Amante de la poesÃa y la música, el trovador Frank MartÃnez Oliva le canta a la sociedad, a las cosas que percibe, a la gente y sus dramas, sus sueños, pues cumpliendo la promesa a sus padres de ser psicólogo (julio de 2012) trata con su arte de curar y acariciar el alma de las personas. Comenzó su afición por la trova en su natal Contramaestre, influenciado por los versos de José Martà y Eduard Encina, su eterno amigo y antiguo Presidente de la Asociación Hermanos SaÃz (AHS) en Santiago de Cuba.
“En Contramaestre me vinculé a la AHS, donde existÃa una presencia muy activa de trova. Allà comenzaron mis lazos con la música y la asociación y fue donde conocà las maravillas de la trova con su lenguaje poético, y con ello otro tipo de canción. Gracias a la AHS me perfilé como trovador y músico, tuve mis primeros conciertos; me acerqué a proyectos comunitarios, recuerdo Las RomerÃas de Mayo, la Jornada de la Canción PolÃtica en Guantánamo, y asà muchos espacios en los tuve la oportunidad de formar parteâ€.
Percatándose de que la trova es poesÃa y alegrÃa, la tomó como mecanismo para expresarse de forma distinta. “La trova reprende para bien o para mal a la sociedad, la construcción del entorno y todo ese proceso que sufre un paÃs, una generación; todo lo que tiene que ver con el amor hacia la nación, a que las cosas sean mejoresâ€, subrayó al Portal de Arte Joven Frank MartÃnez Oliva, miembro de la AHS desde 2005.
Ya en La Habana, tiene un espacio en La Madriguera, y más tarde, gracias a la Beca de Creación El Reino de Este Mundo, logra grabar en 2011 su primer demo en la Egrem con el tÃtulo Miedos. El disco, compuesto por once canciones, presenta un tema que es un poema de Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura. A su vez, completan este fonograma la canción “El suicida, el gato y la ciudadâ€, que nació de una selección de poemas de Eduard Encina recogidos en Ãngeles perversos; y “La balaceraâ€, entre otras.
“Miedos fue mi primera grabación en un estudio como profesional y estuve complacido con el resultado. Fue un disco sencillo y variado con la guitarra, a pesar de que todo gira alrededor de la trovaâ€, manifestó el joven artista.
Este creador martiano, que toca todos los jueves de nueve a doce de la noche en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, con trovadores, escritores y artistas visuales que exhiben lo más actual del arte alternativo, grabó su segundo disco Compás de espera. Es una producción con 10 canciones, donde emplea el bajo, la guitarra, la guitarra eléctrica, el tres y la percusión. “Condesa de barrioâ€, “Agujeros negrosâ€, “Catedral†y “Selección de eneroâ€, son algunos de los temas que completan este disco pura poesÃa, que mezcla amor, canto a la vida y a la tierra.
“Le aconsejo a los jóvenes que tengan mucha fe y sigan sus sueños, por muy difÃcil que parezcan. Que tomen su guitarra y escriban canciones, eso es lo fundamentalâ€, mencionó.
DisÃmiles son las propuestas de Frank MartÃnez Oliva, quien siente la trova como esa poesÃa que impulsa a ser mejor. Talento, pasión, buenas letras y entrega se percibe en este cantautor que ama la música y la vida.
“Estoy preparando un proyecto en el Pabellón Cuba con la banda de rock Metastasys, también miembros de la AHS, con los que me habÃa presentado con anterioridad. También a uno de mis temas más gustados “Condesa de Barrioâ€, deseo hacerle un video clip, pues es una de esas canciones que se espera que se siga escuchandoâ€, refirió.
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