Este XV cumpleaños de Trovándote se acercó lleno de sorpresas tanto en invitados como en nuevas locaciones que brindaron una mayor diversidad del público que lo asiste. Mostrando una gran aceptación la inserción de los escenarios «El Patio de Artex», en Ciego de Ávila, y el patio del Hotel Rueda, con un confort extraordinario y belleza descrita por su categorización, «Encanto». Asistida por la cuidadosa selección de expositores de la música para cada uno de ellos se demostró que el público ignora lo que le gusta hasta que es capaz de escucharlo, le tocó demostrarlo, entre otros, a Jorgito Kamankola.
Las 5:30 de la tarde, se diría que no es horario en Ciego de Ávila para trovar a su pueblo, salvo que sea domingo. Este sábado 14, un artista alternativo cambió la suerte. Quién dijo que existe un lugar ni un horario para Kamakola; he visitado tarde por tarde cada concierto, peña y serenata; y aquellos que tienen un público fijo en Ciego de Ávila se han llevado el regalo de mayor asistencia, incluso en lugares habituales de reguetón:
«La era del reguetón la he sufrido mucho –se sincera Jorgito–; artistas que yo admiraba con los que andaba puño arriba, los vi montarse al tren. Pero no tengo nada en contra del género, de hecho, pienso que por su carácter de movimiento, por estar unidos, han logrado un lugar, cosa que lamentablemente se perdió en el rap, se perdió en la trova y el rock. Puedo decir abiertamente del reguetón: hay cosas que me gustan, hay cosas que no y otras que detesto.»
Respecto al espacio dijo que «Kamankola canta donde le digan, en el parque, en el arrabal, en la plaza o en un lugar de público de reguetón. Los seguidores, por suerte, nunca han tenido problemas para presenciar cada lugar que se me ocurra, algunos, bastante raros.»
Este intérprete, que como bien él dice, hace mucho tiempo dejó de caracterizarse por un género, ha pisado suelo avileño en más de una ocasión: «Sí, mi primera vez fue en el festival de Rap Sector Hip Hop, ahí fui invitado por José Ernesto Frithz Camot, rapero y organizador. Estuve en el patio de la AHS durante la gira nacional que realicé con el fin de la realización del documental «Trovadores», actualmente en estado work in progress, donde tengo que agradecer a Liubin Lima, entonces vicepresidente de la sede, por el trabajo que me dedicó. Me realizó un escenario sorpresa bellísimo, con parles. Y en otros Trovándote, también estuve, sí.»
«La primera edición del festival de Jóvenes Trovadores que presencié ni siquiera era invitado, viajaba a oriente e hice estancia en Ciego, casualmente en el marco del evento, allí tuve la oportunidad de escuchar a Ariel Barreiro, creo que la mayoría de las canciones que tengo están basadas en la obra de Ariel. Cuando conocí su poesía, también conocí la mía. Este evento siempre me parece lindo, la gente de aquí hace sentir como en casa; cuando hago giras siento que el mejor lugar donde la voy a pasar es acá, porque aquí es como que la trova apetece, se siente el hambre por ella.»
Con un estilo entre lo underground, la balada y el rock, este intérprete que se considera trovadicto, mantiene su carrera con ya publicados tres álbumes de estudio «Antes que lo prohíban», «Hasta precisar el aire» y «Viento», un directo «Kamakola Live», y la producción de su cuarto fonograma oficial «Desde dentro» a lanzar en abril. Sus creaciones han ocupado espacio en obras ajenas, como la aparición de «La ponina» y «Tráfico de luz», dos de sus letras, en el libro «Cantarle a La Habana», de Geraldo Alfonso, dedicado a los 500 años de La Habana. «Es un honor para mí que Gerardo se haya fijado en mis humildes canciones, sabiendo que la canción más hermosa que se le ha escrito a La Habana es Sábanas Blancas», confiesa Kamankola.
En sus interpretaciones pueden encontrarse temas como la protesta «y nosotros con la lengua afuera…esto es Cuba, carajo y cuentapropismo», el amor, «mi sentimiento en comparsa arrollando pa’ tu carrosa».
Y odas a la madre Patria como «vamos a hacer una ponina pa’ comprarle un suspiro a La Habana». Se siente atraído en mayor grado por la trova en la que se centra su creación, fundamentalmente por su pasividad, pero es evidente al escuchar sus canciones que rapear le incrementa la fuerza espiritual.
La producción de estos materiales se ha realizado mediante la técnica CrossFunding, usando la plataforma BellCammill. Este sistema consiste en la recaudación de fondos por personas interesadas en que una obra vea la luz. Obra la cual, en el caso de Kamankola, luego es distribuida de forma gratuita en las redes o de mano a mano. Su música se promociona con giras autofinanciadas o invitaciones a peñas y eventos como Trovándote. De esta forma, Jorgito Kamankola se trova junto a nosotros.
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