Allí, ante el mármol pulido en honor al poeta bayamés José Joaquín Palma, le ríen sus ojos esculpidos en historias, sueños y metáforas.
Aquella mirada, tan vivaz, no era cualquier mirada, era la número 25, dedicada por entero a crear, a repensar la realidad que se palpa en la ciudad y su gente.
En ese instante, extrae aquel recuerdo cuando sus pupilas se agrandaron al verle tan cautivo, primitivo, hecho verso.
Eran tiempos difíciles, con mucha escasez, apenas había papel; pero esto no les restaba las ganas de estar juntos; y en aquellos encuentros bajo “El Candil” se encontraban a hurtilladas: ella con deseos de amar y él, de enamorarse.
Surgió así un binomio de libros, poesías, ensayos, con un estilo arítmico, pero vibrante; de fortaleza encontrada, desafiante… devino matrimonio de palabras, amigos de almas.
Con esa fuerza pasional la doncella se adentró en el “Reino de la Poesía”; y el caballero fue su cómplice sin fin. Colonizaron la Asociación de Hermanos Saíz en 1995 y Manzanillo –tierra natal que les vio crecer–, y les armaron el corazón de artistas.
En aquel “palacio” techado de estrellas, con un marcado estilo de los años 90 en Cuba, afianzó sus sueños, sus metáforas, su obra.
Casa de las alucinaciones, Todos los días me invento un país, fueron el inicio de un camino de más de una veintena de antologías, varios ensayos y hasta obras teatrales.
A partir de ahí la literatura clásica y cubana ocupaban las conversaciones, de tan largas, convertidas en tertulias…Todo era serio y sensible.
Desde entonces se acompañan uno al otro, se ríen, se tocan, se descubren hasta lo más íntimo, se besan y caminan con un abrazo infinito, porque fue más que una suerte encontrarse o una casualidad del destino, fue simplemente un amor desmedido, sin perfecciones pero incorregible.
Mientras alguien lee sus méritos entre metáforas y sueños para anunciarle la recompensa, frente a la tarja, el rostro sonriente de Juventina Soler Palomino transpira casi 25 años de vida artística y 50 de edad.
En un par de días colgará a su currículo el premio al mérito literario José Joaquín Palma, máximo galardón que otorga la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que se cementó en aquel bregar por la casa creadora de la vanguardia artística de la Isla.
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.
Buena escritora de esa!!!