La poesÃa, en medio de todas las coincidencias, es siempre un terreno fértil al descubrimiento. Los eventos culturales gestan intercambios y diálogos necesarios. Asà nos conocimos, en la pasada Feria Internacional del Libro de La Habana, entre el ajetreo de las lecturas y conferencias. Lo primero que atrapó mi atención fueron aquellas palabras en calabrés, arrojadas al viento con la misma intensidad que un hombre lanza su último suspiro, con la pasión de quien rebusca en su interior hasta sacar la verdad, algo que solo sucede cuando el artista logra fundirse en cuerpo y alma con su obra. La palabra en él es una suerte de escudo, impulso, energÃa, yo dirÃa que es su oxÃgeno.
Daniel Cundari (Rogliano, 1983) es poeta, narrador, traductor, intérprete y performer multilingüe. Ha viajado y actuado en varios paÃses del mundo. Inventor del repentismo cutise, es el ganador más joven en la historia de los premios Lerici Pea, Pericle d’Oro y Genil de Literatura, este último normalmente otorgado a escritores españoles e hispanoamericanos. Ha vivido en China y México. Ahora reside en Barcelona. Entre otros tÃtulos, ha publicado Il dolore dell´acqua, GeografÃa feroz, Nell´incendio e oltre, Poesie contro me stesso, Istruzioni per distruggere il vento, e Il silenzio dopo l´amore.
Un poeta transmite la palabra, su cultura, sus ideas, pero no siempre se entrega en el acto. Con una vida dedicada a la palabra y un montón de sueños apretados en el corazón, este muchacho observa el mundo, desde sus lentes oscuros, desde el silencio, como quien se observa a sà mismo y, mientras, sonrÃe.
En un mundo globalizado en el que pareciese que las identidades locales comienzan a desaparecer, defender su cultura y lengua originaria deberÃa más que un deber, ser una necesidad para todo escritor. ¿Qué rasgos arman la esencia del repentismo cutise?
Para mà el idioma es un instrumento. PodrÃa ser un violÃn, un contrabajo, un sax. Yo escribo en dialecto como un inglés, un japonés o un nigeriano hacen en sus propios idiomas. No hay diferencia. Mi obra se edifica con tres instrumentos. Alejandro Pedregosa, presentando GeografÃa feroz en 2011, dijo que mi poesÃa es tridimensional. El dialecto (en mi caso es el calabrés, pero en Italia tenemos cientos de variedades y hablas) es la lengua de los abuelos: me amparaba siempre en sus casas cuando mi madre me regañaba durante la infancia. El italiano es la lengua de los padres: asignada por el Estado, pedagógica, dirÃa institucional. El español es la lengua de los hijos (aloglota): la aprendà viajando y experimentando, me enamoré de ella, es mi novia eterna. Debo añadir que en Calabria coexisten muchos lenguajes. Entre estos destacan el griego antiguo del enclave de Roghudi, el arbereshe preotomano de la minorÃa albanesa y el occitano de los valdenses. Es un volcán de culturas, un cruce de etnias. Bendigo haber nacido en una tierra ancestral, la más salvaje de Europa, con dos mares mitológicos, tres parques naturales, una hora entre el nadar y el esquiar. La tierra de Gioacchino da Fiore, Bernardino Telesio y Tommaso Campanella, tres figuras claves del pensamiento universal.
Al volver de Granada, en donde me situé para estudiar como autodidacta el arte flamenco, decidà aportar mi energÃa y mis conocimientos al cante improvisado de los pastores y pescadores de Calabria. Fundé el Repentismo Cutise. He dado la vuelta al mundo gracias a él: Serbia, Francia, China, Mónaco, México, Eslovaquia, Alemania y, por último, Cuba, que, con su tradición repentista sobre la décima espinela, para mà representa el culmen, el punto más alto.
El repentismo cutise es una ciencia/espectáculo suscitada por las raÃces del poeta/performer en la que cuerpo y alma se mezclan en un cante jondo y espontáneo. Más vale verlo y escucharlo que contarlo. Cuti es el barrio del pequeño pueblo en que nacÃ, Rogliano, en la provincia de Cosenza.
Por lo general, improviso en la estructura del endecasÃlabo o la octava sobre una temática amorosa o existencial. El movimiento entre la palabra y el gesto produce una danza telúrica, llena de energÃa. Fundé el repentismo cutise en 2012, pero empecé a masticar las técnicas teatrales espontáneas ya desde niño. Hasta la fecha he tenido la oportunidad de enseñarlo en distintas universidades y centros educativos.
Tras haber estudiado en Siena, una parte importante de tu formación artÃstica tuvo lugar en Roma, en España, especialmente en Granada y AndalucÃa, en China y México. En estos momentos resides en Barcelona. ¿Cuánto ha aportado el idioma español a la forma de apreciar y construir tu literatura?
Es un idioma que me permite dialogar con artistas procedentes de todos los continentes. México, por ejemplo, ha influido mucho en mi formación y búsqueda de un lenguaje propio. Un poeta, un artista sin voz no tiene sentido. Mi arte se alimenta mucho de otras culturas como la maya, también de la música, el arte figurativo y literatura de otros paÃses.
Tu poesÃa se articula en gran medida a partir de la mixtura artÃstica de los lugares en los que has vivido y las culturas que han tocado tu sensibilidad. Actualmente, cuáles podrÃas decir que han sido los principales referentes en tu creación.
Mis referentes se llaman faros: Antonin Artaud, Elias Canetti, Carmelo Bene, Yukio Mishima, Catulo, Tirteo, Dante, Baudelaire. Admiro mucho a David Lynch y Jan Fabre, de los contemporáneos. Toda mi poesÃa se refleja en el teatro. He sido y soy un lector omnÃvoro.
Háblame de GeografÃa feroz.
GeografÃa feroz fue publicado en el ámbito del Premio Genil de Literatura de Granada, que normalmente otorgan a un poeta español o latinoamericano. Mi nombre fue una sorpresa. Era el 2011. Llevaba ya varios años en la ciudad de Lorca y de Falla. El sello Genil es una colección prestigiosa, universitaria. El libro, en particular, es un viaje alrededor de mi poética y del mito, con un aparato de “alucinaciones†sobre autores como Dino Campana, Niccolò Paganini, Julio Cortázar y António Lobo Antunes. Este último, el rey de la prosa lusitana junto a Saramago y Pessoa, lo he conocido en Barcelona el pasado mes de noviembre. Fue un encuentro fulgurante porque me conectó con el recuerdo de uno de mis maestros, Antonio Tabucchi.
Además de escribir en dialecto calabrés, en italiano y español, dominas otras lenguas, lo cual te ha permitido traducir y readaptar un conjunto de obras de autores como Roberto Bolaño, Aresti, Celan, Mandelstam, Casariego, Alberti, Kavafis, Trakl, entre otros. Desde tu experiencia, cuáles son los principales retos a los que se enfrenta un traductor en la actualidad.
¿El traductor es un traidor? ¿Traducir es traicionar? No creo. La traducción es un reto como bien dices: hace falta presunción y humildad. PodrÃamos añadir que es una forma de escritura. El traductor es un barquero irreverente, una especie de Ulises, un Caronte que transporta al lector a la otra orilla de la vida.
Istruzioni per distruggere il vento, publicado en 2013, es tu primer libro de narrativa, del cual se ha dicho tiene una marcada huella autobiográfica. ¿Cuánto hay de verdad en ello? ¿Qué puede encontrar el lector en estas páginas?
Más que un libro es un codazo o el cañón de un revólver en la sien con el gatillo apretado, como afirmó Gioacchino Criaco, que en la misma colección, “Velvetâ€, editó sus afortunadas novelas negras, junto al “Boxeador polaco†de Eduardo Halfón. El lector encuentra un puzzle, un rompecabezas absurdo en una tierra imaginaria del sur. Es mi homenaje a la memoria y al Alzheimer, esta enfermedad mezquina que lo destruye todo. Siendo un libro muy peculiar en cuanto a estructura y elementos narrativos, su huella se notará en varios años.
Nell´incendio e oltre es uno de tus libros más intensos, en el cual pudiésemos comprender mejor la expresión del repentismo cutise. Háblanos un poco sobre la estructura y esencia de esta obra.
Fue el primer libro de poesÃa en Italia con QR code. El lector tiene la posibilidad de escuchar el poema y el repentismo con la melodÃa del músico Sasà Calabrese. Está dedicado a un amigo que falleció por Esclerosis Lateral Amiotrófica. Nació como un volumen epistolar entre los dos. Cuando ya empezó a comunicarse solo con los ojos, cerré este trabajo que me concedió uno de los premios literarios más importante del paÃs, el Lerici Pea como mejor poeta. La obra es un buceo dentro del territorio de la enfermedad y de la esperanza.
Il silenzio dopo l’amore es tu último libro, publicado en 2019 bajo el sello FerrariEditore, escrito en italiano. La obra es una metáfora de la mente humana, un diálogo interior que afronta las contradicciones de sà misma. ¿Cuáles impulsos y confesiones se esconden en ese silencio?
Antinovela o contranovela, Il silenzio dopo l’amore es una obra en prosa que se desarrolla a lo largo de una noche interminable. Está compuesta de una sola frase de cien páginas. Se trata de un proyecto a largo plazo que llevaré a teatro bajo la producción Lyriks de Nino Cannatà . Un primer estudio lo realicé el pasado verano acompañado por un contrabajo y un alquimista que incursionó con una evocación del fuego.
La vida un artista está siempre en constante transformación y movimiento, y parte de ese movimiento te ha permitido atravesar el lÃmite de la palabra escrita, asumirla desde la mirada teatral y performática. ¿Qué significa para ti la poesÃa, lo poético, en el sentido más amplio de la creación?
La poesÃa es mi vida. Intento siempre proyectar el sentimiento poético en mi existencia diaria. Durante esa época de cambios he viajado mucho y trabajé en muchos sitios, como watchmaker en Shanghai, bartender en México, sommelier y gourmet en Barcelona. Además, abrà dos locales. Sin embargo, el teatro poético es mi presente y será mi inminente futuro.
Has colaborado con diversos artistas a lo largo de tu carrera, ¿eres de los que crees el oficio del escritor es uno de los más solitarios del mundo o consideras que la palabra, y en especial la poesÃa, contribuyen a crear lazos y hace que resurjan inevitablemente los rasgos más humanos?
El arte es contaminación. La soledad está en el proceso creativo, pero la palabra hay que compartirla con el mundo entero y, si es posible, intentar cambiarlo juntos.
Recientemente estuviste por primera vez en Cuba, para participar en la Feria Internacional del Libro de La Habana y en el X Encuentro de Jóvenes Escritores de Iberoamérica y el Caribe (EJEIC), que tuvo lugar en el mes de febrero. Coméntanos sobre esta experiencia.
Cuba y su pueblo me encantaron. La música, la cultura, el duende de las personas. En la Feria, además, hice amistad con artistas procedentes de otras esquinas del mundo, de TurquÃa, Francia, México, Chile, Colombia, Argentina y los estupendos artistas cubanos. Tuve la oportunidad de conocer un poco sobre la décima improvisada y visitar sitios emblemáticos como Casa de las Américas, la Universidad de La Habana o el Centro Dulce MarÃa Loynaz. También estuve presentando mi último libro. Fue una experiencia artÃstica maravillosa.
Me atreverÃa a decir que más que un dialecto, una cultura, una vivencia, un sueño… tu idioma es el de la poesÃa, la poesÃa come l´unico partito che rimane. A tu juicio qué cuestiones deberÃan ocupar la labor de los poetas en este mundo.
PoesÃa es enigma, luz y oscuridad, vacÃo. PolÃtica y sangre. Vida y muerte animan la escritura y la existencia del ser humano.
“Campesino de la pluma. Escribo para arar mi corazón. No hago otra cosa que salvar algunos brotes de una tierra infestada por plagas. La verdad es que el campesino es siempre un bandolero, un poetaâ€, dijiste en cierta ocasión. Hoy, qué rasgos crees que definan a Daniel Cundari.
Cada uno de nosotros posee y protege su geografÃa feroz hecha por lejanÃas, ausencias, oportunidades perdidas, pero existe también una poesÃa de la alegrÃa y del porvenir. Por esto, dije que un idioma, una lengua, es un instrumento y nada más. Yo puedo escribir en dialecto calabrés o en swahili: lo que importa es el mensaje que transmito. Te digo más, yo casi siempre me esfuerzo para “olvidar la Calabria†mientras que utilizo el instrumento del dialecto.
El teatro resurge siempre en tus impulsos creativos. El teatro es la poesÃa que se levanta del libro y se hace humana, como dijese Federico GarcÃa Lorca. El escritor se desnuda siempre sobre el papel, el actor se viste siempre con sus instintos, el que improvisa se desnuda y se viste al mismo tiempo. ¿Qué rumbos te planteas seguir con el teatro en el futuro?
Sueño con un teatro nuevo. Un teatro de locuras, inteligencia y ternura. Mi idea es sencilla, pero muy intensa y honda. Requiere mucho sacrificio y un estudio escénico/corporal penetrante. Hasta hoy he interpretado sobre todo textos de otros autores. Ya es tiempo de cambios.
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