La muestra A Campo traviesa, inaugurada el pasado 15 de febrero, pretende ser una referencia para aquellos que no conocen la actual presencia artística de noveles autores como el dúo Medialuna (Alfredo Coello / Osmani Domínguez). En tal sentido, el discurso curatorial defendido por Heisa Altabaz evidencia que el concepto de lo escultórico e instalativo sigue cautivando a los jóvenes creadores cubanos contemporáneos.
La vida y el pasado rural acaecido en Medialuna, provincia de Granma, siempre ha cobrado interés dentro de la obra del dúo de nombre homónimo. Ambos hacedores parten de sus experiencias, concepciones filosóficas y posturas individualidades para llevar a cabo una producción creativa conjunta. De sus experimentaciones visuales y reflexiones sobre el arte se desprende esta propuesta, en la que evidencian lo que creen y son capaces de hacer. Revelando así, la naturaleza creadora que les impulsa a realizar para la ocasión, las piezas Urdimbre, un nido confeccionado con garabatos para cortar hierba; Doctrina, una mano de pilón recubierta de granos de café; Lecho de amor, una hamaca tejida con alambre de púas; y Metamorfosis, veinticinco mariposas elaboradas con guatacas de azadón, que cuelgan del techo.
Luego de ganar el 2do Premio Post -it 4, en octubre de 2017, con la pieza Fe, los autores se propusieron seguir cosechando méritos. En tal sentido, surgiría un proyecto expositivo que testimonia la sensibilidad rural que les unifica, a la vez que les permite desarrollar sus dotes manuales y artesanales para contar historias a partir de objetos del hábitat campesino con una nueva visión, Su Visión.
Los objetos «olvidados», son re-descubiertos, re-funcionalizados y llevados a la galería por los artistas, quienes sintetizan en ellos todo un aura de contraposiciones que logra elevar lo cotidiano/marginado a extraordinario. Materiales aparentemente intrascendentes para la vista del espectador, cobran vida en las manos de los creadores, logrando transportarnos hacia su mundo simbólico.
En esta, su tercera muestra personal, Medialuna no busca ganar una voz pública, sino ratificar su valía. Las obras exhibidas “nunca serán reflejo realista de lo conocido por el espectador en su diaria vivencialidad, sino la mixtura entre la filosofía e intencionalidad de los autores, posturas éticas que hoy defienden a partir del sofisma, como principal manière de creación”[1]. Dicha exposición revela audaces nociones estéticas y conceptuales que amplían la travesía artística nacional. Es una exhibición donde las piezas amén de sorprender por sus grandes dimensiones, buscan ser impresionables por su carga emotiva y su acción evocadora.
La muestra estará abierta al público hasta finales del mes de marzo, en la Galería Galiano del Fondo Cubano de Bienes Culturales.
[1] Gámez, Carlos. Angrybirds: un texto sobre Medialuna. C de Cuba Cuban Art Magazine, 2017.
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