Capítulo # 5: Movimiento de un pez bajo tierra

¿Puede un pez vivir bajo tierra?

¿Puede el poeta ser ese pez?

¿Puede un pez-poeta escapar a la pecera de la existencia?

¿Resilencia (o)?

Carlos Gil Calderón (Santiago de Cuba, 1992) es un pez-poeta. Graduado de la Escuela Profesional de Arte José Joaquín Tejada de su ciudad natal, ha explorado distintos modos de hacer desde la creación artística. Cuando lo conocí hacía grafitis y trabajaba con niños, luego al integrar el proyecto Fractura, lo vi hacer performance, intervenciones públicas, video arte, tatuajes.

Fue mediante una de las acciones de Fractura cuando lo descubrí poeta. Era un performance en la AHS que mezclaba múltiples discursos: la danza, la creación cinematográfica, un DJ y el poema dicho desde él como actuante. En esa ocasión Gil era la figura escénica con palabras/con imágenes poéticas que podían existir más allá de la acción escénica.  

Meses después de lo visto, Carlos Gil se alza con premio en poesía “Juegos Florales Santiago de Cuba 2018”. El cuaderno ganador contenía algunos textos que escuché desde el escenario una vez por su autor. Esa condición (performática/escénica) me motiva a descubrir su investigación poética, desde una postura impresionista.

Hoy tengo en mis manos el libro Movimiento de un pez bajo tierra, y puedo percibir mediante su lectura, que lo experimentado por mí la noche de aquel performance (cuyo carácter efímero es indiscutible), sigue vivo en sus versos. La publicación hecha por Ediciones Santiago, con diseño de cubierta de Gabriel Cascante y edición de Oscar Cruz, corrobora dicha impresión.

Cubierta del libro Movimiento de un pez bajo tierra

¿Es Carlos Gil Calderón un poeta?

Carlos es más que un poeta, es un artista. Posee la mano para convertir lo que toca en arte y en resistencia. Sabe que sus palabras no pactarán con la norma pero igual las usa y la dota de elementos significativos.

Posee un lenguaje indisciplinado/cortante/sonoro.

Su lenguaje posee la belleza/la intransigencia/la contundencia de un performance.

Carlos es un pez-poeta que se mueve bajo tierra, underground, lejos de la vista circunstancial donde la tierra se hace camino.

El libro se divide en dos partes. La primera mantiene la conexión directa con el título del libro y aborda la definición del yo. Investiga sobre el lenguaje como acción/escena/espacio. Su cuerpo tiene un sentido real y ese sentido genera su mayor conflicto: el movimiento.

¿Es su poesía un tratado sobre el movimiento?  

Sí, pero tendríamos que entender el movimiento no solo como acción corporal, sino también como postura política.

Yo afilo mi lengua

la enrosco

la preparo para perforar a hombres con prisa

que roen roen

que mastican globos

que se pisan que se besan que se tragan

que escupen geométricamente

fotograma Comunicacion Bi-Dimensional

La existencia para él depende del movimiento. Necesita mover el discurso/la idea/el cuerpo/la pose. Dentro de ese mover yace un elemento vital: el espacio/la tierra donde habita el pez-poeta.

El pájaro migratorio en línea recta

avanza despacio

despacio 

fotograma Comunicacion Bi-Dimensional

Algunos sucesos condicionan la superficie poética. Las palabras aparecen para dibujar su imagen frente al lector: contemplación/pisar/estado catatónico/de espalda a la pared/discurso/diálogo/contradicción. En estas palabras purgan las imágenes y las selecciona para presentárnoslas como circunstancias perfectamente comprobables.

Otros elementos que habitan en el discurso textual como notas definitorias, son los que hablan del tiempo, el auto reconocimiento, el cuerpo discursivo, la comunicación extra verbal, el sonido, la abuela, el hermano, la calle.

Mi hermano: e’to tá malo

sal pa’ la calle a comer hombre

Hay otros dos componentes válidos de resaltar en esta parte del cuaderno: el poema sonoro como acción performática y escénica y el espejo respondiendo al yo poeta.

Yo en yo

el yo en otro yo

yo espejo       sujeto al sujeto

objeto

sujeto

el yo espejo es sujeto

Carlos Gil y Fractura en la AHS de Bayamo

La segunda parte del libro se titula Resilencia (o). Son poemas que responden a una misma intención estilística y temática.

objeto en metamorfosis

crecimiento a intervalos           desplazamiento a intervalos

intervalos (  interior  )

resonancia

pez de tierra a discreción

la pupila es un espejo que dilata

la realidad no es la realidad

La coherencia es un agregado adicional del poemario. El poeta sabe que posee un discurso que debe sostener hasta la última página y lo hace/lo asume/invita al combate.

La meditación es una acción necesaria en la carrera para definir el texto poético por Carlos Gil. Primero la insinúa, luego la declara, y llegado su momento no puede existir (la figura de autor dentro del poema), sin que sea observado como un ser que medita.

Todos somos una parte del otro

sacos abultados para el traslado

puertas

una hoja a intervalos buscando la tierra

Performance Refugio

Construir al hombre con palabras parece un resultado espontáneo del texto y de la investigación en el leguaje. Aunque se debe tener en cuenta la condición escénica implícita que Movimiento de un pez bajo tierra posee.

Tará tará taralá

Taralaimportuntarará

tará taraimportun

importun tarará

Su tratado comunicativo trasgrede la pasividad del lector convencional y lo cuestiona.

fotograma Comunicacion Bi-Dimensional

¿Hay poesía en el sonido?

¿Cómo relaciono el discurso y la imagen del sonido?

¿Tiene imagen el sonido?

¿Qué es el sonido en la poesía de Carlos Gil Calderón?

Todas estas interrogantes tienen respuesta en la lectura del libro. El cual abre un escenario ya transitado por la poesía cubana. Pudiéramos afirmar que estamos en presencia de un libro experimental, cuya exploración formal es mesurada y sin contratiempos expresivos.

En la segunda parte, los poemas son sostenidos por temas comunes al hombre. Su perplejidad es un dispositivo intuitivo. El cuaderno se abastece del ritmo y la sonoridad donde nace un solo camino entre lo escénicamente poético y lo literario.

Sus dogmas creativos son los de un poeta de pura sangre. Un pez bajo tierra que migra (sin miedo) de un lenguaje artístico a otro.

nacer dios y morir hombre

Frente al lector un pez-poeta se descubre y se mueve, y con él la tierra. Sin dudas hay en estas páginas una vitalidad sincera e irreprochable para los amantes de la literatura.

¿Este es un libro perdurable en la literatura cubana?

No lo sé.

¿Carlos Gil Calderón será un gran poeta?

No lo sé.

Lo cierto es, que muy pocos escritores abogan por una arriesgada investigación formal y conceptual en la literatura cubana. En ese espacio, Carlos Gil pudiera encontrar(se), y transitar como lo que es, un poeta.

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