Gibara es conocida por ser una ciudad de pescadores, de gente buena y sencilla, y por sus paisajes cinematográficos. Es como si el cine cubano la hubiera escogido para filmar allí algunos de sus emblemáticos momentos. Este fue el poblado de Humberto Solás y de tantos otros directores cinematográficos cubanos para inmortalizar escenas únicas e irrepetibles de la filmografía nacional, pero sobre todo, de Solás y de su Cine Pobre, hoy reconocido como Festival Internacional de Cine de Gibara, que extiende sus fronteras más allá del séptimo arte para convertirse en un mar de artes en ebullición cada año.
Como semilla de la realización joven en la isla y con génesis, hace 10 años, en los talleres que se impartían en el Festival de Cine Pobre surgió allí, el 19 de abril de 2010, el proyecto comunitario Voces del Audiovisual, integrado por niños, adolescentes y jóvenes con intereses en la creación cinematográfica. “Actualmente 17 niños y adolescentes de varias generaciones integran este grupo de creación cinematográfica, siendo protagonistas de sus propias historias y potenciando la no exclusión, el respeto al derecho de cada uno y los espacios que ofrecen las comunidades para su desenvolvimiento profesional”, dice Bárbara López Hernández, coordinadora del proyecto.
Durante estos años han realizado varios materiales, en los diversos géneros del audiovisual: stop motion, documentales, mini documentales, cortometrajes de ficción, noticieros de televisión, lo cuales se visibilizan en las comunidades, en diferentes eventos nacionales e internacionales, y a través de Gibaravisión. “El objetivo fundamental es que sus integrantes tomen empoderamiento profesional y que como grupo, explicó Bárbara López, realicen sus propios productos, a partir de guiones originales y otras técnicas del audiovisual, como la producción, edición y postproducción.”
Como proyecto comunitario han transitado también por espacios socioculturales de conjunto con instituciones como las Direcciones Municipales de Educación y Cultura, Centro Memorial Martin Luther King y la red de Educadores Populares, y se han insertado en la Federación Nacional de Cineclubes, la red Cámara Chica y la red Unial (Universo Latinoamericano para la Infancia y la Adolescencia), patrocinados por el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, convirtiéndose en un espacio de confluencias artísticas, de encuentro con las diferentes técnicas de esta modalidad de la creación, para lograr un empoderamiento de la niñez y la adolescencia de cara al futuro.
Este 19 de abril arribaron a su décimo aniversario desprovistos de toda tristeza, pues a pesar de la situación sanitaria por la propagación del Covid-19 que vive Gibara, uno de los territorios de Holguín declarados en cuarentena, sus miembros se mantienen activos y esperanzados, colaborando desde casa en esta lucha constante contra el virus.
Entre las vías para que los integrantes de Voces del Audiovisual socialicen su trabajo en estos días se encuentra la realización de diversos materiales que, desde la pantalla de los gibareños, han llevado mensajes de aliento y responsabilidad, como una manera de acompañarlos desde la casa. Estos jóvenes realizadores han creado diversas cápsulas, a modo de informativos, que difunden esperanzas, consejos sobre qué hacer en el hogar y las medidas higiénico-sanitarias a partir de herramientas alternativas de grabación, para luego transmitirlas a través de las redes sociales y los telecentros Gibaravisión y Telecristal.
“Con esta situación se han buscado opciones para no dejar de crear. Estar en cuarentena no es una limitante para Voces, es una forma de fortalecimiento ante diversos retos que puedan surgir de la cotidianidad, y también la manera de expresar las potencialidades de cada integrante con diversas herramientas”, asegura Lázaro García, estudiante de Periodismo y uno de los miembros de este necesario proyecto en Gibara.
Aunque el Covid-19 imposibilitó el Festival Internacional de Cine Gibara y el Festival Nacional de la Niñez y la Adolescencia este año, con la presencia de estos pequeños creadores, Voces del audiovisual reafirma desde su cotidianidad más prominente que aún hay espacio para creación audiovisual, pues Gibara sigue siendo “un pueblo de película”.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.