La crÃtica es el duro camino de polémica y la confrontación de diversos criterios. Otra visión es el análisis de los fenómenos y el desmontaje de los elementos técnicos y conceptuales de cualquier hecho cultural.
A lo largo de la historia la crÃtica del arte ha sido una importante herramienta para establecer cánones y legitimar los nuevos caminos de creadores en pos de establecer jerarquÃas culturales.
En el pasado Congreso de la UNEAC parte de los debates estuvieron centrados en el papel de la crÃtica artÃstica como parte del desarrollo de los entornos culturales en Cuba. Un importante comentario en dicho cónclave de la vanguardia de los artistas y escritores cubanos fue el de Jorge Núñez, presidente de la UNEAC en el territorio más oriental de Cuba. Él señalaba el difÃcil papel del crÃtico, “quien camina en una cuerda flojaâ€, porque la institución cultural asà como el creador cuando son objetos de una crÃtica, “no siempre favorableâ€, enfila los cañones hacia el crÃtico.
Esta situación es más compleja cuando el representante de una institución cultural hace todo lo posible por desmontar los criterios adversos ejercidos por el crÃtico. En la mayorÃa de los casos muchos profesionales optan por no continuar ejerciendo el universo polémico dando paso a malas prácticas culturales y al ejercicio errado de la polÃtica cultural.
A partir de la experiencia adquirida ejerciendo la crÃtica artÃstica fuera de los predios habaneros, podemos afirmar que las situaciones polémicas son aún más grandes. Los directivos culturales tienden a colgarte cartelitos que se convierten en terrenos minados frente a otras instituciones y creadores, lo que te convierte en enemigo público número uno.
En el libro del Doctor en Ciencias Eduardo Morales, Pólemos crÃticos, donde este prominente profesor y crÃtico de arte hace un excelente análisis del ejercicio de la crÃtica de arte y cultural en Cuba, podemos comprobar a través de sus páginas lo carente que se encuentra el ejercicio del criterio en el ámbito nacional. En el mismo, Morales plantea lo importante que es poner en crisis la obra de arte, cuestión que no es muy común más allá de las redes sociales.
Muchos no entienden que en la medida en que los medios oficiales dejen aristas en blanco, los llamados alternativos van conquistando terreno. Esto se puede ver a partir de los interesantes análisis que a cada rato se leen en las redes sociales y que en ocasiones edulcoran la realidad.
Se pide la crÃtica, pero muchos medios no ven con buenos ojos este ejercicio. La gran mayorÃa del periodismo cultural cubano solo se basa en informar y describir los hechos de la cultura artÃstica literaria.
Aprender que el único camino de la crÃtica es señalar, polemizar, poner en crisis la obra, además de acompañar los procesos artÃsticos, hubiese ahorrado no pocos tropiezos en la aplicación de la polÃtica cultural. Buscarse problemas por ejercer una crÃtica y sostenerla, es la segunda parte del camino.
En este último punto debemos aprender de la obra de Rufo Caballero, quien en más de una ocasión recibió fuertes presiones por sus crÃticas y quien nunca cedió a otro camino que no fuera el de seguir ejerciendo su profesión.
Por este empeño, es que muchos lo recordamos, amén de que existen otros muy buenos crÃticos, que consecuentemente siguen ejerciendo la polémica. Por eso, Yo, crÃtico, sigue caminando por las calles pidiendo a gritos una mayor representatividad en la participación activa de los fenómenos contemporáneos de la cultura cubana. Tal vez, después de colocar a la crÃtica y a los crÃticos en el lugar que le corresponde, muchas zonas oscuras de nuestro entorno sociocultural se mengüen o desaparezcan.
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CrÃtica si, jerarquÃa no; desde cualquier escenario es mal visto.
Resulta interesante pero no desarrolla los puntos q aborda , de entrada la crÃtica de arte no es una sola y no es por tanto igual la situación de la misma en las diversas manifestaciones. Como pto de partida es válido el texto pero requiere de un análisis más pormenorizado y agudo.
Resulta interesante pero no desarrolla los puntos q aborda , de entrada la crÃtica de arte no es una sola y no es por tanto igual la situación de la misma en las diversas manifestaciones. Como pto de partida es válido el texto pero requiere de un análisis más pormenorizado y agudo.
Excelente texto, muy maduro Yasmany . Realmente en Cuba la crÃtica tiene anemia y la buena se va de nuestra mano a lo alternativo.