Con una tradición jazzística de la que emergen nombres imprescindibles como Juanito Márquez, Ramón Valle, Julio Avilés y Joel Rodríguez Milord, y por la siempre creciente vuelta a estas raíces de la joven vanguardia artística holguinera, este nororiental territorio bien que ha podido convertirse en una especie de Nueva Orleáns cubano.
Hasta ahora, ciertamente, no lo ha conseguido, por erratas históricas que prácticamente han anulado la posibilidad de promover el género en esta zona de la geografía antillana. Recuerdo la nota luctuosa de un colega tras el cierre de un espacio emblemático de la ciudad especializado en este estilo musical de gran libertad interpretativa.
Muchos han querido revertir tal situación, y ejemplo de ello son la jornada HolJazz de la Asociación Hermanos Saíz de la provincia y el espacio que desde las Romerías de Mayo se organiza cada año, iniciativas a las que se suma “Jazz en Holguín”, que nacido de la idea del realizador audiovisual Jimmy Ochoa y patrocinado por la Casa de Iberoamérica bajo la guía de su director Eduardo Rafael Ávila Rumayor, propone acompañar de manera más formal y completa la creación en este sentido en el territorio, a través de un programa más especializado, con la presencia de figuras de renombre a nivel nacional e internacional.
Se realizará en un contexto bien complejo, a decir de Rumayor, pero es un año en que La Casa va a apostar asimismo por elevar la calidad de las principales actividades que desarrolla, a tratar de crear con profundidad, y sobre todo, dar espacio permanente a los artistas holguineros.
“Jazz en Holguín”, planeado como festival y concurso para jóvenes jazzistas, y por efectuarse del ocho al 12 de abril del presente año, dedicado en su primera edición a Joel Rodríguez Milord y a Julio Avilés en el marco de las celebraciones por los 300 del pueblo, contará con presentaciones al aire libre, conversatorios, clases magistrales, e invitados de la talla de Giraldo Piloto y Ramón Valle, ya confirmados.
En el caso del concurso, se otorgará un Gran Premio y tantas menciones el jurado considere pertinente. Podrán participar todos los músicos jazzistas nacionales y extranjeros cuyas edades estén comprendidas entre los 16 y 35 años en el momento que se realice el certamen.
No es requisito indispensable para la participación el haber cursado alguna academia o institución de la enseñanza artística, pero según se comunicó en conferencia de prensa, los cubanos sí deberán pertenecer al sistema de instituciones culturales de Cuba.
Los premios todavía no se han definido, pero se sueña con la capacidad de reconocer con un disco. “Eso es un acto bien responsable y que requiere de una negociación en extremo”, refirió Rumayor. “Para nosotros quizá fuera cómodo hacerlo en asociación con el sector privado, pero repito, requiere de negociación, puesto que se está formalizando un hecho creativo a través de una posibilidad de divulgación”, añadió.
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