En el parque principal del municipio holguinero Báguanos, tres árboles se entrelazan y forman uno solo que, según la tradición popular, silba y canta para todos al compás del viento. Los poetas y trovadores se inspiraron y empezaron a crear junto a ese árbol.
El evento Del verso y de la Miel, organizado por la Asociación Hermanos Saíz en Báguanos y la sección de Literatura de la AHS holguinera, parte en sus inicios del proyecto sociocultural El árbol que silba y canta, creado en 1993 en el central López-Peña por el escritor y promotor cultural Rolando Bellido. Su objetivo era elevar la calidad de vida integral en los vecinos del central azucarero, con gestión participativa y equidad.
Este año, la edición XIX del evento se realizó el pasado 13 de diciembre en Báguanos y Tacajó, dos asentamientos con fuerte tradición azucarera y también presencia artística.
En ambos sitios se escuchó la música del trovador y actor Laynier Verdecia y de Ivette Rodríguez, fundadora del evento. Ambos fueron los trovadores que esta vez acompañaron las lecturas poéticas de los jóvenes escritores Zulema Gutiérrez, Ana Yanet, Reynaldo Zaldívar, Armando López, de Las Tunas, Norge Luis Labrada y Aimé Barbuena.
En la Casa de Cultura de Tacajó, Zulema Gutiérrez y Norge Luis Labrada presentaron Las contemplaciones, poemario de Rubiel G. Labarta, publicado por la colección Analekta de Ediciones La Luz. Con este libro, Labarta fue ganador de la pasada edición del concurso El árbol que silva y canta, que cada año se convoca para entregarse en el evento.
Con obra de cubierta de Anelí Pupo, el libro –que contiene 11 poemas– fue premiado por un jurado compuesto por los poetas Luis Yuseff, Ghabriel Pérez y Moisés Mayán.
Labarta (Holguín, 1988) ha obtenido, entre otros, los premios Pinos Nuevos 2016, Manuel Navarro Luna 2016, Ciudad de Ciego de Ávila 2017, Paco Mir 2018, América Bobia 2018, Hermanos Loynaz 2018, Ciudad de Holguín 2019 y la Beca Prometeo de La Gaceta de Cuba 2019. Tiene publicados los libros Los dioses secretos, Los hijos de Caín, Los Túneles, Las regiones devastadas, Castillos en el aire, Figuras de madera y País de humo.
El libro, destaca Norge Luis Labrada, jefe de la sección de Literatura de la AHS en la provincia, “pudo concretarse gracias al apoyo de la Dirección Provincial de Cultura en Holguín”.
Asimismo fue entregado el Premio El árbol que silva y canta 2019 al conjunto de textos titulado Desequilibrio, de Reynaldo Zaldívar, presentado bajo el seudónimo de André Bretón. El jurado integrado por Kenia Leyva, Elizabeth Soto y Adalberto Santos, alentó a los organizadores del Premio “a una mejor y más exhaustiva promoción, que seguramente redundará en más propuestas a presentarse, para este certamen que ha pervivido en la memoria de los que alguna vez tuvimos la oportunidad de reflejarse”.
Como cada generación se parece a su tiempo, muchas cosas han ido cambiando en el Encuentro de trova y poesía Del verso y de la miel. A pesar de eso, los organizadores mantienen el trabajo y los deseos de seguir haciendo arte bajo cualquier circunstancia. Este es un evento que ha sabido mantener su prestigio y que, según muchos de sus participantes, “resulta inolvidable, por lo que seguiremos participando cada año”. Entonces habrá verso y miel por mucho tiempo: mientras existan jóvenes creadores identificados con el evento, el árbol en Báguanos seguirá silbando y cantando para todos.
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