Aún no sale de la sorpresa. Desde hace mucho tiempo compraba cada libro Calendario y anhelaba estar un dÃa entre la lista de autores que todos los años propone la Editorial Abril con los ganadores del certamen más importante en nuestro paÃs para escritores hasta 35 años de edad, sean o no miembros de la Asociación Hermanos SaÃz.
Llegó el año 2020 y la alegrÃa aún no le deja creérselo. Ariel Fonseca Rivero, natural y residente en Sancti SpÃritus, conquistó el lauro en el género Narrativa por su texto Do not disturb.
Compuesto por varios cuentos que narran una sucesión de eventos que tienen lugar en un motel, este texto nació, tras horas y horas, del empeño frente a su computadora.
“El narrador de la historia es un voyeur que observa todo, dialoga y se involucra con cada uno de los personajes. Cuenta, de esa forma, todo lo que ocurre. Nos devela la verdadera naturaleza humana, sobre todo, cuando llega la noche y nos mostramos tal y como somos. Por eso, están presentes el dolor, el desamor, la tristeza, los celos y miedos. Todas las historias desenlazan en algo que no podemos explicarâ€, explica.
Vuelve asà a mostrarse fiel a sus palabras escritas, minucioso en todo lo que redacta. Este joven, jefe de la sección de literatura de la filial espirituana de la AHS, se acomoda detrás de cada letra, a fin de transgredir los lÃmites posibles de la realidad.
Y en esa constancia de llevar al papel cuanto detecta en su diarismo le ha permitido no solo develar su personalidad o sus otros tantos yo, sino colarse por la puerta ancha del panorama literario cubano.
“Escribo por acumulación. Mientras camino veo todo lo que me rodea. Observo cualquier detalle, por mÃnimo que sea, ya que me puede dar pie a una historia. Cuando me siento a escribir es porque ya me está martillando la cabezaâ€, insiste.
Pero, en este 2020 el alegrón no sólo llega con este lauro, sino con la presentación y venta, durante la 29na. Feria Internacional del Libro Cuba 2020, de su libro Unes los puntos y verás, por la Editorial Oriente y con ilustraciones de los espirituanos Noel Cabrera y Osvaldo Pestana (Montos).
“Está pensado, fundamentalmente, para el público infantil de ocho a diez años, aunque puede disfrutarlo toda la familia. Es la historia de un niño que no tiene amigos y se inventa uno para hacerse la vida más agradableâ€, asegura.
––¿De qué recursos te vales cuando apuestas por el público infantil?
“He tratado que exista algo de imaginación, magia y contemporaneidad que es, en definitiva, lo que caracteriza a mi literatura. Ubico siempre al lector en el espacio, en la Cuba actual para que se sienta más identificadoâ€, responde.
Un sello muy personal que le ha dado varios alegrones, además del Calendario, como la Beca de Creación La Noche 2012, conferido por la AHS; Premio Herminio Almendros 2014, otorgado por la Editorial Oriente; Premio Celestino de Cuento 2014, entregado por Ediciones La Luz y la AHS, de HolguÃn, y la Beca Dador 2016, también auspiciada por la organización que agrupa a la joven vanguardia del paÃs.
“Mando bastante a los concursos porque es la manera más efectiva de que te publiquen si ganas. Hay muchas personas con talento que escriben y la competencia en las editoriales es muy fuerte. Los premios muchas veces te dan derecho a ir directo al plan editorialâ€, agrega.
A pesar de ser ya un escritor reconocido en las lides literarias de Sancti SpÃritus y un poco más allá, aún a Ariel Fonseca Rivero se le ve a menudo muy cerca de sus inicios. Talleres literarios, intercambios con estudiantes ávidos de acercarse a las páginas, lecturas, peñas… una constancia que lo distingue más allá de sus páginas.
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