El maestro Rogelio Martínez Furé —en “Descargas, ritual y fiesta de la palabra”— asegura que la memoria y el olvido colectivos son trasmitidos a partir del arte de la palabra hablada: sus inflexiones, tonos, silencios, gestualidad, ritmos, reiteraciones, evocaciones, poder encantatorio, en síntesis, su ashé. Que ha sido siempre, y sigue siendo, un arma de las culturas subordinadas históricamente a la hegemonía de la escritura y sus mitos trascendentalistas.
¿Puede entonces la palabra sernos forastera en nuestro propio contexto? A propósito de estas elucubraciones, 11 jóvenes creadores holguineros y su profesor Rubén Hechavarría Salvia se unieron en una muestra colectiva titulada La palabra ajena, colateral a la 12 Bienal de La Habana, y que fuera inaugurada el pasado 23 de mayo en el Centro de Estudios de Radio y Televisión (Calle I e/ 13 y 15, Vedado).
Este colectivo de artistas, algunos miembros graduados y otros aún estudiantes de nuestras escuelas de arte, sorteó algunos obstáculos como el fatalismo geográfico respecto a la poca divulgación en la capital de lo novedoso que en el arte visual joven ocurre hoy en la provincia de Holguín. Ellos son Yailin Martínez Molina, Leonardo Muñiz Zaldívar, Katia Leyva Pupo, Niurys Hechavarría Salvia, Fernando Javier Badía Leyva, Yanet Martínez Molina, Alejandro Ortiz Pérez, Alejandro Fernández Cruz, Manuel Pérez Anzardo, Yanara Pérez Ricardo e Iván Pérez Reolo. La selección de las obras estuvo a cargo de Rubén Hechevarría mientras el montaje fue realizado por los propios participantes.
Desde diversos soportes como la fotografía digital, el óleo sobre lienzo, la instalación, la escultura, el grabado o el performance y diversos estilos aparentemente diferentes entre sí, en La Palabra ajena estos creadores se apropian de la voz del otro para discursar en imágenes sobre temas comunes: la resignificación de símbolos patrios, la mística de los sueños y el cuerpo femenino no desde la perspectiva del deseo, sino enfocado en cuestiones de identidad, religión, estética, entre otros.
« ¿Se ha detenido a pensar que todo lo que usted u otra persona dice se construye mediante palabras?» —apuntan en las palabras inaugurales. «Cuando se trata de hablar o disertar sobre postmodernidad o arte posmoderno (según se entienda) es preciso tener en cuenta palabras tan complejas como: asociación, paradoja, intersticio, manipulación, pastiche e intertextualidad; que trasladan el sentido de las cosas o alteran la noción espacio-temporal en medio de una lúdica circunstancial.
»Nosotros existimos ahora (en tanto nuestra obra existe) movidos por la intensión que tiene que ver con las maneras en que el artista contemporáneo hace suyas las experiencias del otro, vivencias impropias que se manipulan según las intenciones del creador y se devuelven al espectador a modo de obras de arte, en las que el público se ve reflejado de algún modo y con las que se establece cierto grado de empatía al reconocer la palabra ajena como voz propia».
¿Cómo se gestó la muestra? ¿Qué nos dicen los creadores de su obra? ¿Qué ha significado para estos jóvenes haber expuesto en un mega evento de las artes visuales como lo es la Bienal de La Habana?
Rubén Hechevarría: La idea surge a partir de una amiga que habló con la directora del Centro de Estudios de Radio y Televisión sobre la idea de aprovechar el espacio para realizar una exposición colateral a la Bienal de La Habana. Me dieron la tarea de presentar el proyecto y escoger a los artistas; entre ellos, dos son de Cienfuegos y están estudiando en Holguín, los otros fueron alumnos míos. Para ellos ha sido un gran estímulo pues muchos no habían expuesto en La Habana y hacerlo en la Bienal es muy importante.
Katia Leyva Pupo: Soy de Holguín, graduada del ISA (Instituto Superior de Arte) en el 2007. Las obras que expongo en esta muestra tienen que ver con los grupos de personas que te impiden ver lo que tienes delante, en las ciudades que están muy pobladas; cuando caminamos casi lo hacemos a la distancia de un beso por la cantidad de gente que transita por ellas.
Leonardo Muñiz Zaldívar: Soy graduado de la Academia de Artes Plásticas; próximo a ingresar en septiembre en el ISA. La obra que expongo es posmoderna y está basada en la experiencia de que puedes perder los dientes. La titulé “Sueño posmoderno”, por la idea de Freud de que si sueñas que pierdes la dentición significa que algo anda mal, y es eso precisamente lo que expreso con respecto al arte. Mi otra obra aborda los cambios del arte en la era posmoderna.
A La palabra… llegué porque Rubén reunió a un grupo al que pertenezco que se llama Percuteando, que ha obtenido premios en Camagüey, Holguín; nos pusimos en función de la expo hace tres meses. En cuanto a participar en la Bienal, pues primero soñábamos con graduarnos y lo hicimos; luego soñábamos con participar en la Bienal y ya estamos aquí. Ha sido genial.
Fernando Javier Badía Leyva: Me gradué hace un año y medio de la Escuela Provincial de Artes Plásticas El Alba. La pieza que presento en esta expo se llama “Espacio adjunto” y se basa en los huacales, objeto que se ha convertido en un símbolo de traslado cultural por la misma funcionalidad que tiene como protector de las obras de arte. La idea era crear una poesía entre estos y las ventanas, que se convierten en las fronteras entre el origen del ego y el espacio exterior, lo foráneo. A la muestra llego a través de Rubén Hechavarría, que fue mi tutor en la academia. Es mi primera participación en un proyecto colateral a la Bienal.
La palabra… es una manera inteligente de insertar nuestro criterio como provincia dentro del panorama de lo que se está haciendo en la capital en cuanto al arte. Digo inteligente porque sin ser grandilocuentes ni querer revolucionar el arte cubano, la muestra inserta su criterio, que a su vez se alimenta de lo que está ocurriendo aquí en La Habana en este ámbito, que llega a Holguín a través de los medios.
Estar aquí ha sido una gran experiencia, especialmente porque nosotros vivimos en provincia y pasamos mucho trabajo en cuestiones de transportación, de divulgación. Uno se siente satisfecho como artista al tener la oportunidad de mostrar su obra en la capital, que es el lugar de la Isla donde un proyecto llega más allá de la simple exposición convencional y tiene posibilidades de trascender. Por eso nos da tanto gusto haber llegado hasta aquí.
Fotos: Jorge Luis Sánchez Rivera
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social.
Muy buen trabajo, felicidades, pienso también que hay que darle más espacio a los creadores de provincia, más promoción, son muchos los que están desarrollando una obra de buena factura.