Cientos de personas celebraron este domingo 24 de mayo la apertura de la segunda edición de Detrás del Muro, muestra colectiva que regresa a esta 12 Bienal de La Habana, luego de su exitoso debut en la pasada cita de las artes.
Unos 50 artistas de seis países muestran un poco más de medio centenar de obras —entre performances, esculturas, murales, instalaciones y acciones artísticas— que adornarán el malecón habanero hasta el próximo 22 de junio.
Según la visión de Juan Delgado, curador y principal impulsor de esta iniciativa, la inclusión de uno u otro creador no tuvo que ver con la edad, sino «con la calidad, de ahí que se pueda ver junto a Manuel Mendive y Roberto Fabelo a Rachel Valdés, una joven que dio mucho de qué hablar en la 11 Bienal con su espejo, y que llega ahora con un gran cubo azul que hace que todos nos imaginemos bajo el mar azul del Caribe; o a Víctor Piverno, que debuta en esta edición con su “Jardín”».
«Esta es una obra en cierto sentido autobiográfica y dotada de un simbolismo personal», afirmó Piverno. «Es una prueba de que algo que está concebido como un objeto estético y para el disfrute visual puede ser agresivo y provocar los límites de un orden natural, además, lo personal radica en que este jardín estará compuesto por 25 km de alambre de púas, y esa es la distancia que recorro casi diariamente entre las dos casas en que vivo».
Entre los más jóvenes del catálogo de este año se encuentran Manuel Alejandro Hernández Cardona quien con “Love is calling you” hizo posible que cientos de personas pudieran dejar un mensaje en una pared que semeja un cielo estrellado; los muchachos de Stainless, con Occidente con esteroides, y Rafael Villares, que ya atrajo la atención con una maceta gigante que recorrió La Habana y ahora vuelve con “Árbol de luz”, que reúne luminarias que una vez pertenecieron al alumbrado público de varios naciones.
«Tenemos (luminarias) de Colombia, China, República Checa, Ucrania, y Sudáfrica. Hicimos una convocatoria para que todo el que se anime, nos envíe una. La idea es que este árbol, aunque sea de metal, funcione como un organismo vivo».
«Trabajamos para superarnos, por eso quise que este fuera más grande, con más personas, porque deseo que este muro sirva como puente para establecer un diálogo entre artistas», insistió por su parte Delgado, quien precisó que esta segunda versión quedará registrada por el realizador cubano Lester Hamlet.
Fotos: Yander Zamora
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