradalidades, al margen de que tampoco resulten los más pequeños el blanco central de atención.
En el prólogo, la investigadora y profesora Yudd Javier considera que “las obras están dirigidas a niños más grandes, se ha extendido el radio de edad del receptor que les interesa a los dramaturgos. Desaparecen los paisajes bucólicos. Con ello se corrompe la idea de los lugares idÃlicos poseedores de situaciones monolÃticas. Se establecen ya en estos textos otras instancias de conflictos. Deja de ser la escuela un recinto inofensivo en el que todo ocurre según las reglas y para el bien común. La propia casa, el rÃo, la corte, el hospital, el jardÃn incólume, todos se convierten en lugares ‘peligrosos’ y beligerantes para mutar como espacio de evoluciones para su happy end. El final feliz está en todas estas obras, porque el héroe termina su viaje con éxito, aunque lo realiza con experiencias dolorosasâ€.
Los textos para la escena recopilados en el volumen de la casa librera local son Balada para Jake y Mai Britt (Yerandy Fleites Pérez, Ranchuelo, 1982); El gato de Lilio (Maikel RodrÃguez de la Cruz, Santa Clara, 1979); Pedro Épico (Yorelbis Toledo González, Sancti SpÃritus, 1979) y Siddartha y el cisne (Marcel Méndez Fariñas, La Habana, 1985).
También figuran en la recopilación los materiales Adonde van los rÃos (MarÃa L. Germán Aguiar, Matanzas, 1989); Aventura en Pueblo Chiflado (Maikel Chávez GarcÃa,Villa Clara, 1983) y la pieza Un reino medio(ocre) (Rafael González Muñoz, Cienfuegos, 1987).
Desde el punto de vista editorial, Las sobras de la buena pipa, ha sido uno de los volúmenes más ambiciosos de Reina del Mar, tanto por su cantidad de ejemplares –cuatro mil— como por el número de páginas, superior a las 200.
La edición y corrección correspondió a Melba Otero del Sol, actualmente en el equipo de nuestro periódico 5 de Septiembre. El diseño e ilustración de cubierta, que conforman un atractivo continente, estuvieron a cargo, respectivamente, de Arnaldo Morán López y Alain R. Cuba.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.