Fotógrafos ganan el «José Vázquez Pubillones»

Anelí Pupo Rodríguez y Geny Jarrosay Hechavarría, nobeles exponentes de la fotografía en Guantánamo, se alzaron con los lauros del XX Salón Concurso de Artes Plásticas José Vázquez Pubillones, evento que acontece cada octubre en la Villa del Guaso para mostrar y estimular la creatividad en la manifestación.

Pupo Rodríguez, quien ya había conquistado el premio único del salón el año pasado, otra vez sobresalió por su perspicaz manejo de la fotografía digital.

Según el jurado, que estuvo presidido por el reconocido creador Alexander Beatón Galano, en esta ocasión el lauro le fue concedido a la artista por la obra Flor Nacional, en cuya composición se perciben preocupaciones e interioridades de la artífice, presentadas de manera onírica y a la vez directa, fruto del proceso de experimentación formal con la imagen.

La Beca de Creación le fue otorgada a Geny Jarrosay, por la pieza Delirio, que muestra una sugestiva manipulación de los códigos cromáticos de la fotografía digital, llegando a incluir elementos del performance como vía para plasmar conflictos internos.

Tocó mención especial a Giraldo Martínez Castillo, cuya composición Cimiento logra de manera aguda transmitir un mensaje sugestivo al observador.

Unos 17 ejemplares de pintura, dibujo, fotografía e instalación de los municipios Baracoa, Imías, Maisí y Guantánamo conformaron la muestra en competencia exhibida al público en el Centro de Arte Palacio Salcines, cuya variedad temática denota la dispersión y pluralidad predominante en el ámbito de las artes plásticas contemporáneas.

El programa del Vázquez Pubillones incluyó espacios para la teoría, como las conferencias Carteles en la Revolución, con la profesora santiaguera María del Carmen Tamayo, y el conversatorio del papel de la Vanguardia Artística en la programación cultural, este último de suma importancia para el diálogo entre artistas y directivos sobre el presente y futuro de la manifestación.

Auspiciado por el CPAP, el Centro de Arte Salcines, las filiales de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz, el Salón mermó en participantes, lo cual demuestra la deuda pendiente en cuanto a la concepción de nuevas estrategias de convocatoria a tono con las dinámicas actuales de creación, producción, circulación y mercado del arte.

También en función de rendir el merecido tributo a quien fuera el más notable de los paisajistas de la urbe, el concurso debe actualizarse y convertirse en oportunidad eficaz para la promoción y estimulación de los procesos creativos, de tal manera que los plásticos encuentren en el certamen el espacio preciso para crear nexos, contactos y legitimarse dentro y fuera del territorio, más allá de la obtención de un premio en metálico.