Santiago de Cuba es una urbe signada por la tradición de la conga, el bolero, el son y la trova tradicional. Sin embargo, el jazz también tiene su historia en esa oriental metrópoli. El joven promotor e investigador santiaguero Yasmani Castro Caballero –quien además se desempeña como jefe de prensa en esa filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)– ha descubierto que entre los precursores del jazz en la heroica ciudad se encontraba el conjunto Mariano Mercerón y sus muchachos; el Oriente Jazz, de Chepin Choven y José Felipe Vaillant Frómeta.
Para Castro Caballero el Iris Jazz Club, institución que vio la luz en 2012, por idea del escultor santiaguero Alberto Lescay Merencio, con el apoyo de la Fundación Caguayo, ha resultado muy importante para el desarrollo del género en Santiago de Cuba. Además, han sido vitales la peña de jazz en el Museo de la Música –que organiza el joven promotor cultural– así como el programa de televisión La escalera, de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
En Santiago de Cuba, el jazz incluye ritmos como el bossa nova, sonoridades electrónicas, tradiciones de origen franco haitianas y la Tumba Francesa de la Caridad de Oriente. Hoy la provincia constituye otra plaza jazzística fuerte gracias al encuentro Amigos del Jazz, organizado por el músico Rodulfo Vaillant, Presidente del Comité provincial de la UNEAC. A propósito del movimiento jazzístico en esa ciudad comentó el jefe de prensa de la organización:
“Fundamentalmente son los jóvenes los que han impulsado el jazz en Santiago de Cuba a partir de la creación de diferentes grupos musicales. Desde el año 2000 hasta la fecha, el panorama jazzístico en mi provincia ha estado marcado por la Banda Influencias, Giselle Lage y su grupo, el Proyecto VT, el quinteto Vocal Compás, Camilo Bess y su grupo, así como por De Cuba Somos (con estudiantes de la Academia) que lidera Iván Acosta.
“No puedo dejar de mencionar al grupo Okan Jazz, ganador del premio Jojazz, por tres años consecutivos, y acreedor de la Beca El Reino de este mundo, que otorga la AHS. Esa agrupación está integrada por un grupo de estudiantes del conservatorio de Santiago de Cuba y la lidera Carlos Javier Alcántara, un joven graduado de percusión, devenido pianista, que ahora está participando en el programa de televisión La Banda Gigante. Okan Jazz ha desarrollado una importante experimentación al mezclar los ritmos franco haitianos con el jazz.
“Por tanto, el espíritu del jazz en Santiago de Cuba está impregnado totalmente por la juventud, pero no por jóvenes tranquilos sino por jóvenes completamente revolucionarios que viven experimentando y aportándoles mejores sonidos a nuestra realidad”.
A Castro Caballero lo llena de satisfacción que la edición 34 del Festival Internacional Jazz Plaza se desarrolle por tercera ocasión en Santiago de Cuba, entre el 14 y el 20 de enero.
Por iniciativa del pianista Roberto Fonseca tendrá lugar una gala estudiantil para que quienes todavía no han egresado del conservatorio santiaguero tengan la oportunidad de mostrar su virtuosismo.
Otros escenarios donde se desarrollará la cita serán la Plaza de Marte, el patio “La Jutía Conga” de la UNEAC y la Plaza Dolores, donde se hará la clausura santiaguera del festival.
“La política cultural cubana siempre ha tenido entre sus principios fundamentales que todo el mundo pueda disfrutar de la cultura y del arte como baluartes que desarrollan la riqueza espiritual del pueblo”, concluye el joven investigador.
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